con su mano derecha apoyada
en un pasamano y la otra alzada
como en un gesto de oratoria,
se encuentra representado
desde hace 76 años,
en la esquina poniente
de la Biblioteca Nacional,
el historiador Diego Barros Arana.
Pero desde hace algunos meses,
un lazo celeste -símbolo del movimiento estudiantil-
se encuentra pegado al torso de la escultura de bronce
y un símbolo mapuche fue rubricado
con spray amarillo en su base.
En otra cara del pedestal de piedra
se puede apreciar
la siguiente leyenda 'grafiteada'
«La Tierra no se está muriendo.
Está siendo asesinada».
Para rematar la escena,
una clásica paloma ciudadana
permanece posada
sobre la cabeza del historiador.
Bajo la imagen, se hace notar
que la obra «fue blanco de desmanes».
Lo anterior se enmarca en el contexto
de un artículo publicado en la primera
página del Cuerpo C - Nacional
del Diario El Mercurio de Santiago
en que denuncia el gran deterioro
que muestran las estatuas de la Alameda
a causa del vandalismo, según constata
la periodista a cargo del reportaje
tras un recorrido por Avenida Libertador
Bernardo O'Higgins entre Portugal y Cumming,
en el que han habido, rayados, deterioros varios,
robo de piezas como el medallón de bronce
del monolito al general Juan Mackenna
o la escuadra de Fermín Vivaceta, entre otros.
Volviendo a Barros Arana
no nos quedó claro si la periodista
se refería también al ejemplar
de Columba livia al mencionar
que la obra fue «blanco de desmanes»...
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