Señor Director:
Es irónico y a la vez trágico. Mientras en nuestro país el gobierno se dedica a desfigurar nuestro tan vapuleado modelo de desarrollo (reforma tributaria, reforma educacional, reformas constitucionales, cambios al sistema electoral, etcétera), el último informe publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) nos muestra que dentro de los países que forman esta organización, Chile es uno de los países que más ha avanzado en la reducción de la pobreza y la desigualdad.
Efectivamente, con posterioridad a la crisis económica vivida en 2008, la OCDE estudió los efectos de esta crisis en la población y cómo ha sido su proceso de recuperación. En Chile, entre 2007 y 2011, los ingresos totales de la población aumentaron, en promedio, en 2,7% anual. Asimismo, el ingreso del 10% más pobre creció más que el del 10% más rico, 4,9% contra 2,7% promedio anual. En cambio, en el promedio de los países de la OCDE el ingreso promedio de la población en igual período cayó -0,5%, empujado por una mayor disminución en el grupo de menores recursos. Mientras en el 10% más pobre los ingresos en promedio cayeron 1,6%, en el 10% más rico la caída fue la mitad, es decir 0,8%.
En consecuencia, dentro de los miembros de la OCDE, Chile es uno de los países que más disminuyó la desigualdad y pobreza en el período de recuperación de la crisis financiera. Como para tenerlo en cuenta en estos tiempos en que tantos quieren destruir lo que nos ha permitido progresar tanto en las últimas décadas.
Julio Dittborn Cordua
Es irónico y a la vez trágico. Mientras en nuestro país el gobierno se dedica a desfigurar nuestro tan vapuleado modelo de desarrollo (reforma tributaria, reforma educacional, reformas constitucionales, cambios al sistema electoral, etcétera), el último informe publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) nos muestra que dentro de los países que forman esta organización, Chile es uno de los países que más ha avanzado en la reducción de la pobreza y la desigualdad.
Efectivamente, con posterioridad a la crisis económica vivida en 2008, la OCDE estudió los efectos de esta crisis en la población y cómo ha sido su proceso de recuperación. En Chile, entre 2007 y 2011, los ingresos totales de la población aumentaron, en promedio, en 2,7% anual. Asimismo, el ingreso del 10% más pobre creció más que el del 10% más rico, 4,9% contra 2,7% promedio anual. En cambio, en el promedio de los países de la OCDE el ingreso promedio de la población en igual período cayó -0,5%, empujado por una mayor disminución en el grupo de menores recursos. Mientras en el 10% más pobre los ingresos en promedio cayeron 1,6%, en el 10% más rico la caída fue la mitad, es decir 0,8%.
En consecuencia, dentro de los miembros de la OCDE, Chile es uno de los países que más disminuyó la desigualdad y pobreza en el período de recuperación de la crisis financiera. Como para tenerlo en cuenta en estos tiempos en que tantos quieren destruir lo que nos ha permitido progresar tanto en las últimas décadas.
Julio Dittborn Cordua
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