Señor Director:
La agricultura es un rubro muy golpeado y complicado. Muchos lo practican por generaciones, como un estilo de vida, como una tradición. Es un gran productor de alimentos para Chile y el mundo, un fuerte generador de empleos y gran colaborador con nuestra patria.
Además de ser golpeado por fuertes y extensas sequías, incendios, robos, atentados violentistas, heladas extremas, se le sumó en los últimos días un paro portuario que dejó al sector atado de manos, con sus productos terminados, pero con imposibilidad de poder cosecharlos y despacharlos a sus destinos para cumplir con compromisos adquiridos por la confianza demostrada con el trabajo de tantos años.
Sería bastante menos aterrador el panorama agrícola nacional si las autoridades no fueran superadas por la fuerza y violencia de los paros y conflictos. Los sectores reclamantes, y por otro lado los violentistas, lamentablemente ya palparon y olfatearon el actuar del Estado, el cual al no ser ejemplificador, eficiente y rápido, logra sumar más y más adeptos a este ambiente improductivo al cual Chile lamentablemente se está acostumbrando.
Este rubro, al igual que todos, necesita confianza, paz, orden y seguridad, libertad de desplazamiento y comercialización. Pero ya no resiste. El agro trabaja con productos perecibles en su gran mayoría, y los frutos no toleran la ineficiencia o demora en la llegada a sus clientes.
Por el bien de Chile esperamos que estas situaciones no se repitan y que los gobernantes, empresarios y trabajadores logren restablecer ese ambiente que se necesita para dedicarse a sembrar, cosechar y hacer producir los campos chilenos.
Carlos Ariztía Correa
Presidente Agricultores Del Maipo
La agricultura es un rubro muy golpeado y complicado. Muchos lo practican por generaciones, como un estilo de vida, como una tradición. Es un gran productor de alimentos para Chile y el mundo, un fuerte generador de empleos y gran colaborador con nuestra patria.
Además de ser golpeado por fuertes y extensas sequías, incendios, robos, atentados violentistas, heladas extremas, se le sumó en los últimos días un paro portuario que dejó al sector atado de manos, con sus productos terminados, pero con imposibilidad de poder cosecharlos y despacharlos a sus destinos para cumplir con compromisos adquiridos por la confianza demostrada con el trabajo de tantos años.
Sería bastante menos aterrador el panorama agrícola nacional si las autoridades no fueran superadas por la fuerza y violencia de los paros y conflictos. Los sectores reclamantes, y por otro lado los violentistas, lamentablemente ya palparon y olfatearon el actuar del Estado, el cual al no ser ejemplificador, eficiente y rápido, logra sumar más y más adeptos a este ambiente improductivo al cual Chile lamentablemente se está acostumbrando.
Este rubro, al igual que todos, necesita confianza, paz, orden y seguridad, libertad de desplazamiento y comercialización. Pero ya no resiste. El agro trabaja con productos perecibles en su gran mayoría, y los frutos no toleran la ineficiencia o demora en la llegada a sus clientes.
Por el bien de Chile esperamos que estas situaciones no se repitan y que los gobernantes, empresarios y trabajadores logren restablecer ese ambiente que se necesita para dedicarse a sembrar, cosechar y hacer producir los campos chilenos.
Carlos Ariztía Correa
Presidente Agricultores Del Maipo
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