NO HAY TIEMPO .

Ya es un lugar común
escuchar que cada vez
se leen menos libros;
es probable
y los voluminosos periódicos,
especialmente en los fines de semana
se encargan en parte de ello
no dejando tiempo casi para nada más.

Leyendo El Mercurio
del día sábado 2 de julio
uno se encuentra
con frases aquí y allá
que tal vez valga la pena subrayar.

Y en cualquier parte.

Por ejemplo, en el cuerpo de deportes,
con motivo de la Copa América
y a propósito del sorpresivo gol altiplánico
que sorprendió a la defensa albiceleste,
el redactor consigna que Bolivia
estaba demoliendo al anfitrión
y gran favorito del campeonato
frente a "una feligresía incrédula"...

Olea, por su parte,
en su Manual de estilo
da consejos de cómo cobrar:

"No se trata de ser Vito Corleone
y mandar a quebrar las rodillas al deudor.

Eso tuvo estilo. Ya no.

Sea un neogangster
y recupere lo prestado
con más sutileza.

1. Lo primero:
usted sabe a quién le presta.
Hay personas que tienen escrito
'No te voy a pagar' en la frente.

2. Espere 'un tiempo prudente',
entendiendo 'tiempo prudente'
cuando el dinero adeudado
empiece a coquetear
con su línea de crédito.

3. Empiece la operación
en forma progresiva.
Primero la metáfora:
'Cuando llueve
es como si las nubes
estuvieran devolviendo
el agua que les prestó el mar'.
Si el deudor es insensible
pase a la fase dos, más irónica:
'Algo anda mal:
tú me pides prestado
y yo te estoy cobrando'.
Si nada resulta,
pase a la fase tres,
sea un neogangster y amenace:
'Hoy te denuncio en Twitter'.

De allí uno puede saltarse
a la intensa alquimia de Paz Lira,
o dos páginas más allá,
leyendo en reversa
en que un artículo
que recuerda el centenario
del poeta Czeslaw Milosz:

Los poetas tienen su propio idioma
mientras que los narradores
admiten la traducción.

'Es posible que no haya
más memoria que la de las heridas'.

Continuando con la poesía,
Francisco Mouat nos habla
del arte como creación
y a veces como tabla de salvación
y nos lee un poema de Wislawa Szymborska
que se llama 'A algunos les gusta la poesía':

Serán dos de cada mil personas
Les gusta
como también les gusta la sopa de fideos
como les gustan los cumplidos y el color azul,
como les gusta la vieja bufanda,
como les gusta salirse con la suya,
como les gusta acariciar un perro.
La poesía
pero qué es la poesía.
Más de una insegura respuesta
se ha dado a esta pregunta.
Y yo no sé, y sigo sin saber,
y a esto me aferro
como a un oportuno pasamanos.

Concluye Mouat:
A veces las tormentas no se ven,
pero viven en nosotros (...)

El arte como exploración
y a veces como tabla de salvación.

Dejémoslo hasta acá...por el momento,
porque se me acabó el tiempo.