Cabañas de zona austral de la isla experimentan un alza del 70% en la llegada de visitantes, en últimos dos años.
por Rolando Martínez
Diario El Mercurio, lunes 19 de enero de 2015
Hasta hace una década, pocos turistas se aventuraban más al sur de Porvenir, en isla Tierra del Fuego. A lo más, podían avanzar 250 km, hasta estancia Vicuña, donde terminaba la ruta.
Esa realidad ha cambiado, gracias al camino que el Cuerpo Militar del Trabajo construye para llegar hasta bahía Yendegaia.
Hoy el camino se extendió 77 km, desde Vicuña hasta el lago Fagnano. Desde allí, un ramal de 12 km permite llegar a caleta María, a orillas del seno Almirantazgo. En septiembre comenzó otro frente de trabajo, con la apertura del camino desde Yendegaia hacia el interior, que debiera estar listo en 2023.
El hoy alcalde de Timaukel, Alfonso Simunovic, instaló su hostería Las Lengas hace poco más de 10 años. Entonces recibía unos 70 turistas en primavera-verano, pero en la última temporada estos se empinaron por los 400. El lado chileno de Tierra del Fuego recibe 13 mil visitantes al año, pero se busca atraer más.
"Cuando esté terminado el camino hasta bahía Yendegaia, hacia el canal Beagle, el atractivo turístico será aún mayor. Ya el acceso al lago Fagnano y a caleta María ha aumentado el interés por conocer", recalca.
Turistas provenientes de grandes ciudades llegan con la idea de desconectarse del mundo, sin señal de teléfono celular ni internet. Las cabañas en la zona estiman que la demanda de turistas ha crecido 70% en dos años, especialmente chilenos que huyen de las grandes urbes.
Bosques de lenga, ríos y lagos y manadas de guanacos marcan la belleza de Timaukel (Dios todopoderoso, en lengua selknam), que proyecta el desarrollo de sus 11.346 km {+2} de superficie en la ganadería y el turismo de intereses especiales.
El río Grande y los lagos Blanco, Deseado, Despreciado, Lynch y Fagnano ofrecen condiciones ideales para la pesca deportiva de salmón y trucha. Otras actividades preferentes son las excursiones al seno Almirantazgo o la navegación en kayak.
"En toda la comuna disponemos de una capacidad cercana de 130 camas en ocho emprendimientos hoteleros, entre lodge , refugios y hosterías. Hay una demanda incipiente que se concentra entre octubre y abril", advierte Simunovic.
Ricardo Salles, socio propietario del lodge Deseado, admite que el turista nacional se siente atraído por la tranquilidad y la naturaleza casi prístina, donde es posible recorrer los senderos sin hallar a nadie en varios kilómetros a la redonda. "La tendencia es que la gente que llega al sur de la isla Tierra del Fuego no quiere lugares con mucha gente, quiere naturaleza", afirma.
Allí también se encuentra el parque Karukinka, de la Wildlife Conservation Society, un área de camping que también está viendo incrementada la demanda de turistas cada verano.
El 60% de los visitantes que llegan a los lodges situados en el área son chilenos, especialmente residentes de la Región Metropolitana.
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