AMBROSE BIERCE

Espigando y traduciendo a la carrera
algunas cuantas palabras del 'Devil's Dictionary' de Ambrose Bierce,
sólo para dar una idea del tratamiento que éste le da al lenguaje
y a fin de darlo a conocer a los que sientan curiosidad ante este
admirable despliegue de observación, agudeza, ironía, cinismo, humor
junto con un notable poder de síntesis, plasmado en el formato de diccionario:
género literario que para muchos traiga reminiscensias escolares
y se recuerde más bien como una experiencia un tanto insípida,
aburrida y circular,
por lo que no resulta extraño que tienda a ser ignorado por la mayoría
a excepción de estudiantes cautivos, lexicógrafos y puzzleros.
 
Aquí van estas pocas:
 
Abdicación: Un acto por el cual un soberano da muestras de su
percepción acerca de la alta temperatura del trono.
 
Aburrido: Una persona que habla cuando uno preferiría que escuchara.
 
Acordeón: Un instrumento en armonía con los sentimientos de un asesino.
 
Aforismo: Sabiduría predigerida.
 
Amnistía: El estado de magnanimidad para aquellos ofensores cuyo
castigo resultaría demasiado costoso solventar.
 
Apetito: Un instinto sabiamente ideado por la Providencia como
solución a la cuestión laboral.
 
Aplauso: El eco del lugar común.
 
Aprendizaje: El tipo de ignorancia que distingue al estudioso.
 
Autoestima: Una apreciación errónea.
 
Batalla: Un método de desatar con los dientes un nudo político que no
cedió con la lengua.
 
Belleza: El poder por el cual una mujer encanta a su amante y
aterroriza a su marido.
 
Boda: Una ceremonia en el que dos personas se convierten en uno, uno
se convierte en nada, y nada se convierte en soportable.
 
Bruto: (Ver marido)
 
Cerebro: Un aparato con el que pensamos que pensamos.
 
Conocido: Una persona que conocemos lo suficiente para pedirle prestado,
pero no lo suficiente como para prestarle. Un grado de amistad
calificado de leve
si el aludido es una persona pobre o poco conocida; por el contrario
si se trata de alguien rico o famoso, somos íntimos.
 
Disculparse: Establecer los fundamentos de una futura ofensa.
 
Egotista: Persona de mal gusto, más interesada en sí misma que en mí.
 
Elector: Alguien que goza del sagrado privilegio de votar por una
persona que otro escogió.
 
Emancipación: El cambio de estado de un esclavo que se libera de la
tiranía de otro para caer en el despotismo de sí mismo.
 
Emoción: Una enfermedad postrante causada por una determinación del
corazón a la cabeza. Algunas veces es acompañada por una copiosa
descarga por los ojos de cloruro de sodio hidratado.
 
Envidia: Emulación adaptada a su peor capacidad.
 
Ermitaño: Una persona cuyos vicios y locuras no son sociables.
 
Fantasma: El signo visible y exterior del miedo interior
 
Frontera: En geopolítica, una línea imaginaria entre dos naciones,
separando los derechos imaginarios de uno de los derechos imaginarios
del otro.
 
Hablar: Cometer una indiscreción sin ser tentado, a partir de un
impulso sin propósito.
 
Homeópata: El humorista de la profesión médica
 
Hipócrita: Uno que, profesando virtudes que no respeta, se asegura de
obtener beneficios aparentando lo que desprecia.
 
Humanidad: La raza humana, colectivamente, exclusiva de los poetas antropoides.
 
Imaginación: Un almacén de hechos, que poseen conjuntamente el poeta y
el mentiroso.
 
Imparcial: Incapaz de percibir ninguna promesa de ventaja personal por
defender uno u otro lado de una controversia o adoptar alguna de los
opiniones en conflicto.
 
Justicia: Un commodity que consiste en una condición más o menos
adulterada que el Estado vende al ciudadano como recompensa por su
lealtad, impuestos y servicio personal.
 
Lenguaje: La música con la que encantamos las serpientes que guardan
el tesoro ajeno.
 
Libertad: Una de las posesiones más preciadas de la imaginación.
 
Litigante: Una persona que está dispuesta a que la descueren con tal
de conservar sus huesos.
 
Magia: El arte de convertir una superstición en una moneda.
 
Matar: Crear una vacante sin nombrar un sucesor.
 
Mausoleo: La locura final y más divertida de los ricos.
 
Nacimiento: El primero y el más extremo de todos los desastres.
 
Notoriedad: La fama de nuestro competidor en la obtención de honores públicos.
El tipo de reconocimiento más accesible y aceptable de la mediocridad.
 
Novia: Una mujer con un buen prospecto de felicidad detrás de ella.
 
Plomo: Un metal pesado de color azul grisáceo muy utilizado en
estabilizar amantes ligeros - particularmente aquellos cuyo aman
insensatamente a las esposas de otros hombres. El plomo también brinda
grandes servicios como contrapeso a un argumento cuyo peso hace
inclinar la balanza hacia el lado equivocado. Un hecho interesante en
la química de la controversia internacional se manifiesta cuando dos
patriotismos entran en contacto, el plomo es precipitado en grandes
cantidades.
 
Prójimo: Alguien al que se nos ha ordenado amar como a nosotros
mismos, y que hace todo lo posible para que desobedezcamos
 
Teléfono: Una invención del demonio que abroga ciertas ventajas
como hacer para mantener a distancia personas desagradables.
 
Ultimatum: En diplomacia, la última demanda antes de recurrir a las concesiones.
 
Tumba: La casa de la indiferencia.
 
Valor: Un compuesto militar constituido por la vanidad, el sentido del
deber y la esperanza de un jugador.
 
Voto: El instrumento y símbolo del poder del hombre libre
de hacer de él un tonto y de su nación un naufragio.