Diario El Mercurio, Domingo 26 de Agosto de 2012
Me provocó gran asombro (y también un acceso de risa) la manera en que varios de nuestros políticos analizaron los resultados de la encuesta CEP de esta semana.
En una frase, todos ganaron.
Andrés Velasco, por ejemplo, lució orgulloso su 2% intención de voto y lanzó un comunicado público en que se ufanó de haber subido al 5° lugar de las preferencias de la ciudadanía. Claro que como el margen de error de la encuesta CEP es de 3% quizás su resultado real haya sido -1%, pero igual se valora su espíritu deportivo. Estoy seguro que de niño, sus mayores le grabaron a fuego aquella máxima de que lo que importa no es ganar, sino competir.
MEO, por su parte, andaba dichoso porque logró ¡doblar! su base de apoyo: pasó del 2% al 4%. Eso demuestra que es un monstruo.
Golborne celebró haber subido dos puntitos (de 7% a 9%) y Allamand se congratuló de que todo siga igual (basándose en una filosofía gatopardiana al revés: nada cambia para que todo cambie).
Michelle Bachelet bajó ligeramente en un par de indicadores, pero en su comando, perdón, en su fundación, destaparon botellas de champaña porque todavía ella les lleva mucha ventaja a los aspirantes a derrotarla el próximo año.
Un señor de apellido parece que Parisi, a quien no he tenido el gusto de ver ni en pelea de perros, estaba muy contento porque alguien le hizo el favor de ponerlo en la lista de presidenciables de la encuesta CEP. Eso ya es muchísimo, imagínense. Creo que tambien marcó -1%, o 2%, que para el caso es lo mismo.
Para qué hablar del Gobierno. Estaban tan contentos que yo supuse que habían logrado alcanzar el 50%. Quizás me equivoqué, y la algarabía era por haber cerrado un buen acuerdo en la disputa Codelco-Anglo. Porque, en cuanto a la CEP, creo que había poco que celebrar. Se empinaron un par de puntitos aunque, como decía mi viejo profesor de matemáticas, "todo suma".
La Concertación, si bien consiguió apenas un magro 14% de aprobación, al menos pudo festejar que se transformó en la fuerza opositora más impopular en la historia de la encuesta CEP.
Camila Vallejo, que cayó 5% en popularidad, estaba más que conforme, ya que superó con holgura a Girardi y Walker, que se desplomaron 9 puntos. Y hasta perdió menos que la ex Presidenta, que descendió 7%.
En fin. Sólo les puse unos pocos ejemplos para que se hagan una idea. Podría seguir todo el día en esto.
Pero les dejo un último dato: hasta los delincuentes se frotaron las manos después de ver los resultados del sondeo. Claro, porque la (in) seguridad ciudadana pasó a convertirse en el tema que más preocupa a los chilenos, superando a la educación, el empleo, la salud y los sueldos. Así, los malhechores son los top 1 en "recordación", "top of mind" y todas aquellas categorías que les gustan a los cientistas sociales y publicistas.
¿Y qué gané yo?, se preguntará, sagazmente, usted. Bueno, un tema para escribir mi columna de esta semana.
No es poca cosa.
Gracias, encuesta CEP.
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