«Todo el país sabe
que no busqué esta candidatura,
y que jamás por comodidad o por temor
me habría restado a este inmenso desafío.
No lo he hecho jamás en mi vida,
menos aún lo haría
en estos tiempos tan difíciles
y llenos de incertidumbres que nos tocaron»,
fue una de las primeras declaraciones
que pronunció Matthei
en el escenario, muy emocionada.
Estaba acompañada en la tarima por su marido,
Jorge Desormeaux, mientras agradecía
a su comando por la campaña desplegada.
«Estoy cansada,
hemos hecho una campaña muy intensa,
pero también estoy muy serena y muy en paz.
Todo lo que ha ocurrido
en estos meses intensos,
únicos, históricos, ha sido maravilloso.
El resultado es de mi exclusiva responsabilidad política.
No me arrepiento ni por un minuto
de haber aceptado esta candidatura presidencial.
Ha sido un honor representarlos,
un honor inmerecido»
-en ese momento estuvo al borde de las lágrimas-.
«No saben cómo los quiero, gracias.
Tengan la certeza de que el tiempo y la historia
mostrarán que aquellos principios
que defendimos con energía y pasión perdurarán.
El respeto a la vida y a la dignidad de las personas,
el valor de la familia, el valor de la libertad,
nadie podrá borrarlo de Chile.
Son principios que hemos heredado
de nuestros abuelos, de nuestros padres,
y que experimentamos
como fundamentales en el presente».
Matthei recalcó en un comienzo de su discurso
que le deseaba éxito al gobierno de Bachelet.
Pero más adelante mantuvo sus críticas
a las medidas impulsadas por su contendora.
«En estos meses hemos trabajado sin descanso
para cambiar las lógicas de la política.
No es el Estado, tampoco es el mercado,
ni la Constitución, ni la reforma tributaria,
ni la asamblea constituyente lo fundamental.
Lo fundamental, y lo digo con mucha fuerza,
son las personas, sus valores, sus temores,
sus momentos de debilidad, sus talentos,
sus proyectos, sus esperanzas.
Nunca más un gobierno en Chile
puede distraerse en algo que no sea
trabajar incansablemente
para que cada persona pueda tener
una mejor vida y ser más feliz».
A modo de reflexión,
Matthei enfatizó la necesidad de abrir espacios
en la primera línea política para las nuevas generaciones.
De hecho, agradeció al comando sub 45
que la acompañó durante la segunda vuelta
y subrayó que son los rostros más jóvenes
de la centroderecha los llamados a trabajar en unidad.
«Ese es mi mensaje para ustedes,
pero también para esta nueva generación de políticos,
a quienes hoy traspaso mi experiencia, mis sueños, mis esperanzas.
Ustedes que animaron esta segunda vuelta y reencantaron Chile.
Son el rostro y la palabra honesta
del nuevo país que queremos construir.
Estos rostros jóvenes
los he visto multiplicarse en todo Chile,
y me llena de esperanza,
dijo la candidata de la Alianza».
Matthei, además, enfatizó:
«El 'Sí, se puede' no termina hoy,
el 'Sí, se puede' es nuestro deber,
el 'Sí, se puede' es nuestro sueño
de un Chile más justo, más fraterno y más humano.
Por ningún motivo Evelyn 2017.
Da lo mismo el resultado.
Ni 2017 ni 2021, ni nada.
Yo creo que a estas alturas
es súper bueno para la política
que vengan nuevas generaciones.
De hecho, en esta segunda vuelta
les pedí a 12 personas, políticos jóvenes
que vinieran, que me ayudaran,
que se hicieran cargo de esta campaña.
Y los voy a apoyar en todo lo que ellos hagan».
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