Jocelyn-Holt,
fumador empedernido
recuerda en una columna reciente
el chiste que contaba
un conocido jurista argentino
defensor de libertades públicas
y ex fumador nostálgico.
Llega un vicioso incorregible
a un estanco madrileño,
pide cigarrillos, y le pasan una marca
que dicen que produce impotencia.
El fumador, algo airado, le espeta:
"No, esos no. Quiero los que matan".
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