por Antonio Martínez
Diario El Mercurio, viernes 1 de agosto de 2014
Esta película navega
por el imaginario de las superproducciones
y comparte el tipo de historia, los efectos visuales
y seguramente el nivel de gastos.
Es la misma mentalidad y negocio, sin embargo,
la película emplea otros recursos e instrumentos
y se divierte a costillas del género
y de los discursos sicológicos y sociológicos
que arropan y rodean a los superhéroes.
Léase Hulk, Capitán América,
Ironman, X- Men, Wolverine,
El Hombre Araña y el resto con variaciones,
pero todos integran el racimo de Marvel
que se convirtió en sagas millonarias y exitosas.
Personajes huérfanos o torturados
con la tragedia de ser distintos
y por eso estrellas solitarias
en un mundo violento
con brotes de maldad,
fascismo, conquista o anarquía.
"Guardianes de la Galaxia"
pertenece a la familia,
pero asume que el género tiene pasado,
ya construyó una cultura, desarrolló tópicos,
lugares comunes y escenarios compartidos.
Entonces desordena el naipe y el rito,
estruja el racimo y acá los héroes
no pueden ser más distintos,
pero cada uno se las arregla como puede.
El primero es Peter Quill (Chris Patt),
un ladrón que podría ser el nieto simpático,
pero descarriado, de Han Solo.
Quill, al que nadie llama Star-Lord,
se mantiene fiel al pasado
que se puede situar en torno a 1988,
con los juguetes, objetos
y canciones de esa época.
Con esta fórmula
la película amplifica su público:
desde los niños y adolescentes
de los años 80 hasta los de ahora.
Son generaciones
con distintos mapas culturales,
pero la película le ofrece
a cada generación su propio tesoro.
Después de Quill,
son cuatro los protagonistas:
Gamora (Zoe Zaldana)
fue criada por Thanos
y le sirve a Ronan,
enemigo de la cultura Xandar
y de los Nova Corp,
y toda la mitología no es más
que pasto molido y enredado,
porque lo que importa es que Gamora
es una extraterrestre verde y peleadora.
Rocket, experimentaron
con su cuerpo en un laboratorio
y quedó lo que quedó:
un mapache armado, gran inventor
y un animal valiente y bromista.
Groot es una mezcla
de humanoide y árbol.
Habla poco.
Drex (Dave Bautista),
paquetón musculoso
que a veces parece muy tonto
y a veces no tanto.
La película despliega,
en torno a estos personajes,
algunos diálogos brillantes
con la misión de desmontar
los tópicos de este tipo de películas.
Cada vez que en la historia
se vislumbran o asoman
los lugares comunes
de las superproducciones
-por heroísmo, romanticismo
o arengas grupales- aparecen las frases,
los ejemplos y las situaciones que remueven
las convenciones y remecen el género.
"Guardianes de la Galaxia"
pertenece al salón de las superproducciones,
pero sus protagonistas están en una esquina,
casi cayéndose y ocupan otra superficie.
Esa es la novedad y el humor de la película:
superhéroes para los márgenes y la mesa del pellejo.
"Guardians of the Galaxy". EE.UU., 2014.
Director: James Gunn.
Con: Chris Patt, Zoe Zaldana. 121 min. TE+7.
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