En un entrevista,
Bob Dylan recordaba
algo que dijo en una ocasión
el novelista Henry Miller:
que el papel del artista
era inocular el mundo
con desilusión.
No estoy para nada de acuerdo.
Puedo comprender que el artista
en su obra refleje el horror
o el absurdo del mundo.
Pero porque le sale así,
porque no le queda otra,
pero de allí a plantearse
como el rol, casi como una misión,
la del que inocular el virus
de la desilusión al mundo,
no tiene mucho sentido,
ni artístico, ni lógico.
Más bien, a la desazón,
al absurdo, al horror,
oponer belleza, esperanza,...
Abrir las ventanas
para crear y creer.
Si el único interés
es joderle la vida a los demás
como venganza, además
de resultar un especie de infantilismo,
probablemente el mensaje no va a llegar
a los verdaderos destinatarios,
sino a los convencidos,
que continuarán avivando
la cueca al autor en los marginales
circuitos intelectuales y artísticos
y, si por alguna razón trasciende
a un público más amplio,
que se pone a aplaudir,
lo más probable es que
lo esté haciendo por
razones equivocadas
(como se quejaba por lo
demás gente como Frank Zappa).
Vislumbré una teoría muy parecida a la tuya después de leer las palabras que refieren a Miller en la pag 15 del libro de Bob que compré esta misma mañana.
ResponderEliminarDe acuerdo es un mensaje algo contradictorio, desesperanzador o simplemente forma parte de una palabrería digna de Dylan que sugiere las bases de una creencia illuminati.
?¿
Diga lo que diga, este hombre es digno y merecedor de bular nuestra inteligencia.
Siento que me pica el ano por dentro, me induce eso a una tener condición homosexual ?