CÓDIGO DE FARRAS
Muchos eran nombrados
por su apellido,
o su nombre de pila a secas.
estaban los apodos del colegio
que podía tener todo tipo de connotaciones:
descriptivos, descalificadores,
ridiculizantes, asertivos, ingeniosos,
faunescos, hirientes o despistados...
Pero el tiempo hace su trabajo
y cuando ya la vigencia
de la mayoría de ellos expiró
hace décadas, todos han
pasado a ser entrañables,
identificándonos, querámoslo o no,
con nuestro querido curso:
Piojo, Choto, Ñurdo, Loquillo, Potoco,
Chirulo, Carolo, Lalín, Potrillo, Popeye,
Pocho, Archi, Queso, Meao, Vicho, Nacho,
Macho, Pelao, Negro, Zorro, Loro, Perro,
Zelio, Chico, Huaso, Fofó, Melón, Coné,
Caballo, Pollo, Loco, Ricky, Cura, Humbert,
Caca, Latijundio, Peter, Tito, Indio, Carloncho,
Cucho, Gato, Guarén, Guatón, Pato, Titín, León,
Vivo, Fañuto, Mamerto, Zelio, Pinocho, Papa,
Papelucho, Joaco, Peliento, Juanito, Quelito,
Flaco, Silvestre, Gordo, Lucho, entre una
infinidad que resulta imposible
completar de memoria..
Se me olvidó Yunque...y sin duda, otros treinta o cuarenta apodos más...
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