Científicos hallan anfibios rara vez vistos en cordillera de la Costa

Ciencias

por Richard García   Diario El Mercurio, Martes 14 de Febrero de 2012                            http://blogs.elmercurio.com/cienciaytecnologia/2012/02/14/cientificos-hallan-anfibios-ra.asp

Hasta  el año pasado, apenas se conocían poco más de 10 ejemplares de la ranita de Bullock, la mayoría disecados en museos del mundo.

Pero desde octubre que un grupo de investigadores de un consorcio de universidades encabezado por la U. de Concepción comenzó a recorrer la cordillera de la Costa -desde Constitución a Valdivia, para verificar el estado de los anfibios que viven en esa área-, los expertos se han encontrado casi con una docena de estos escurridizos animales en su ambiente natural.

Vulnerable y en peligro

Lo poco que se sabe de estos animales proviene de investigaciones realizadas en parques nacionales y otras áreas protegidas. Ahora la compañía Arauco abrió las puertas de sus predios de bosque nativo para que los científicos sondearan lo que guardaban en su interior.

"Hemos encontrado entre 18 y 20 especies de anfibios, dentro de las cuales hay varias que estaban en categorías de vulnerable y en peligro", cuenta Juan Carlos Ortiz, zoólogo de la U. de Concepción.

La ranita de Darwin, por ejemplo, fue encontrada en el área próxima a la cordillera de Nahuelbuta, en dos predios donde nunca antes se había reportado su presencia.

El muestreo se prolongará hasta mayo. El científico reconoce que debido a la falta de lluvias desistieron de visitar algunos predios a los que tenían previsto ir durante este verano.

"Cuando hay sequía los anfibios se entierran buscando lugares más húmedos y es poco probable que los veamos".

Andrés Camaño, gerente de medio ambiente y salud de Arauco, destaca que se trata de un proyecto único en su tipo ya que otras experiencias similares se han concentrado en áreas específicas.

Detalla que se trata de núcleos boscosos costeros entre las regiones del Maule y de Los Ríos que no han sido explotados forestalmente debido a que la ley de bosques no lo permite.

La importancia de este estudio, dice Camaño, es que los anfibios son un indicador de cambio climático. "Ellos están en lugares húmedos. Si el cambio climático produce sequía o disminución de precipitaciones, lo esperable es una restricción de los espacios donde estos animales habitan".

Adelanta que una vez que hayan procesado la información realizarán un seminario para dar a conocer a otros especialistas el trabajado realizado y así también gestionar una política de conservación de estas áreas a largo plazo.

También hay planes para realizar publicaciones científicas y material de divulgación.

Camaño explica que para las especies en que se detecte que enfrentan alguna amenaza de sobrevivencia, diseñarán medidas de manejo específicas. "Si detectamos que hay algún anfibio que merece nuestra atención, enfocaremos recursos hacia esa especie en particular", señala.

Si se trata de una muy frágil, no descarta incluso la posibilidad de cría y reproducción en cautiverio para aumentar su población.

Ranas, sapos y algo más
Durante lo que llevan de expedición los científicos ya han registrado la presencia de especies en peligro como el sapo de Barros ( Alsodes barroi ), sapo de Contulmo ( Eusophus contulmoensis ), sapo de Nahuelbuta ( Eusophus nahuekbutensis ), sapo espinoso ( Alsodes vanzolinii ) y ranita de Darwin ( Rhinoderma darwini ). Entre las especies vulnerables o raras, destaca el sapo de Bullock ( Telmatobufo bullocki ). Los expedicionarios no sólo han hallado anfibios. La semana pasada también encontraron un escurridizo monito del monte, otra especie cuya presencia se ha reducido al mínimo en los bosques nativos del sur de Chile.