el futuro del videojuego
Paso adelante de Microsoft en el pujante mercado de las consolas. La compañía estadounidense presentó ayer en la feria de los videojuegos Electronic Entertainment Expo (E3) la nueva Xbox One, una máquina destinada a los entusiastas de los juegos online que llegará al mercado en noviembre. Será esta su tercera consola y, según afirman, el “futuro del videojuego”: estará equipada con un disco duro de 500 gigas, unidad de Blu ray, conexión wifi, y extras para los primeros compradores como pruebas de juegos y descargas. One llegará en noviembre en 21 países entre los que se encuentra España. El precio será de 499 euros. La compañía, además, anunció una versión renovada de su modelo 360.
“Como hemos prometido, se trata de juegos”, aseguró ayer Don Mattrick, presidente del negocio interactivo de Microsoft. Y es que el mercado venía rumoreando desde hace semanas, desde su presentación el 21 de mayo, que la compañía iba a dar menos importancia a los juegos en favor de las películas, la TV y las llamadas a través de Skype. Y así, Mattick anunció que la nueva consola contará (para empezar) en exclusividad con 13 nuevas generaciones de juegos como Sunset Overdrive y Ryse: Son of Rome o Forza Motorsport 5 y, previsiblemente, una versión de Halo para 2014.
Y es que el inventor de Windows quiere seguir manteniendo su fortaleza en el mercado del videojuego, que mueve anualmente unos 65.000 millones de dólares. Los consumidores de todo el mundo se gastaron el pasado año 27.000 millones entre hardware y juegos de consolas, lo que supuso el 42% del mercado total.
Esta circunstancia no quita para que Microsoft quiera darle a su nueva máquina cuantas más prestaciones para darle más cartas en la batalla contra la Playstation 4 y la Wii U el próximo otoño.
La compañía destacó que la nueva consola permite “por primera vez” pasar fácilmente de los juegos a otros contenidos de entretenimiento. Y todo utilizando una interface mucho más natural, la voz.
Conectarse a internet
La Xbox One es la primera consola que obligará al usuario a conectarse a internet al menos una vez cada 24 horas a internet. De lo contrario, será imposible jugar sin estar conectado y el aparato solo permitirá ver la televisión y reproducir películas en DVD y Blu-Ray. En caso de que un mismo usuario se conecte desde una consola distinta, el plazo para conectarse a la red se reduce a una hora, circunstancia que no ha gustado ni a usuarios ni a medios.
Después de una fuerte polémica sobre si la Xbox One permitirá el uso de juegos de segunda mano, Microsoft ha optado por permitirlos, pero de forma limitada. Así, deja en manos de los fabricantes de videojuegos el bloqueo de la reproducción de juegos usados, una costumbre que ha provocado pérdidas millonarias a los desarrolladores de videojuegos. La nueva consola permite compartir los juegos entre usuarios, eso sí, solo con uno, que deberá ser amigo en Xbox Live desde hace más de un mes. Un límite que no existe entre miembros de una misma familia.
Microsoft aprovechó la presentación en el E3 para anunciar que no será necesario tener activada la cámara de Kinect en todo momento, aunque sí deberá estar conectada.
La Xbox 360 cuanta ya con siete años de vida. Pero, aún así, la compañía ha decidido prolongar su vida con una versión renovada y una estética similar a las One. Su precio, desde 199 euros. De esta consola hay actualmente 60 millones de unidades circulando por 200 países.
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