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El Estadista

ÓSCAR CONTARDO, DIARIO LA TERCERA, DOMINGO 31 DE AGOSTO DE 2014HTTP://VOCES.LATERCERA.COM/2014/08/31/OSCAR-CONTARDO/EL-ESTADISTA/PRODUCCION CARTA A LA PRESIDENTA




Parte del folclore local consiste en la identificación de objetos y sujetos en los que el espíritu primigenio de la república habite en plenitud. Algo así como fetiches sobre los que se levantan relatos que explican el origen de las virtudes de nuestro orden nacional. Atributos que trasciende los gobiernos y las ideologías y se internan en la médula ósea del sistema nervioso estatal. Aquel orden mítico que Francia encuentra en los valores de la Revolución y en la alegoría de Marianne y que Argentina busca en el peronismo y en Mafalda.
No se trata de una estructura rígida, o un modelo fijo como un escudo de armas, sino más bien de una nube de sentido, compuesta de muchos elementos, sujeta al clima cambiante, que en ocasiones subraya algunos rasgos y esconde otros, pero que mantiene los componentes principales inalterables, como el puré de zapallo en un plato de charquicán.
En el caso chileno gran parte de nuestro sentido de “lo republicano” está asociado a un universo de símbolos que limitan al norte con la severidad, al sur con la sobriedad y a ambos costados con la testosterona. Porque la república, aunque por gramática pertenezca al género femenino, en Chile por naturaleza parece ser masculina. El ejemplo más claro de esto es la manera en que hemos construido la noción del “estadista”, una figura abstracta que es a nuestra política lo que la Trinidad al catolicismo: algo misterioso, arbitrario, pero venerado. Reconocer estadistas es nuestro don, un talento escaso en otras comarcas y de una utilidad aun incógnita.
El estadista habla golpeado y se dirige, de preferencia, a un auditorio de varones. La mujer, en ese universo, aparece restringida a la figura de una señora -pongámosle Juanita- que necesita ayuda, soluciones, que el estadista le otorga con una solemnidad seca y adusta que sepulta toda sospecha de populismo. Porque él nunca está para sentimentalismos: él no acoge, él explica. La única manera que el estadista se siente cómodo hablándole al pueblo desprovisto de poder es ejerciendo pedagogía, ilustrando con ejemplos claros, en plan alfabetizador los efectos de sus proyectos. Si alguien llega a reclamarle, en el peor de los casos lo regañará públicamente y en el mejor, lo educará. Porque el estadista no se presta para la chimuchina, a él no le vienen con cosas, no señor. El no baila cumbia para la galería ni improvisa anécdotas que lo distraigan de un horizonte mayor, aquel que fundirá su nombre con el de la Historia de Chile (la de Barros Arana -que leyó entera y en detalle- no la de Frías Valenzuela). Esta es sin duda una labor ardua, y por sobre todo, fome, como reunión de expresidentes.
El estadista habla en mayúsculas y eso no permite errores, y si los hay, no se explican como tales sino como descoordinaciones cósmicas que confabularon para que su visión del mundo tuviera un traspié momentáneo e intrascendente a la hora de los resultados. Eso, que en otros parecería ser soberbia, en el estadista es liderazgo. Eso, que en otros puede confundirse con vanidad, en él es sencillamente aplomo. Es como un alumno del Instituto Nacional, pero en formato adulto y con buen sastre. Un espécimen demográficamente escaso que, sin embargo, sabe tasar su propia valía sin temor a resultar engreído. Porque creció con un sentido del poder bien alineado y pondera con comodidad sus virtudes y el momento apropiado para exponerlas: sabe cuándo callar y, por sobre todo, cuándo y dónde hablar. Porque el estadista entiende que su título en este país no jubila ni vence y le gusta comprobarlo de tanto en tanto.

Para leer un refrito…

FERNANDO VILLEGAS, DIARIO LA TERCERA, DOMINGO 31 DE AGOSTO DE 2014HTTP://VOCES.LATERCERA.COM/2014/08/31/FERNANDO-VILLEGAS/PARA-LEER-UN-REFRITO/




El intríngulis jurídico y político en que últimamente se halla la señora alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, a propósito del dictamen de una Corte de Apelaciones que ordena poner fin a la toma del Instituto Nacional, pero, además, el tan políticamente correcto lenguaje que acostumbra usar en relación con las tomas de colegios en general, hacen recordar a los observadores vetustos que vivieron en esos años el talante que imperaba en el mundillo de las facultades y escuelas de ciencias sociales en los 60, cuando en ellas el marxismo reinaba supremo y tal como ahora, casi con los mismos códigos verbales, se preparaba acuciosamente al personal juvenil que coprotagonizaría la catástrofe del 73. Sería una catástrofe y no un advenimiento, como algunos esperaban, porque ya entonces esa doctrina “científica” era menos ciencia que un carcamal ideológico sólo eficaz para inducir, como lo hizo, el clima al mismo tiempo de incompetencia y beligerancia que fue caldo de cultivo del desastre. La doctrina marxista había sido ya debida y contundentemente refutada, a fines del siglo XIX, por Eugen von Böhm-Bawerk, cuyos argumentos lógico-matemáticos demolieron completamente la teoría de la plusvalía, axioma y sustento del edificio teórico erigido en El capital; de eso, cien años después, el derrumbe colosal del mundo socialista podría considerarse como una prueba empírica. De esto último, de lo que se venía en el futuro, los optimistas intelectuales de esa época panfletaria y enormemente “overrated” no podían saber nada, pero desafortunadamente tampoco sabían algo del pasado y del trabajo de Von Böhm-Bawerk, como en realidad la mayor parte de ellos nada sabían del libro sagrado mismo. Se conformaban, entonces como ahora, con una dieta de “refritos”.
Con “refrito” alúdese en el ambiente periodístico a todo texto que no es sino una reescritura de material muerto y embalsamado; es, el refrito, como un huevo preparado hace dos días y arrojado de nuevo al sartén para que la humareda le dé un aire de cosa recién hecha. El refrito, siendo en su esencia un clon, a menudo trata de disfrazar su naturaleza impostora con el recurso de una oscuridad pretendiendo pasar por profundidad. Ese truco suele dar resultados; pocos se dan cuenta de que las profundas tinieblas de esos aclamados arcones de sabiduría sólo ocultan que no hay nada dentro de ellos. Es, por tanto, un ejercicio digno de tahúres y prestidigitadores, y a él han sido siempre adictos los mistagogos del marxismo. En esos años, por ejemplo, estuvo muy de moda -si no leer, al menos acarrear en el sobaco- un libro titulado Para leer El Capital, del estructuralista Louis Althusser. Tan oscuro y enigmático era en su delirante pedantería, que aun los estudiantes de izquierda decían necesitar un nuevo libro que se titulara Para leer “Para leer El Capital”.
Refritos en cadena
No hay hoy en Chile escasez de dicha mercancía petulante, arrogante y obsoleta. La ideología que en un estado de semicoherencia y sonambulismo ilumina el camino de salvación ofrecido por la NM tiene esa naturaleza. Si se hace el penoso esfuerzo de leer a los constitucionalistas, ensayistas, sociólogos y politólogos que hacen de doctrinarios de la NM, para lo cual evacuan cada seis meses un Nuevo Testamento en beneficio de los heréticos y los paganos, en el acto el lector percibirá que esos recurrentes devocionarios son refritos de los publicados por las hordas de académicos que en Europa perpetran, a su vez, refritos de Gramsci, de Foucault y de Derrida, quienes por su parte perpetraron material que es un refrito de Marx, quien por su lado hizo un refrito de Hegel, aunque poniéndolo patas para arriba, mientras Hegel, como lo denunció Schopenhauer, era un ininteligible refrito de Platón.
De esta ilustre cadena de refritos, el programa de la NM y los lenguajes de su membrecía son su última -¿?- encarnación aquí en la Tierra como en el Cielo. Siendo programa es más simple que sus modelos, aun más degradado y más ambiguo, aunque quizás menos cantinflero. Está hecho para la lectura y comprensión de las almas simples, si bien en su inmensa mayoría pocas de aquellas se han tomado la molestia de intentarlo.
Dicho sea de paso, es curioso constatar cómo tantas iniciativas de ingeniería social en gran escala, “profundas transformaciones” o revoluciones políticas y/o religiosas de frentón suelen tener como inspiración textos sagrados de épocas remotas.Mahoma escribió el Corán a base de escritos cristianos, judíos y hasta parsis del año ñauca, los revolucionarios franceses se inspiraron en clásicos latinos y griegos, los bolcheviques en textos de Lenin basados en textos de Marx basados en textos de Hegel basados en textos de Platón. Hasta ahí la Nueva Buena o la Buena Nueva.
Tómese esa toma…
De ese fondo inescrutable y viejo como los papiros encontrados en el mar Muerto derivan en última instancia las fraseologías que se oyen de boca de la alcaldesa Tohá y en verdad de labios de toda la membrecía de la NM. Es una jerga que, fiel a su amor por la dialéctica, gusta enlazar cosas contradictorias y excluyentes.Mientras por momentos se nos habla ásperamente de meterle la mano en el bolsillo a los ricos, torcerle la nariz a los momios, pasar por encima de los “elementos” contrarrevolucionarios, imponer las grandes mayorías, darle rienda suelta a la vocinglera calle, etc., por otro lado y casi tras cartón emergen melodiosas frases del tipo “jornadas de reflexión”, “turnos éticos”, “solidaridad con los desposeídos”, “mesas de diálogo”, “participación de la comunidad” y una amorosa y larga retahíla de imposible detalle.
A Carolina Tohá, bella, inteligente y quizás con aspiraciones presidenciales, le ha tocado vocear la parte cariñosita de dicho abecedario. Le ha tocado intentar poner en práctica su viejo discurso acerca del diálogo con los estudiantes, le ha tocado ensayar unas superrealistas “jornadas de reflexión” en las que no se ha hecho otra cosa que cacarear eslóganes y en todos sus emprendimientos, esos y otros, le ha tocado sufrir la misma experiencia del ministro Arenas, a quien la economía se le escapa de las manos, tal como la educación se escapa de las de Eyzaguirre. Para Carolina, el impacto de la realidad toma la forma del movimiento de los escolares del instituto -y otros establecimientos-, el que se le ha presentado como una fuerza incontrolable en su actual configuración no de masa entusiasta, sino de obstinación maximalista de grupos extremos que lo manipulan a su gusto. Como a otros miembros del gobierno, la realidad se está encargando de pasarle algunas cuentas. Las “contradicciones” se le aparecen a cada paso, pero no en buena y aceptable doctrina hegeliana, sino en la mala, en la grosera y brutal encarnación de la realidad. Y así es como del “diálogo reflexivo” se ve obligada a pasar al lenguaje del orden, los desalojos y la acción policial, y de este de regreso al primero una vez más. Las oscilaciones son cosa de todos los días y reflejan en cada oportunidad, en lo pequeño y en lo grande, la naturaleza contradictoria del entero proyecto, cuya larga, penosa y letal enfermedad es pretender cuadrar el más porfiado de los círculos. No se pueden modificar parámetros esenciales de la economía y, al mismo tiempo, pretender que funcione como siempre; no se pueden vitorear las movilizaciones estudiantiles y después esperar que en orden y con los zapatos lustrados participen en “jornadas de reflexión” y no echen abajo los locales en un frenesí de vandalismo; no se puede insistir en los derechos y empoderamientos y luego demandar algo siquiera de deberes y respetos. La visión pastoril y beatífica, pero al mismo tiempo conflictiva y de guerra de clases, nunca cuaja como la gente.

Diego Maquieira: “No me puedo quedar como Parra que se quedó atrapado en su propio sistema binominal de poesía y antipoesía”‏

En referencia a su nueva obra, "El Annapurna", que es un continuum de imágenes y fragmentos poéticos

Diego Maquieira: “No me puedo quedar como Parra que se quedó atrapado en su propio sistema binominal de poesía y antipoesía”

El libro fue expuesto en la Bienal de Sao Paulo el año pasado. No es un poemario en sentido estricto sino más bien se aproxima al libro álbum. En éste, el autor las oficia más de director de cine y compositor que de escritor. No está dirigido a un lector sino a un observador y sus imágenes funcionan como notas musicales según el principio de similitud de Stravinsky. Propone aquí un nuevo registro, ya que el lenguaje está saturado y lo que queda es sólo un repertorio. De ahí su alusión a Nicanor.

Diego Maquieira Foto: Javier Liaño
Diego Maquieira
Foto: Javier Liaño
Diego Maquieira inscribió su nombre en la larga tradición poética de Chile con una obra breve pero potente —alejada eso sí de la contingencia política y social—, cargada de imágenes que reinventan el espacio y sonoridades que ponen de cabeza al lenguaje para estrujarle hasta su última gota de sentido. Hay en su escritura un desparpajo vivificante, una celebración de la vida por sobre la barbarie humana y un humor lúcido que se emparenta con Matta, el pintor-poeta o viceversa. Sus libros consagratorios fueron La Tirana (1983) y especialmenteLos Sea Harrier (1993, el primer poemario en formato de compact disc).
Hoy por hoy Diego Maquieira se toma las cosas con tiempo, sin apuro. “Para hablar de poesía no hay apuro”, comenta, antes de darnos esta entrevista. Afirma que ésta se justifica sólo seis meses o un año después, cuando ha habido interés en el libro o ha generado interrogantes, antes no le ve mayor asunto. Tras salir de una convalecencia –tiempo en que dice no trabajarle más a Dionisio sino ahora sólo a Apolo–, ha estado retirado del ruido y del ruedo (aunque se asomó al mundo en una inauguración del domo de Filsa junto a otros poetas).
Por ahora está abocado a crear (“la creación tiene que estar lo más lejos del poder posible”, comenta) y requería de silencio, paz y soledad. En fin, espacio mental para trabajar, pues dice necesitar concentración, si no se “rompe un campo magnético y la poesía desaparece”.
Afirma que precisaba limpiarse y hacer ciertas renuncias que la gente no entiende. Algunos cercanos se preocupan de que se aísle mucho, que se esté quedando solo. Cosas en que él prefiere no involucrarlos y justifica esa soledad en la disposición que requiere para captar las señales, una suerte de estado místico, pero que explica que no excluye el ruido de la aspiradora. Es así que se declara un “nómade sedentario”, “un solitario sociable”.
“Estoy siempre en proceso creativo, no estoy trabajando en forma convencional de sacar un producto, en que la obra de arte se convierta en un producto. Se trata de mostrar lo que yo llamo una sustancia en sumo espiritual que no alcanza a constituirse en un producto de consumo cultural”. Además confiesa que “tenía una necesidad exploratoria de ir hacia adelante”, independiente de si tenía por delante “el cielo o el abismo. La condición de la vida es el avance”, dice el poeta, a propósito de una frase de Emily Dickinson.
Sostiene que no es un escritor en el sentido estricto de la palabra, pero que necesita hacer uso de la escritura. Le sucede que ve cosas y eso lo lleva a cuestionarse con qué material trabajar lo que ve. Si hay algo que en este último tiempo le estimuló, que le dio “ese calor energético” y le impulsó para seguir trabajando fue una frase de Matta: “La poesía da las respuestas a las preguntas que no nos hacemos”.
Desde la publicación de su último poemario Los Sea Harrier han pasado ya 20 años y justamente lo que convoca este encuentro con Maquieira es su nuevo libro, El Annapurna(D21, 2012), aunque de libro de poesía en su formato clásico tiene bien poco.
¿Por dónde comenzar a explicar este libro que hasta su autor declara que “no tiene nada que ver con la literatura” y más que escritor las oficia de director de cine y compositor? Libro que además no está dirigido a un lector sino a un observador –con una instrucción muy particular en los créditos: “tiempo de observación de lectura indefinido”, y otra, graciosa: “banda sonora no incluida agregada a elección del observador”–. Libro que ni siquiera está concluso, pues según el poeta “está sujeto a observación”.
En la portada se observa un portaavión, que en lugar de transportar a un telescopio, un faro (el faro del principio de incertidumbre) y una torre de control (la torre de soltura de los controles) los “saca a pasear”. Advierte eso sí que es un portaavión sin ningún arma a bordo. Es como si en su construcción se hubiera juntado “el Pentágono con la Casa Blanca, Fort Knox y la Nasa”, ironiza, aunque “si lo hicieran no les serviría para nada”.
A simple vista El Annapurna es un libro álbum, de gran tamaño, que en su interior contiene una secuencia de fotos intervenidas a puño y letra de Maquieira con fragmentos poéticos o ideas poéticas de su creación. Originalmente el libro está pensado para ser visto, leído y comprendido como un libro abierto, con ambas páginas contrastadas, donde la de la derecha completa el sentido, visual o gráfico, de la de la izquierda. Incluso hay secuencias largas que establecen un continuum, como donde se lee: “Porque sin haber un antes—hubo un mientras quieto—que nunca apareció durante—y que sin la sustancia del tiempo—se adelantó al después soltando—tumba de las nebulosas de contornos imprecisos”.

SACAR A NAVEGAR UNA ISLA POR EL ATLÁNTICO

Portada de "El Annapurna"
Portada de “El Annapurna”
Maquieira comenzó el libro en 2007, a partir de un viaje por el canal de Beagle, invitación del pintor Benito Rojo. En ese recorrido, al llegar a Isla Magdalena, vio un faro. La isla le pareció un portaaviones y ahí se le vino a la mente la idea de sacar a navegar a la isla por el Atlántico.
Escribió entonces un poema que le salió muy parecido a una fábula que no le gustó y lo abandonó. Quería algo verosímil. Estando en un período de convalecencia se puso a mirar libros de naves hasta que encontró la fotografía de un portaaviones y entonces se le ocurrió ponerle el faro y montarle el telescopio para sacarlos a navegar, porque “éste es un país de faros y telescopios” dice.
Ahí empezó a recortar imágenes, tarea con la que se divirtió mucho pensando que era verano y que él iba a hacer “un trabajo para presentarlo el primer día de colegio para ser eximido de asistir durante todo el año o que lo presentaba a final de año como tributo por no haber estudiado”.
En 2011 el proyecto tomó más cuerpo y se lo mostró a Ronald Kay, quien se lo llevó a Pedro Montes de la Galería D21. Fue éste quien se propuso hacer algo con el texto y justo coincidió con la venida del curador de la bienal de Sao Paulo, Luis Pérez-Oramas, a quien le interesó e invitó a Maquieira a exponerlo en Brasil. Algo que nunca se le pasó por la cabeza. El libro terminó siendo una edición privada para la galería D21 de Montes y ahora será publicado por Charles Cosac, el mismo editor de El poeta anónimo de J.L. Martínez.
El título proviene de una palabra que le resonaba desde muchos años atrás y que se la proporcionó el físico francés Étienne Klein en una entrevista de Warnken en la TV. Alude al conjunto de montañas de los 8 mil que están el Himalaya, Nepal, Katmandú, donde hay desiertos y bosques en altura.

CÓMO ENTENDER EL ANNAPURNA

Maquieira cuenta que las visiones que a veces tiene no sabe cómo describirlas. El lenguaje del que dispone le es muy insuficiente. Se preguntó entonces: “¿Con qué puedo ponerle palabras a esto que veo”. Cuenta que “necesitaba crear espacios para poder desarrollar una poesía, entonces El Annapurna en “el fondo es un poema que explota para crear espacios, para ver qué se puede empezar a escribir a partir de aquí.
Explica que si bien La Tirana es un tríptico, Los Sea Harrier un díptico, ahora El Anappurna es un “continuum, una banda sonora, una banda visual. Puede ser un palimpsesto, poesía y grafía; parece un poema chino porque está hasta la mitad, no hay literatura; está presente y ausente al mismo tiempo; está cerca y está lejos, y además tiene esta cosa de ser y no ser laotsiana. Y para completarse tampoco se puede leer”. No puede hacer un recital de poesía con este libro, sino sólo exhibirlo como un libro abierto, tal como se exhibió en la Bienal.
“Es una película, es cuadro a cuadro, además tiene un orden-secuencia que hay que seguir” y que ésta “tiene cierta progresión dramática”. Funciona a su vez con conexiones espacio-temporales y se basa en la filosofía de “a buen entendedor pocas palabras”. Concibe su obra como un “viaducto, como un poemaducto, como un poema fractal. Es como un colisionador de partículas”, afirma.
Hacia el final del libro se lee la “salida está por dentro, ándate sin nada”, para luego ofrecernos una imagen de hojas que alguien lanza, que según Maquieira sugiere un “bótalo, desaparece. No queda ni una palabra y se vuela en el viento. Esto representa el espíritu. Por eso este libro es eminentemente espiritual”.
Además de estar dedicado a la fotografía: “A todas aquellas mentes preciosas y de primer orden que inventaron la escritura con luz y develaron la transfiguración del tiempo a través del ojo de la aguja”, las imágenes funcionan como notas musicales.
“Algo que recorre toda esta obra es el sentido de unidad según el principio de similitud de Stravinsky por sobre el principio de contraste: la búsqueda de la unidad a través de la multiplicidad, en contra del contraste que da un efecto inmediato, pero efímero, que dispersa la atención. En cambio el principio de similitud es constante y va avanzando en el tiempo. Eliminar para elegir y distinguir para unir. Está Parménides y Heráclito en juego”, señala el poeta.
Finalmente, comenta que este libro se inscribe en la tradición de la poesía visual chilena, en la que se cuentan los poemas pintados de Huidobro, los artefactos de Parra, los poemas en el cielo de Zurita, el Quebrantahuesos, la obra de J.L. Martínez, los dibujos de Zeller, Bertoni y jóvenes que desconoce. Referentes internacionales para él son la poesía concreta, el Atlas de Warbug, Richter, Malevich, Benjamin y Warhol.

NO AL BINOMINAL POESÍA Y ANTIPOESÍA DE PARRA

Maquieira considera que “el lenguaje está saturado y lo que hay es un repertorio, pero no hay un nuevo registro”. Con este trabajo busca precisamente un nuevo registro que siente como “una necesidad interna de hacerlo. Porque si yo descubro una fórmula para hacer algo, no me interesa repetirla porque resultó”.
“No me puedo quedar atrapado como Parra que se quedó atrapado en la antipoesía… adoro a Parra, pero se quedó atrapado en su propio sistema binominal de poesía y antipoesía. Además de alguna manera los artefactos —que son como haikus, que vienen del Mayo del 68 en París— los degradó en chistes y ahora parecen souvenirs. En vez de haber pasado de los artefactos a un aparato complejo, se contentó con eso. Entremedio ha hecho poemas notables, pero en el fondo aumenta su cuerpo de trabajo… su obra ya la tiene hecha y eso lo marcó hace cincuenta años”.

María Eugenia Oyarzún: ‘Veo el mismo clima de violencia de la UP’‏

María Eugenia Oyarzún no le tiene fe al actual gobierno de Michelle Bachelet a pesar de reconocer que el primero fue bueno y que se hicieron cosas. La periodista teme que la situación actual lleve al país a la misma condición de inestabilidad que existió en el gobierno de la Unidad Popular en 1973. La profesional no se hace dramas en disparar a diestra y siniestra contra las reformas y dice que se está nivelando para abajo y eso es muy peligroso.

Retirada del periodismo hace un tiempo, María Eugenia Oyarzún,  fue entrevistada por Revista Caras, donde hizo un crudo análisis del gobierno de Bachelet, del cual tiene muy malos augurios.
La profesional manifestó que no le gusta el ambiente violento que hay en el país y asegura que los políticos deben “ponerse las pilas” para que no lleguemos a lo que ocurrió en el año 1973.
Con 78 años, la ex reportera de La Tercera, que ahora pinta y escribe cuentos opina sobre la tv actual que “no estimo que lo único sea farándula, piluchos y sexo. No estoy en contra del sexo, pero ¿dónde ha quedado el amor?, ¿el pensamiento, la filosofía, la reflexión, la meditación? Nadie piensa, no hay tiempo para eso, ¡todo es desechable!; eso me asusta por mis hijos, nietos y por mi país que tanto quiero”.
Entrando de lleno en la política, Oyarzún manifiesta que “estamos viviendo tiempos difíciles, no toda la gente que está en el poder está preparada, y eso es grave. Son pocos los líderes que se enfocan en el país por sobre sus bolsillos o intereses personales”.
En la misma línea agrega que “las naciones se construyen a largo plazo, se proyectan, sin embargo, aquí los gobiernos deshacen lo que hizo el anterior, ¡y empecemos de cero! Todas las medidas son cortoplacistas”.
Oyarzún asegura que “somos un país sin historia, aspiracional; los pobres quieren ser de clase media; éstos de clase alta, y los de alta, ¡príncipes! Vivimos mirando para arriba, preocupados de cosas básicas, no miramos con la altura de quien sueña… A los políticos les falta soñar con un Chile mejor, sin embargo, en el Congreso están concentrados en aumentarse los cupos con los tremendos sueldos, ¡están locos!”.
Sobre las reformas de Bachelet, asegura que “En la educacional no se han centrado en lo más importante, esto es los profesores, sino en los establecimentos, si hay o no lucro. No me importa que lo hubiese si los docentes enseñaran bien, estuvieran preparados y puedan ser evaluados; y los que no sirven, ¡pa la casa!”.
Con esa mirada crítica del gobierno actual, la periodista agrega que “con las medidas que se quieren tomar están nivelando para abajo, vamos caminando de espalda para atrás que es lo más peligroso. Bueno el ministro Eyzaguirre dijo que no sabía nada de educación… Están apuntando a la Escuela Nacional Unificada (ENU), de la que soy contraria y me opuse, ¡pero nadie hace nada!”.
Oyarzún no ve con buenos ojos el futuro y asegura estar “súper” preocupada: “con todo lo que leo —y leo harto—, me duele la guata. Hay muchas expectativas que si no resultan se pueden transformar en odio y violencia. Además, con las medidas económicas, Chile se está ralentizando, con bajas en el comercio, producción y crecimiento que generará menos empleos. Me pregunto, ¿qué pasará con esos cesantes? No quiero por nada del mundo volver a la época de los 70…”
Nuevamente compara el gobierno actual con la Unidad Popular encabezada por Salvador Allende. Sobre esto declara que “Estamos volviendo a un enojo, a un clima de violencia como en los años de la UP, en que lo mío es lo que vale y lo tuyo no; la política de la retroexcavadora. La gente salía a la calle, hacían barricadas, les pegaban a los uniformados, hay una fotografía famosa de un tipo tirándole piedras con una honda a un carabinero. Por qué mejor no seguimos el camino de Patricio Aylwin de tratar de ponernos de acuerdo; claro, en ese tiempo estaban los militares, no es tanta la gracia, o se ponían de acuerdo, ¡o se ponían de acuerdo! Los políticos deben ponerse las pilas para no caer en lo mismo, ya que varios de ellos fueron responsables de lo que ocurrió, aunque todos se lavan las manos, ¡nadie fue!… Y el costo lo pagaremos todos”.
A pesar de las críticas Oyarzún reconoce que el primer gobierno de Bachelet fue bastante bueno “tranquilo, se hicieron cosas, sin embargo, ahora reina el ideologismo y la politiquería; veo a muchos con apetito político, económico y de poder. Súmale a eso una suerte de laissez faire, de “dejar hacer”. ¿Cómo puede ser que un tipo mate y quede libre? Sebastián Piñera prometió mano dura, ¡no la hubo! Y ahora tampoco. Ni los que investigan ni jueces quieren aplicar la ley. A los tipos que han puesto bombas los han soltado a todos, y si no lo hacen, viene la comisión de DD.HH. o Amnistía Internacional, ¡y los liberan! El escudo chileno debería llevar la palabra “relativo”, porque todo es relativo en este país: el amor, el matrimonio, la sexualidad… Hoy puedes ser de un sexo, mañana de otro, ¡y da lo mismo!”
Sobre quienes apoyaron el régimen militar y ahora lo reniegan, Oyarzún dice que son “Hipócritas nomás”, agregando que “Para mí, lo pasado, ¡pasó! Se requiere unos 100 años para una visión histórica, cuando la evaluación sea desapasionada. El país entero fue culpable, estábamos divididos igual que ahora, por eso me da horror que se repita la historia. Siento que hay mucho odio, en especial en los jóvenes, y eso me da pena. Hay resentimiento de todo tipo. Basta ver la televisión, en que todo apunta a la rabia y odio de clases que, al final, incita a la violencia”.
La entrevista completa se puede leer en Revista Caras

Síndrome de Diógenes Extremo‏

Dos toneladas de basura acumulaba en su casa
[Hasta una pequeña retroexcavadora tuvieron que utilizar para despejar los escombros]
Diario Las Últimas Noticias, domingo 31 de agosto de 2014
http://www.lun.com/Pages/NewsDetail.aspx?dt=2014-08-31&NewsID=286617&BodyID=0&PaginaId=2

Carnaby Street y el Sissi en un día de lluvia

Carnaby Street y el Sissi en un día de lluvia
de fines de los sesenta o comienzos de los setenta
entre otras imagenes

Analizan alternativas para mejorar la calidad de las aguas



Investigaciones de la UC en el río Lluta, que integran ingeniería y geociencias, han arrojado una serie de conocimientos relevantes, como el rol de los microorganismos en la inmovilización del arsénico.   

Publicado: Viernes, 29 de Agosto de 2014
Ediciones Especiales Diario El Mercurio - Sustentabilidad
Una serie de investigaciones realiza el Departamento de Ingeniería Hidráulica y Ambiental de la Universidad Católica (UC) en el valle del río Lluta, el cual se encuentra próximo a la frontera con el Perú.

Las altas concentraciones de sales disueltas en su cauce, en particular el boro, limitan los cultivos, lo que repercute en una baja valorización de sus suelos y aguas en comparación con los valles colindantes como el de Azapa. Este río es una de las mayores promesas para el crecimiento de Arica y Parinacota, una región estratégica para Chile con un potencial de desarrollo sustentable todavía por explotar.

La principal fuente del problema de las aguas en la zona se ubica en los orígenes de la cuenca, a más de cuatro mil metros de altura. Los flujos de agua que avanzan hacia la cuenca del Lluta a través del río Azufre arrastran una serie de elementos contaminantes asociados a la formación del volcán Tacora, y a los acopios de residuos de un antiguo yacimiento de azufre ya abandonado.

Estos procesos de contaminación se ven agravados cuando el invierno altiplánico desencadena reacciones químicas y biológicas que liberan aguas hiperácidas que llegan también al río a lo largo del año. Adicionalmente, la limitada capacidad de dilución de los tributarios con aguas de buena calidad y el aumento en la concentración de los contaminantes a causa de la alta evaporación desde los suelos, vegetación y cultivos termina agravando aún más el problema.


Situación compleja

Frente a esta situación, investigadores del Departamento de Ingeniería Hidráulica y Ambiental de la Universidad Católica han trabajado en el desarrollo de alternativas para mejorar la calidad de las aguas de este importante curso.

Integrando ingeniería y geociencias, los ingenieros Carlos Bonilla, Cristián Escauriaza, Pablo Pastén y Gonzalo Pizarro han diagnosticado en detalle el problema y han propuesto soluciones con una perspectiva multiescala y multidisciplinaria, en un trabajo que fue realizado en estrecha colaboración con la región y con el apoyo de Corfo, Fondecyt y el Gobierno Regional.

Para los ingenieros, la condición actual del valle es compleja, pero destacan que existen las herramientas tecnológicas necesarias para identificar aquellos puntos de la cuenca más vulnerables a la erosión hídrica, y estabilizar los depósitos de mineral expuestos en la superficie.


Esperanza en humedal

El diagnóstico realizado por los investigadores también ha arrojado hallazgos muy esperanzadores.

De esta manera, en la cabecera del río Azufre, donde se producen drenajes ácidos de los relaves de azufre abandonados, crece un humedal donde las plantas se desarrollan en condiciones extremadamente adversas.

En el agua que fluye a través del humedal se observaron variaciones muy importantes en el tipo y concentración de arsénico disuelto. Al buscar las causas se detectó que una comunidad de microorganismos que ahí habita es la responsable de su inmovilización, lo que podría contribuir al desarrollo de nuevas tecnologías de remoción de contaminantes en ese lugar o en sitios de condición similar.

El análisis detallado de la zona ha permitido al equipo de investigadores identificar una serie de aportes de aguas de excelente calidad que diluyen parcialmente los contaminantes en el cauce principal.

Parte de este conocimiento, señalan los expertos, también se aplica mediante otro método para disminuir la contaminación: la gestión de las aguas.

Los ingenieros confían en que la experiencia del estudio represente un gran avance para la gestión de los recursos hídricos y el manejo futuro de los cauces.

Si bien muchas propuestas deberán pasar por exhaustivos análisis y procesos antes de ser materializadas, el equipo de investigadores continuará trabajando en buscar soluciones innovadoras para el desarrollo hidráulico y ambiental del país.

¿Quiénes son los tramposos y egoístas?‏

Un niño pobre tiene muy pocas posibilidades 
de competir en igualdad de condiciones con un niño rico, 
pero eso no se resuelve cambiando el sistema de medición.

Por el contrario, podría incluso llegar a ser contraproducente,
como lo es la estimulación de expectativas que, por falsas,
serán necesariamente frustadas

Teresa Marinovic
Diario Las Últimas Noticias, sábado 30 de agosto de 2014

LEY DE REFORMA DEL CONGRESO...

¿QUÉ OPINAN?

Que siga circulando, lo vamos a lograr.
    Enviar a 5 contactos y si ellos hacen lo mismo, ésta es la progresión de difusión:01-  5
02 - 25
03 - 125
04 - 625
05 - 3.125
06 - 15.625
07 - 78.125
08 - 390.625
09 - 1.953.125
10 - 9.765.625
11 - 48.828.125 
con 11 reenvios se entera todo CHILE.

Si el destinatario reenvía este e-mail a un mínimo de veinte personas de su lista de contactos, y a la vez, pide a cada uno de ellos que hagan lo mismo, en tres días, la mayoría de las personas de este país tendrán este mensaje y así se ejercerá presión para que se concrete y nuestros parlamentarios dejen de tener atribuciones súper extra exclusivas.

Esta es una idea que realmente debe ser considerada por los  ciudadanos. Una Ley de reforma del congreso del año 2012 que constituye una enmienda de la Constitución de Chile.
1. El honorable diputado o senador será asalariado solamente durante  el período que haya sido elegido, y no tendrá jubilación de por vida. En la actualidad, luego de ejercer por un solo período, tiene derecho  a percibir, a diferencia de los demás ciudadanos, jubilación por el resto de su vida.

2. El congresista, contribuirá a la seguridad social. Todo personero   actualmente en el fondo de jubilación del congreso deberá pasar al régimen vigente de la seguridad social, es decir de A. F. P. en forma  inmediata. De esta manera, todo honorable, deberá participar de los beneficios dentro del régimen de la seguridad social civil vigente,  exactamente igual que todos los ciudadanos de este país. El fondo de jubilación no podrá ser usado para ninguna otra finalidad.

3. El honorable debe pagar su plan de jubilación, como todos los  chilenos, en vez que todos los chilenos, paguemos su plan de jubilación.

4. Al honorable no le asistirá el derecho de votar su propio aumento de ingresos parlamentarios.
 
5. El honorable, dejará su seguro actual de salud y deberá participar  del mismo sistema de salud que los demás ciudadanos chilenos, es decir FONASA o ISAPRES.
 
6. El honorable debe cumplir con las mismas leyes y obligaciones que  los demás ciudadanos chilenos. 
7. El diputado deberá cumplir sus mandatos por no más de 2 legislaturas.
 ¡SERVIR EN EL CONGRESO ES UN HONOR, NO UNA CARRERA PROFESIONAL!

Si cada persona pasa este mensaje a un mínimo de veinte otras, en tres  días la mayoría de los chilenos recibirán este mensaje. La hora para esta enmienda a la Constitución es ¡AHORA!
   El político es un empleado del pueblo, pagado por el pueblo. No es un Dios. Se debe a todos los ciudadanos.   La culpa es nuestra por dejarlos hacer lo que les viene en ganas. Los  privilegios, deben corresponder a ciudadanos que se distingan por algún mérito y no a los que nos representan en el congreso.

Si los pusiésemos en su sitio, qué pocos políticos tendríamos, pues de  vocación, hay pocos.
DE ESTA MANERA PODEMOS ARREGLAR NOSOTROS EL CONGRESO Y EVITAR QUE LOS  CONGRESISTAS SE SIGAN ARREGLANDO CON  NOSOTROS.

¡¡Si estás de acuerdo con lo expuesto, reenvíalo!!
¡¡Si no, bórrelo!!

Tú eres uno de mis 20 contactos.

Por favor, mantén este mensaje CIRCULANDO

Ingeniero chileno crea prototipo de energía undimotriz de ultima tecnología


2 Marzo, 2014

http://www.aukin.org/ingeniero-chileno-crea-prototipo-de-energia-undimotriz-de-ultima-tecnologia/


Publicado por Q-cho el Febrero 6th, 2014
Ubicado en la Rada de Quintay, en la Región de Valparaíso, este prototipo undimotriz, denominado Cifuncho II, fue el resultado del esfuerzo de un emprendedor que pese a los obstáculos que tuvo que sortear, hoy está próximo a iniciar la fase pre-comercial.
Es el proyecto undimotriz más avanzado que se encuentra en Chile. Cifuncho II está escribiendo las primeras líneas de la historia del desarrollo de la energía marina en el país, cuyo puño y letra pertenece a un ingeniero chileno.
La idea surgió cuando uno de los hijos de Iván Dib, director ejecutivo de Ausind Ltda., le pidió que buscara una solución para los pescadores de la caleta Cifuncho, ubicada en la comuna de Taltal, Región de Antofagasta. Era una caleta de escasos recursos que no tenía luz ni agua, por lo cual el especialista empezó a investigar la manera de generar energía eléctrica.
De esta forma en 2008 nace el proyecto, con lo cual se empezaron a realizar las pruebas pilotos, cuya información permitió la fabricación de algunas piezas y estanques auxiliares que simulaban el movimiento del oleaje.
Con ello, surgió el primer prototipo a escala, el cual fue bautizado como Cifuncho e instalado en la Rada de Quintay, en la Región de Valparaíso, y cuya puesta en marcha no estuvo exenta de desafíos. Iván Dib cuenta que esta boya no era un buen equipo, ya que pese a su capacidad de generación eléctrica, tenía problemas de inestabilidad. De hecho una parte de ella se hundió en el mar.
Tras rescatar algunas piezas, la compañía procedió a fabricar el segundo prototipo llamado Cifuncho II, boya que rescata la parte generacional de la primera experiencia y modifica su estabilidad náutica, sistema de flotación y captura de la energía del equipo. “Esta máquina lleva tres meses en el mar, y durante este periodo ha enfrentado una docena de marejadas en el cuerpo y no ha pasado absolutamente nada. Esta boya pinta para mantenerse por muchos años en el mar”, explica el ingeniero civil.
Tan positivos son los resultados que entrega el funcionamiento de este último prototipo, el cual se encuentra en etapa final de investigación, que la maestranza proyecta que dentro de los próximos seis a doce meses ya pueda estar operativa una planta semi-comercial.
Iván Dib indica que lo que viene ahora es la generación a escala industrial, y no esporádica que es lo que hemos logrado hasta ahora. “Lo que viene es una generación eléctrica más o menos estable, y a partir de ese momento, vamos a entrar en una etapa de certificación”. Señala que ya existen empresas europeas que están interesadas en apoyar el proyecto e incorporar esta tecnología dentro de sus planes de trabajo.
Características de Cifuncho II
Cifuncho II es un equipo undivagomotriz, capaz de obtener energía del movimiento de las olas. Ocupa un espacio de 100 m2 en el mar, y está diseñado para producir entre 50 kW y 100 kW.
Este prototipo posee una arquitectura que le otorga estabilidad en el agua. Además, no posee ninguna zona que esté expuesta a inundaciones, ya que se encuentra sellada completamente. Dichas características permiten diferenciarse de otros equipos, ya que estos en su interior cuentan con pasadizos, zonas de trabajo o poseen una torre que está fija en el fondo del mar, lo cual lo hace inundable frente a situaciones críticas como marejadas y maremotos.
Iván Dib menciona que la clave es que el equipo tiene que ser muy resistente y seguro para poder dar la tranquilidad al inversionista de que esta tecnología podrá permanecer 30 o 40 años en el mar.
Los creadores de Cifuncho II aseguran que no genera impactos en la flora y fauna marina, debido a que no existe ninguna pieza o parte del equipo que se mueva a una velocidad superior a los 5 km/h, “por lo tanto es muy lento y producto de ello es que ninguna especie está expuesta a un golpe o maltrato”, explica Dib.
Financiamiento
Tras diversas gestiones que realizó el equipo de trabajo del proyecto Cifuncho, lograron conseguir el apoyo de Corfo para fabricar el primer prototipo, respaldo que se tradujo en el aporte de $80 millones y cuya cifra permitió financiar el 20% del costo total de la iniciativa.
Sin embargo, y tras las fallas que presentó su primera versión, la puesta en marcha de Cifuncho II en las aguas de Quintay fue cubierta en su totalidad por la empresa Ausind Ltda. Sin embargo, los emprendedores destacan el apoyo que le ha otorgado la Armada de Chile a lo largo de todo el proyecto, ya que a través de ellos han obtenido ayuda en alojamiento, logística y equipamientos.
¿Cómo una pyme puede lograr financiar este tipo de proyectos? Desde Ausind explican que lo que les impulsa es la innovación y desarrollo tecnológico en las distintas áreas productivas. De hecho, no solo han desarrollado prototipos en el sector energético, sino también en el minero, transporte yconstrucción.
Para la compañía, la clave es la reinversión que toda empresa debe realizar en innovación, que en el caso de Ausind es cerca del 30% y 40% de sus utilidades.
Prueba del reconocimiento de la cultura que ha desarrollado la compañía fue el premio a la innovación y como mejor empresario que le otorgó el Banco BCI en 2011a Iván Dib.
¿Qué es la energía undimotriz?
Según el Centro de Energías Renovables (CER), esta tecnología es utilizada para obtener energía eléctrica o desalinización de agua marina, pudiendo desarrollarse parques marinos con potencias eléctricas superiores a 200 MW. Consisten en sistemas que aprovechan el movimiento oscilatorio de las olas, absorbiendo tanto su energía cinética como potencial, ya sea con dispositivos flotantes horizontales o con dispositivos verticales que aprovechan la amplitud de las olas.
Proyectos relacionados con la energía del mar
En la actualidad, existen en el país siete proyectos relacionados con la energía del mar, de los cuales seis son undimotriz y uno mareomotriz. Cada uno de ellos se encuentra en diferentes etapas de avances, desde una etapa conceptual hasta un prototipo de escala en su versión 2.0, el cual está representado por Cifuncho II.
Los proyectos y/o compañías que buscan desarrollar esta energía en el país son Blue Power Projects; Etymol; Maestranza Diésel; Wilesko, Jua South Pacific Energy y Centro del Agua para Zonas Áridas y Semiáridas de América Latina y el Caribe (Cazalac).

Con las botas puestas

Columnistas
Diario El Mercurio, Jueves 28 de agosto de 2014


"Son muchos los que quisieran seguir trabajando hasta el último de sus días y, si Dios así lo quiere, que la muerte los encuentre, como le ocurrió a don Mario, con sus botas puestas..."


El 17 de agosto habría cumplido 81 años. Pocos días antes, Mario Cortés llegó a su puesto de barrendero en la Plaza de la Ciudadanía, frente al Palacio de la Moneda, en el que estaba contratado, con el sueldo mínimo, por la empresa licitada por el municipio para las labores de aseo. Desempeñaba ese trabajo desde los 70 años, después de una larga vida como minero. Según la breve nota del diario vespertino que informó del suceso, don Mario esa mañana se sentó en una de las bancas de Teatinos con Agustinas y se sumió en un sueño del que no despertó. Unas carabineras apostadas en la plaza advirtieron su muerte al ver llorando frente a él a una señora que solía pasar a saludarlo.

Quizás alguien pueda lamentar que una persona de avanzada edad, ante la precariedad de su jubilación, haya tenido que seguir trabajando para lograr cubrir sus necesidades y las de su familia. Lo ideal, se dirá, es que su pensión hubiera sido suficiente para permitirle descansar después de una larga vida de trabajo.

Pero no sé si don Mario estaría conforme con ese enfoque que, de una manera u otra, encasilla a los adultos mayores en el mal llamado "sector pasivo". Quiero imaginar que en su modesto pero noble oficio encontraba un sentido de realización profesional que, en el marco de una vida sacrificada, le daba alegrías y satisfacciones. El octogenario barrendero habrá estado orgulloso de trabajar hasta el fin de sus días y de que pueda decirse de él aquello de que "murió con las botas puestas". El dicho alude originalmente a los soldados que fallecían combatiendo en la batalla con sus botines calzados y se aplica con justificada admiración a todos los que pasan a mejor vida en medio de sus labores cotidianas.

Ante la extensión de las expectativas de vida de la población se han incrementado las políticas públicas dirigidas hacia la tercera edad, que abordan diversos aspectos: salud, vivienda, estado físico, recreación; incluso hay estupendos programas de turismo de bajo costo para los adultos mayores. Me temo, sin embargo, que poco o nada se ha hecho respecto de la mantención o reinserción laboral de los que alcanzan la edad legal del retiro. Aunque jubilar no sea obligatorio, lo cierto es que llegado el varón a los 65 o la mujer a los 60, todo el sistema presiona para que pase a los "cuarteles de invierno" y deje de trabajar. Una vez alcanzada la pensión, que, como se sabe, es muy inferior a los ingresos que percibía antes de jubilar y a veces paupérrima -por no decir miserable-, el jubilado no tiene opciones para postular a nuevos puestos de trabajo, pese a que la Constitución y el Código Laboral prohíben a los empleadores discriminar por razones de edad.

Existen buenas razones para afrontar este problema que, más allá de sus repercusiones económicas, tiene resonancias en el bienestar psicológico y físico de nuestros mayores. Un trabajo, un oficio, una actividad laboral no solo dignifica a la persona que los ejerce: también le proporciona la sensación de ser útil, de prestar un servicio a la comunidad y de que no se es un estorbo o una carga social que solo pesa y nada entrega.

Las municipalidades, el Ministerio del Trabajo o el Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) deberían diseñar y llevar a cabo políticas públicas que favorezcan y promuevan el empleo de personas de la tercera edad. Podría pensarse, también, en cursos de capacitación específicos para reinsertar a los mayores en nuevas posiciones en la empresa, de modo que ello sea compatible con el derecho de las nuevas generaciones a ascender a mejores puestos de trabajo. Sería de utilidad, además, implementar apoyos o créditos blandos para emprendimientos innovadores o crear subsidios para apoyar a las empresas que ofrezcan trabajos idóneos para adultos mayores.

Son muchos los que quisieran seguir trabajando hasta el último de sus días y, si Dios así lo quiere, que la muerte los encuentre, como le ocurrió a don Mario, con sus botas puestas.