El ego imaginario
vive en una mansión imaginaria
rodeado de enemigos imaginarios
a la orilla de logros imaginario
E¡nfermo de orgullo imaginario
en las paredes penden premios imaginarios
patéticos galvanos imaginarios
que representan fracasos rotundamente imaginarios
ocurridos en otras vidas imaginarias
en lugares y tiempos imaginarios
Todas las tardes tardes imaginarias
sube las podios imaginarios
y se asoma triunfante al balcón imaginario
a saludar a la muchedumbre imaginaria
que se encarama por los cerros imaginarios
para vitorearlo con un fervor imaginario
El ego imaginario
ResponderEliminarvive en una mansión imaginaria
rodeada de enemigos imaginarios
a la orilla de logros imaginarios.
Enfermo de orgullo imaginario
de las paredes penden premios imaginarios
patéticos galvanos imaginarios
que representan éxitos imaginarios
ocurridos en otras vidas imaginarias
en lugares y tiempos imaginarios
Todas las tardes, tardes imaginarias
sube a las podios imaginarios
y se asoma triunfante al balcón imaginario
a saludar a la muchedumbre imaginaria
que se encarama por los cerros imaginarios
para vitorearlo con un fervor imaginario
Sin embargo en las noches
vuelven los espectros imaginarios
aquellos que le hacen sombra
y que vienen por el camino imaginario
entonando arengas amenazantes
exigiendo la muerte del ego imaginario
Y en las noches de luna imaginaria
sueña con la mujer imaginaria
que le brindó su amor imaginario
vuelve a sentir ese mismo dolor
ese mismo placer imaginario
y vuelve a palpitar
el magullado corazón
de su triste ego imaginario.