La Izquierda de Vallejo y el momento socialdemócrata

Tribuna
Diario El Mercurio, Jueves 09 de Febrero de 2012

Gonzalo Bustamante 

Profesor Escuela de Gobierno-Universidad Adolfo Ibáñez    http://blogs.elmercurio.com/columnasycartas/2012/02/09/la-izquierda-de-vallejo-y-el-m.asp

No menos de 100 mil personas protestando en las calles, paros, un partido que perdía a una de sus grandes figuras para dar vida a una nueva realidad política (Die Linke, "la Izquierda"), acusaciones de traición a los principios y el resultado electoral más magro de su historia. Esa fue la época de la socialdemocracia de Gerhard Schröder y esa la reacción existente el 2003 a su paquete de reformas económicas llamado Agenda 2010. Neoliberal fue lo mínimo que se le dijo.

Ocho años después, The New York Times y otros medios americanos escribían artículos tales como: "El Ejemplo Alemán", "¿Qué puede aprender Obama de Alemania?".

La nación teutona es mirada como un ejemplo a seguir. La respuesta es clara: la economía alemana actual y su situación son fruto del valor que tuvo Schröder para enfrentar a la izquierda conservadora representada por Die Linke y a los poderosos sindicatos ligados a su partido. Hoy no cabe duda: Schröder estaba en lo correcto, y esa izquierda que lo rechazó, anclada en el pasado.

Camila Vallejo, invitada a Alemania por la fundación ligada a Die Linke, Rosa Luxemburg Stiftung, dio una entrevista al Frankfurter Allgemeine Zeitung, uno de los medios alemanes más prestigiosos. Una demostración más de su impacto mediático e innegable carisma.

Más allá de lo indudablemente cierto que señala sobre la inequidad de nuestro sistema educacional y las desigualdades sociales existentes en nuestro país, no deja de llamar la atención su falta de claridad ideológica.

Primero, al reivindicar el comunismo trata de separarlo de las experiencias que conocemos bajo ese rótulo. Efectivamente, no son sinónimos. Mucho menos Castro es Marx en la práctica. Ahora, es tan cierto que nunca ha existido el comunismo del "Manifiesto", como lo es el que nunca ha existido ese capitalismo del cual nos habla Milton Friedman. Los Chicago Boys no eran Friedman en la praxis. Ambas son utopías. ¿Significa que no es válida la evaluación de un sistema por ser sólo una aproximación y no una aplicación perfecta? Claro que es legítima, algo nos señala del modelo. Por tanto, las ideas de un Engels, como las de un Friedman, pueden ser juzgadas por su aplicación, por imperfecta que sea. Por eso no es válido decir que se es comunista, y obviar lo ocurrido en las naciones que han tenido la experiencia de los llamados "socialismos reales".

Por eso en Camila Vallejo hay que separar al dirigente estudiantil del político comunista.

La primera ha sabido encarnar los anhelos de una sociedad más justa. La segunda, es como la Fundación Rosa Luxemburg y Die Linke, que la invitó al tour por Alemania, una izquierda del pasado con la cual la socialdemocracia y los verdes, salvo excepciones locales, no aceptan pactar.

Ambas realidades se enfrentarán en el futuro. Vallejo deberá optar por aprovechar su capital personal y encabezar una reforma "a la italiana" del PC o asumir la defensa de su modelo, incluidos sus ejemplos históricos.

La izquierda que logra avances sociales y económicos concretos no es la de sus amigos de Die Linke ni la de Rosa Luxemburg Stiftung, sino que la de sus rivales. Los mismos que, encabezados por Gustav Noske, enfrentaron a Rosa Luxemburg y a su movimiento Espartaquista para asegurar así una izquierda socialdemócrata. La misma que hizo suya la democracia burguesa, que desde Bad Godesberg busca consolidar una economía de mercado con sentido social. La que hoy en día se puede vanagloriar del éxito alemán.