Nueva escalada de violencia en Gaza

LA FRANJA de Gaza e Israel han vuelto a ser el escenario de una escalada de violencia que instaló nuevamente el conflicto palestino-israelí en el centro de la atención mundial. En los últimos dos días, más de 40 personas han muerto y al menos 150 han resultado heridas en territorio palestino a consecuencia de los ataques de las fuerzas israelíes, mientras que cerca de 400 cohetes se han lanzado desde Gaza hacia Israel desde principios de la semana. Incluso, el gobierno israelí decidió movilizar a 40 mil reservistas y advirtió de una posible incursión terrestre en Gaza, en lo que sería la tercera acción de ese tipo desde 2008. Todo ello da cuenta de la gravedad de la situación y obliga a la comunidad internacional a reforzar sus esfuerzos para impedir que el conflicto siga escalando y agrave aún más la tensión en Medio Oriente.

La crisis, que estalló tras el asesinato de tres jóvenes israelíes y el posterior crimen de un adolescente palestino en Jerusalén Este, da cuenta de la frágil estabilidad que se vive en la zona, en especial en la Franja de Gaza. Desde que en 2007 Hamas tomó el control de ese territorio e Israel endureció su bloqueo, los enfrentamientos y las acusaciones mutuas se han sucedido, sin que haya sido posible lograr una distensión efectiva.

Hasta ahora, los esfuerzos impulsados por el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, para reactivar el proceso de paz entre palestinos e israelíes han fracasado, pese a sus logros iniciales y sus 11 viajes a la región desde 2013. Es lamentable también que no hayan fructificado hasta ahora los esfuerzos del Papa Francisco para buscar un acercamiento que permita reactivar el diálogo. Ello, sin embargo, no debe ser excusa para no seguir trabajando por un acuerdo que ponga fin al conflicto, más aún cuando están próximos a cumplirse los 21 años del inicio del proceso de Oslo, que marcó el momento en que las partes estuvieron más cerca de alcanzar una solución definitiva.