Hermosura deslumbrante,
conmovedoramente efímera,
dolorosamente bella,
irradiando vulnerabilidad.
Para ser contemplada
con infinita admiración y ternura,
si uno pudiese resistir la intensidad
de su mirada que nos traspasa.
El insondable misterio
de la vida y de la muerte
tras esos sublimes ojos.
Los labios entreabiertos
hablan de amor y de intimidad
sin pronunciar siquiera una palabra.
El eterno femenino
encarnado en una mujer
de una forma que no alcanzamos
a describir ni a comprender.
Su pelo oscuro,
levemente desordenado
sólo acrecienta su hermosura
y convierte en realidad palpable
este sueño de belleza,
que congelada en la imagen
nos derrite y nos conmueve,
mientras hace palidecer al mismo amanecer...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
COMENTE SIN RESTRICCIONES PERO ATÉNGASE A SUS CONSECUENCIAS