En la Alianza reconocen un desapego por lo que ocurre en Apoquindo 3000 y un desinterés con los lineamientos que fija la Fundación Avanza Chile en temas de la contingencia. Por ello, el ex Mandatario ha optado por privilegiar su relación con un grupo de dirigentes de RN y la UDI.
Margaret Valenzuela V.
Tras las críticas que recibió a principios de julio por su intervención desde España, donde rechazó las reformas impulsadas por la actual administración mientras los partidos de la Alianza llegaban a un acuerdo con el Ejecutivo en materia tributaria, esta semana el ex Presidente Sebastián Piñera volvió al debate público.
La mañana del jueves participó en un seminario para escuchar la exposición del ministro de Hacienda, Alberto Arenas, sobre los efectos de las modificaciones a la estructura tributaria, y, por la tarde, se refirió a este tema durante su intervención en el lanzamiento del libro de Sergio Melnick, advirtiendo que el país está cayendo en un debate "ideológico trasnochado".
En la Fundación Avanza Chile aseguran que estas actividades, que se suman a la cita que sostuvo Piñera el martes con el escritor Michael Useem, autor del libro de la reconstrucción tras el terremoto del 27-F, responden a una agenda diseñada desde hace un mes.
Sin embargo, en la Alianza sacan otras conclusiones. En el sector estiman que la reaparición del ex Presidente se debería a dos razones. Mientras algunos sostienen que respondería a que por estos días se estaría realizando el trabajo de campo de la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP), otros creen que esta intensificación de la agenda de Piñera busca subsanar una "crisis de identidad" de la derecha.
Avanza Chile no logra aún consolidarse como referente
En la Alianza coinciden en el diagnóstico: no ha sido fácil para el sector hacer la transición desde el Gobierno a la oposición, tarea que se ha complejizado aún más por la minoría en la que se encuentran en el Congreso. Y si Piñera se propuso, una vez fuera de La Moneda, liderar la coordinación política de la Alianza, eso no ha prosperado, dicen en los partidos. Aunque en un inicio el ex Mandatario logró que representantes de las directivas de RN y UDI participaran en algunas reuniones en su fundación, las citas no lograron tener una regularidad en el tiempo.
Pese a ello, persiste el esfuerzo por mantener un discurso uniforme respecto de ciertos temas, aunque con menos intensidad. De hecho, en comparación con marzo, en los últimos meses ha disminuido el número de informes que se elaboran desde Avanza Chile y que llegan a diario vía mail a las autoridades del sector, que incluyen a dirigentes de los movimientos Amplitud y Evópoli, además de ex autoridades de su gobierno.
En los partidos de la Alianza, a su vez, reconocen un desapego por lo que ocurre en Apoquindo 3000 y un desinterés con los lineamientos que fija la fundación en temas de la contingencia. El secretario general de RN, Mario Desbordes, dijo que en materia comunicacional el organismo "ha sido un cero a la izquierda" y reconoció que la relación con Piñera "es bien poca".
A ello se suman los problemas que enfrentan internamente los partidos -identificados por los propios dirigentes-, como la falta de liderazgo de las directivas, la proliferación de candidatos presidenciales en RN, la resistencia de ese partido a sentarse a una mesa de coordinación con Amplitud, y la decisión de este movimiento de avanzar a acuerdos con el Gobierno pese a la negativa de la Alianza.
Además, varios coinciden en que la derecha solo ha logrado la unidad del sector cuando existe una figura presidencial nítida; y que el actual momento político no se escapa a esta regla.
Las redes en RN y la UDI
En este escenario, se enmarca el interés de Piñera de mantener canales de comunicación con las colectividades, poniendo en variadas oportunidades a disposición del sector las oficinas de la fundación para generar espacios de coordinación, aunque sin éxito.
En la bancada de RN apuntan al diputado Nicolás Monckeberg como el articulador de las ideas del ex Mandatario, con quien almuerza regularmente. Incluso, el lunes 2 de junio Piñera se dio un tiempo para participar en la cena organizada por el parlamentario, en su casa, y a la cual asistieron los diputados que han dado muestras de lealtad a la figura del ex Presidente y los logros de su gobierno. Son los "piñeristas de RN".
¿Quienes son? En la bancada identifican a José Manuel Edwards, Alejandro Santana, Marcela Sabat, Leopoldo Pérez, Germán Becker, Jorge Rathgeb, Diego Paulsen y Gaspar Rivas, además de Nicolás Monckeberg. La mayoría de ellos rechaza el acuerdo con el Gobierno sobre la reforma tributaria y participó en las reuniones con el ex ministro Felipe Larraín para enfrentar el debate en el Congreso. "A él (Piñera) lo que le quita el sueño es ver una acción más coordinada de los partidos de la coalición", aseguró esta semana Monckeberg.
En el Senado, en tanto, sostienen que el ex Presidente abordó directamente con José García la tramitación de la reforma tributaria, y en la directiva tiene nexos con Felipe Guevara, Luis Mayol y Alfonso Vargas. Los tres han sido categóricos en las reuniones de la mesa en señalar que integran esa instancia precisamente para defender a Piñera. Y con ellos el ex Mandatario ha abordado temas de fiscalización, y también se coordinó para solicitarle a La Moneda la impugnación de la competencia de la Corte de La Haya ante la demanda boliviana.
Piñera tampoco estuvo ausente en la negociación de RN por la reforma al sistema electoral: visó las propuestas que se conversaron con el Gobierno y que finalmente no fructificaron luego de que Amplitud apoyara la proposición del Ejecutivo. También ha querido influir, a través de la fundación, cada vez que se evalúa al Gobierno en materia de empleo y crecimiento económico, entregando cuadros comparativos.
El caso de la UDI es distinto, pues la relación es más institucional, aseguran en la colectividad. Enviados del ex Presidente conversan regularmente con el jefe de bancada, Felipe Ward (quien esta semana hizo una férrea defensa de Avanza Chile), aunque Piñera aborda temas específicos directamente con el presidente de ese partido, Ernesto Silva. Quienes lo conocen explican que para el ex Mandatario es más fácil entenderse con un partido donde no existe una "amenaza presidencial", al menos por el momento.
El escenario con los movimientos del sector no parece favorable para las pretensiones del ex Mandatario. Con Amplitud, por ejemplo, Piñera cortó relaciones luego de que la senadora Lily Pérez firmara el acuerdo por el binominal con La Moneda; y en Evópoli aseguran que mientras la Fundación Avanza Chile tenga como norte mantener intacta la figura del ex Presidente con miras a 2017, ellos se restarán de toda gestión en esa línea, pues entre sus objetivos está precisamente transformarse en partido para competir en esa contienda electoral.
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