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Jaime Quintana: “La retroexcavadora está esperando cumplir su cometido, que es acabar con la educación de Pinochet”

Además, critica la lógica de que el gobierno o los partidos se esfuercen por “alinear” a sus parlamentarios, argumentando que la “convicción” respecto del programa de Bachelet debe estar por sobre cualquier “ejercicio disciplinario”.

  • Por Valentina Fuentes J.
    Jaime Quintana: “La retroexcavadora está esperando cumplir su cometido, que es acabar con la educación de Pinochet”
    Menos de tres semanas llevaba la presidenta Michelle Bachelet instalada en La Moneda, cuando una metáfora del timonel del PPD, Jaime Quintana, desencadenó el primer enfrentamiento con la Alianza, y las primeras trizaduras en el oficialismo. Como miembro de la Comisión de Educación del Senado ha manifestado su deseo de transformar radicalmente el sistema posicionándose como una de las voces más progresistas de la Nueva Mayoría.
    -¿Y la retroexcavadora, senador?
    -Ahí está la retroexcavadora, esperando cumplir su cometido, que es acabar con la educación de Pinochet. A eso mismo que los jóvenes apuntaban en las tribunas de la interpelación, apunta la retroexcavadora. Hay que sacar el sistema de Pinochet. Si algunos sectores criticaron la retroexcavadora, es porque, o no escucharon bien la frase, o bien, no quieren que se acabe la educación de Pinochet.
    -¿Cómo vio a Eyzaguirre en la interpelación?
    -El ministro habló con mucha claridad. Si hubo algo positivo en esta interpelación, es que, por la cobertura que tuvo, muchos chilenos despejaron mitos y temores que la derecha irresponsablemente instaló en torno a esta reforma. Además, ya en sí esta interpelación desnaturaliza el propósito de la misma porque aquí se está claramente atacando ideas, está al filo de lo democrático.
    -¿Por qué al filo de lo democrático?
    -No es muy democrático que usen una herramienta de fiscalización, como lo es la interpelación, para cuestionar y criticar ideas en las que ellos no creen. Por lo demás, estas ideas tuvieron un respaldo ciudadano mayoritario en las elecciones.
    Las diferencias ideológicas
    -Respecto a la gestión del gobierno, ¿ha habido falencias en su rol de alinear a la coalición?
    -Es que los tiempos actuales no son para disciplinamientos o alineamientos desde el punto de vista de bajar órdenes. No son tiempos de las órdenes de partido. En un programa de cambios tan ambiciosos y profundos como estos, que nunca llevamos adelante en los gobiernos de la Concertación, lo importante es que los parlamentarios estemos con el gobierno por convicción antes que por cualquier ejercicio disciplinario.
    -De todas formas, un alineamiento podría resultar difícil en un contexto en que pareciera haber dos almas en la Nueva Mayoría. En la práctica, ¿es posible conciliar ambos sectores?
    -No son diferencias profundas y donde más se expresarán será en educación, porque educación supone una mirada con carga ideológica. Y dentro de la NM por supuesto que tenemos diferencias ideológicas. No dramatizaría cuando se trata de la coalición más diversa de toda la historia de Chile, o sea, con una coalición que va desde el PC hasta la DC, es lógico que existan diferencias. Lo importante es ponernos de acuerdo para votar.
    -Recién asumido el gobierno, usted planteó "erradicar los cimientos del sistema neoliberal", ¿cree que sectores más conservadores en la coalición, como la DC, han dificultado su propósito?
    -No generalizaría a la DC como un sector conservador, porque existen miradas muy diversas. Por cierto, hay miradas en la DC de las cuales yo me siento muy distante, como la de Ignacio Walker. Pero hay otras, como la de los diputados que lideraron la reforma educacional en la Cámara, que han tenido un comportamiento ejemplar.
    -Ahora que menciona a Walker, a veces pareciera que las pugnas son más con él que con la propia Alianza. En ciertas circunstancias, ¿lo siente como oposición?
    -Todos sabemos lo que piensa él de la reforma. Uno podría citar no sólo frases sino páginas y páginas de cuestionamientos que Walker ha hecho a la reforma. Pero está en el marco de la legítima deliberación democrática.
    -Pero esos puntos que él marca, ¿son más cercanos a la Alianza?
    -Algunos sí. Él ha insistido en defender cierto tipo de selección y en realidad, hay poco respaldo técnico para mantener la selección incluso en los liceos emblemáticos.
    -¿Cree que ese enfoque podría llevar a incumplir lo prometido por la presidenta Bachelet?
    -Los matices no nos sacarán de la ruta, las posiciones con Walker son conciliables. Hay algunas declaraciones que se han apartado de los objetivos, pero creo que al final del día, cuando tengamos que votar, cabrán las opiniones de Walker, de Rossi y la mía dentro de la misma coalición, y sin drama.
    -Estos matices a los que alude se han visto a lo largo de todo el debate. Desde el punto de vista de como va quedando el proyecto final, ¿qué sectores de la NM van "ganando", por decirlo así?
    -Si alteramos los objetivos de la reforma no pierde un sector político, pierde el país. Si este proyecto en particular termina siendo podado o no cumple con los objetivos trazados de eliminar el lucro y todo tipo de discriminación del sistema, pierden los niños de Chile, la productividad, el crecimiento y la posibilidad de desarrollo. Pierde el país.
    Cuidar la unidad del bloque
    -¿A qué se debe su cambio de opinión respecto de aceptar ahora la fusión de las comisiones de Educación y de Hacienda?
    -Es un mito más que una realidad que con la Comisión de Hacienda vienen los moderados. Siempre señalé que la discusión en general fuera exclusivamente de Educación. Pero en la discusión en particular –en enero-, por hacer el trámite más eficiente, no tengo problemas con la fusión.
    -Respecto de la incorporación de los diputados en este segundo trámite en la Cámara Alta, hay senadores, incluso del partido que usted lidera, que se han opuesto.
    -Dada la trascendencia de esta reforma y de que no se alteren sus objetivos, lo más importante es cuidar la unidad de la coalición. Dado, además, el calendario planteado, tenemos que garantizar que el tercer trámite -en la Cámara- se haga sin diferencias en la NM. Y esas diferencias se evitan en la medida en que somos todos partes de este campo de juego.
    -¿Teme una votación dividida en el Senado? El comité DC ya ha adelantado algunos puntos diferentes a los suyos o a los de Rossi.
    -Finalmente la DC hará lo mismo que ejemplarmente hicieron sus diputados en la votación en la Cámara.
    -¿Radica ahí, también, la importancia que atribuye a que los diputados participen en el trámite del Senado? Es decir, ¿que participen en la discusión del segundo trámite compañeros de partido de Walker con visiones distintas a él, como Yasna Provoste?
    -Efectivamente me siento muy cercano a la posición de Yasna Provoste, y me ocurre distinto con Ignacio, pero más allá de eso, creo que para que el despacho de esta reforma no sea traumático, es importante que todos los sectores de la NM se sumen tempranamente a la discusión en particular. Ignacio ha dicho que en enero la reforma estará llena de espinas, espero que en vez de eso esté llena de debate. Además, si ya se coordinó este equipo de Hacienda con Educación, no veo porqué vamos a dejar fuera a los diputados. Si los excluimos, tendríamos otra cocina.
    "Votaría hoy día"
    -Cómo debiese ser el trámite de la reforma en 2015?
    -Claramente más intenso, con más pasión y con más proyectos que este año. Y con un muy buen presidente de la comisión del Senado.
    -¿No le gusta Fulvio Rossi?
    -No es eso, es que el próximo año me toca presidir a mi (se ríe).
    -¿Está de acuerdo con los plazos puestos por el gobierno?
    -Este proyecto está absolutamente maduro. Es más, yo lo votaría hoy día.
    -Pero hoy, ¿existiría consenso entre los senadores de la NM para votar coordinadamente?
    -No veo quién podría hoy rechazar los conceptos del proyecto cuando toda la evidencia empírica muestra que el lucro, la selección y el copago sólo le han hecho daño al país.
    -Pero en lo particular hay bastantes diferencias cuando se discute la selección, por ejemplo.
    -La selección no es neutra, es mala.
    -¿No existe, entonces, la "selección positiva" que acuñó Walker?
    -No existe, menos en una sociedad tan heterogénea como la nuestra. Si queremos escuchar los gritos de la calle, no puede haber selección. En rigor, ni siquiera debiésemos permitir la selección de la PSU.
    -Si se votase hoy, otro punto sin acuerdo sería el de incorporar a los colegios privados.
    -Hay que ser coherentes con las ideas que sustentan al proyecto. Con el despacho de la reforma, no podemos tener una elite reforzada versus un 90% abandonado a su suerte. Debemos abordar a los colegios particulares pagados.
    -La retroexcavadora sigue con el motor prendido.
    -Sí, porque la retroexcavadora construye, y prometimos que construiríamos.
    "Hay dirigentes empresariales que hablan más de la cuenta"
    -El empresariado ha criticado la incertidumbre que han generado las reformas del gobierno. De hecho, ayer en Enade el presidente de la CPC, Andrés Santa Cruz dijo que se necesitan cambios, pero "cambios que perfeccionen", ¿cuál es su visión respecto de los puntos que plantean los empresarios?
    -Así como hay políticos que a veces hablan más de la cuenta, también hay dirigentes empresariales que hablan más de la cuenta. Probablemente sus declaraciones no se sostendrán en el tiempo, pero generan un daño importante al país. Lo que cualquier empresario entiende hoy en Chile -dejando a un lado a los sostenedores porque su capital de trabajo lo pone el Estado- es que para que el país crezca necesita productividad. Bueno, la productividad no se obtiene de manera azarosa, la productividad la da la educación. Y la da la educación si, y sólo si, ésta es capaz de corregir las inequidades y repartir las oportunidades de la manera más amplia posible. Cuando una sociedad segrega, descrema, excluye, finalmente pierde la productividad, pierde la industria, pierde el crecimiento, pierde la sociedad y el país entero.
    -El empresariado también ha enfatizado en que se necesitan señales de confianza y acuerdos políticos.
    -La reforma educacional es una reforma ambiciosa por el bien de Chile. Es una reforma enteramente responsable, como lo es este gobierno y como lo es el programa de la presidenta Bachelet.

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