Germán Rojas Jiménez, respondiendo una carta de un Defensor Nacional que escribía acerca de:
“Avanzar en el refuerzo de los derechos de personas en situación de vulnerabilidad…”
Es admirable la capacidad de la “defensoría nacional” para mostrar a los victimarios como víctimas.
En el caso del médico uruguayo asesinado en Viña el año 2005, lograron una pena rebajada porque convencieron al tribunal que no hubo “intención” de homicidio sino que solo de “amedrentamiento” cuando el asesino, a horcajadas encima de la víctima tendida en el suelo y maniatada, le disparó en la cabeza provocándole la muerte.
Celestino Córdova fue condenado por “incendio” ya que la defensoría logró convencer al Tribunal que el resultado de muerte no estaba en la intención del imputado.
Ahora resulta que integrantes de la etnia mapuche que incendian, roban y asesinan, están en situación de “vulnerabilidad” y son víctimas.
En resumen la Defensoría Nacional ha logrado convencer a los Tribunales que es obligación de las Fiscalías demostrar las “intenciones” de los imputados, no importan los hechos; con esta capacidad de la Defensoría la Reforma Procesal no traerá “justicia y paz” en ninguna región del país…
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