Cartas
Diario El Mercurio, Miércoles 15 de octubre de 2014
En el año 2000 el destacado sociólogo Zygmunt Baumann publicó un libro titulado "Modernidad líquida". Recurre a la noción de fluidez como metáfora para comprender el cambio sutil en que "todo lo sólido se desvanece en el aire", en que todo se torna escurridizo, cambiante, evasivo, huidizo. Nada de principios morales y doctrinales sólidamente establecidos, diferencias netas, delimitaciones claras, sino que todo, en aras de la misericordia y la comprensión, ha de tornarse difuso, vago, "líquido".
Al parecer algunos quieren hacer de la milenaria doctrina de la Iglesia algo líquido, que ya no discrimine entre el matrimonio y la vida en pareja, la virtud del pecado, la justicia de la misericordia, el ideal de la realidad, la gracia de la libertad. Piensan que así se puede ganar en caridad, pero claramente no se forma en la verdad.
Al respecto son luminosos los primeros puntos de " Caritas in veritate " de Benedicto XVI, donde advierte que se ha de entender, valorar y practicar la caridad a la luz de la verdad: "Y esto no es algo de poca importancia hoy, en el contexto social y cultural, que con frecuencia relativiza la verdad, bien desentendiéndose de ella, bien rechazándola (...) Solo en la verdad resplandece la caridad y puede ser vivida auténticamente".
Ese es el riesgo fatal del amor en una cultura sin verdad. "Un cristianismo de caridad sin verdad se puede confundir fácilmente con una reserva de buenos sentimientos, provechosos para la convivencia social, pero marginales".
Jorge Peña Vial
Al parecer algunos quieren hacer de la milenaria doctrina de la Iglesia algo líquido, que ya no discrimine entre el matrimonio y la vida en pareja, la virtud del pecado, la justicia de la misericordia, el ideal de la realidad, la gracia de la libertad. Piensan que así se puede ganar en caridad, pero claramente no se forma en la verdad.
Al respecto son luminosos los primeros puntos de " Caritas in veritate " de Benedicto XVI, donde advierte que se ha de entender, valorar y practicar la caridad a la luz de la verdad: "Y esto no es algo de poca importancia hoy, en el contexto social y cultural, que con frecuencia relativiza la verdad, bien desentendiéndose de ella, bien rechazándola (...) Solo en la verdad resplandece la caridad y puede ser vivida auténticamente".
Ese es el riesgo fatal del amor en una cultura sin verdad. "Un cristianismo de caridad sin verdad se puede confundir fácilmente con una reserva de buenos sentimientos, provechosos para la convivencia social, pero marginales".
Jorge Peña Vial
No hay comentarios:
Publicar un comentario
COMENTE SIN RESTRICCIONES PERO ATÉNGASE A SUS CONSECUENCIAS