WELCOME TO YOUR BLOG...!!!.YOU ARE N°

Yo no sé para dónde voy, sólo sé que rastreado estoy...‏



Opinión
Diario El Mercurio, Lunes 09 de Abril de 2012
http://blogs.elmercurio.com/cienciaytecnologia/2012/04/09/ni-las-ballenas-tienen-ya-priv.aspNi las ballenas tienen ya privacidad, pero la fama les sirve

Nicolas-Luco.jpg
Nicolás Luco Rojas
Una tarde, habiéndome comprado mi iPhone, por puro jugar, lo escondí en el portamaletas del auto de mi mujer. En cuanto ella salió, encendí en el computador la aplicación "encuentre mi iPhone" y pude espiarla siguiéndola por la ciudad. Ella era un movedizo puntito azul en el mapa.
(Fue exactamente donde había dicho que iría.)
Hoy cualquier celular le pregunta a uno si quiere hacer pública su ubicación geográfica. Yo habitualmente digo OK. Así, Facebook me puede mostrar dónde hay otras personas cercanas conectadas, por si quisiera establecer contacto. O me disparan publicidad relacionada al lugar donde me encuentro, lo que es una lata.
Hay sí muchas aplicaciones del celular para las cuales resulta fantástico compartir la ubicación geográfica.
La que a mí más me impresiona es Waze, una que se baja en forma gratuita. Cuando subo a mi auto, enciendo la aplicación y desde la "central" de Waze me siguen; ni toco mi celular, salvo para activar Waze, de ahí en adelante, mis desplazamientos son públicos.
Pero también son públicos los desplazamientos de todos quienes activaron Waze en sus celulares y se mueven por mi ciudad. Por eso, la "central" puede darse cuenta de dónde hay más automovilistas "Waze" conectados, a qué velocidad van y así informarles dónde están los tacos. Además, si uno escribe la dirección de destino, la "central" le traza un recorrido por calles donde hay menos congestión.
No es perfecto, pero cuantos más se conecten, más precisa será la información.
Estas herramientas de colaboración se multiplican. Hace 4 días realizamos la asamblea de periodistas científicos de Chile por fono-conferencia. Pudieron así participar los asociados regionales. Todos quedamos felices.
El modelo es el mismo que el de "Waze": un computador central recibe y envía la información a todos los conectados.
Trato de imaginar otras aplicaciones. Pienso en lo entretenido que sería una batalla de "Paint Ball" (guerra de pelotitas de pintura que se juega en descampado), si la ubicación de cada soldado apareciera, digamos, cada 90 segundos, en un mapa en el celular.
Vendrán muchas aplicaciones. En estos días visitan Chile un par de expertos para conversar sobre cómo estas capacidades podrían mejorar la atención en salud.
Y desde la semana pasada sorprende otra idea colaborativa: la aplicación "Whale Alert" de la agencia estadounidense NOOA muestra dónde están las ballenas francas glaciales, especie amenazada. Los timoneles de los barcos ven la información en sus iPhones o iPads y así evitan arrollarlas.
La aplicación opera por ahora sólo en una zona del mar frente a Massachusetts, el banco Stellwagen, rico en nutrientes. Funciona así: decenas de boyas fijas en el sector recogen los sonidos de las ballenas cercanas y los envían a una central. La central genera el mapa de dónde están y lo distribuye.
Nadie les preguntó a las ballenas si esto era una invasión a su privacidad. Son ellas mismas las que colaboran, con sus sonidos, a la construcción del mapa total.
Como van las cosas, yo podría ver la ubicación de cada uno de mis 18 nietos (¿qué haría con esa información?... habría que regalarle un celular a cada uno).
Que mantengan su privacidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

COMENTE SIN RESTRICCIONES PERO ATÉNGASE A SUS CONSECUENCIAS