En la cúspide tecnológica

por Andrea Tapia Mayer
Diario El Mercurio, Revista del Campo, lunes 20 de junio de 2011http://diario.elmercurio.com/2011/06/20/revista_del_campo/revista_del_campo/noticias/22989e82-4fc0-40d9-811b-51e56b4539b9.htm

En Chile están los últimos desarrollos: como la hidroponía de campo,
la quemigación o acidificación vía riego, que potencian los cultivos.

Es raro ver por estos días a un campesino, con una pala, abriendo la
acequia para dejar que el agua inunde los surcos. Hoy por hoy,
goteros, pivotes, bombas y softwares son parte del lenguaje agrícola.

"En Chile está todo lo que va saliendo de los países líderes en
tecnologías de riego, como Israel, Holanda e Italia", dice José Miguel
Morán, gerente general de Agryd, la Asociación Gremial de Riego y
Drenaje.

El crecimiento en el uso de tecnología ha estado empujado por la
necesidad de generar ahorro energético y de costos de insumos, de
optimizar un recurso hídrico cada vez más escaso y por los beneficios
productivos en rendimientos.

Entre las nuevas tecnologías que se instalan está el uso de softwares
y de redes agroclimáticas. También se suman nuevas formas de riego
como la hidroponía de campo, quemigación o acidificación, que
optimizan los cultivos.

Pero a pesar de la importancia de la tecnificación del riego, se
considera que falta un mayor uso. Según, la Asociación de Riego y
Drenaje, el riego tecnificado en Chile representa sólo el 23 por
ciento del sector. Y de esa cifra, sólo el 5% tiene sistemas altamente
tecnologizados.

Estos son algunos de los sistemas que ya se están implementando:

Hidroponía de campo

"Entre las nuevas tecnologías de riego existentes en el mercado
mundial, las más novedosas son los goteros antidrenantes, que se
cierran automáticamente cuando disminuye la presión en la red
hidráulica, dejando presurizado todo el sistema", dice Luis Gurovich,
profesor de la PUC y socio de la Agryd.

Y funciona de la siguiente forma: cuando se activa la válvula de
control de acceso del agua en un sector de riego, los goteros
comienzan a descargar, lo que permite dar muchos pulsos de riego de
corta duración en el día, haciendo que el contenido de agua en el
suelo se mantenga constante, sin desperdiciar agua. Eso favorece el
potencial productivo del cultivo.

"Esta técnica ha mostrado ser eficiente, con gran impacto en adelantar
en uno o dos años la entrada en producción de huertos frutales y con
incrementos de rendimiento sobre el 20% respecto de huertos regados
con sistemas de goteo convencionales, que permiten como máximo un
pulso de riego diario", señala Gurovich.

Químicos a la vena

Otros desarrollos importantes son la acidificación y la quemigación

El primero, consiste en inyectar ácidos minerales en las producciones
mediante mini pivotes, ideales para cultivos como papas, y el segundo,
es similar, pero en vez de ácidos se inyectan agroquímicos.

"Hoy nadie duda en poner fertilizantes vía riego, pero químicos, como
fungicidas o insecticidas no es habitual. Nosotros hemos traído las
máquinas para poder hacerlo", señala Germán Wielandt, gerente general
de Agroriego.

Los beneficios son una mejor homogeneidad de aplicación y ahorro de maquinaria.

Este sistema lleva poco tiempo en Chile y se está viendo cómo usarlo
de mejor forma, ya sea en dosificación e implementación.

Parte de las últimas innovaciones corresponde también a la
implementación del comando inalámbrico de válvulas, sistema que evita
cablear los campos con riego tecnificado. Entre las ventajas está que
al no haber cables, no se los roban, y además, es más fácil la
reparación de las válvulas, explica Germán Wielandt.

Especial para praderas

En Chile, el riego de las praderas tiene un nuevo aliado. El sistema
K-Line, que distribuye Cooprinsem, reduce el costo y el tiempo de
riego. Pequeños aspersores insertos en resistentes protectores
plásticos conectados a tuberías muy flexibles permiten que opere sin
problemas mientras el ganado está pastando. Además, su instalación y
cambio de lugar es rápido de realizar.

El sistema opera con agua a bajas presiones, lo que permite reducir
costos energéticos, pero sobre todo permite una tasa de aplicación más
baja en períodos más largos.

Monitoreo en línea

Otra novedad es el sistema inalámbrico de monitoreo de riego, que
controla los tiempos por sector, si las bombas cuentan con
flujómetros, y la cantidad de retrolavados. Estos datos se entregan
por reportes diarios, o bien, se ven a través de un software, mediante
una clave. Con esto los agricultores ven si han ocurrido distorsiones
y evitan pérdidas.

"El mayor beneficio es que se está en línea. El agricultor puede estar
en China y ver lo que pasa en su campo", dice Carlos Kuhn, gerente
comercial de Own Solution.

Control y riego desde el pc

Wiseconn tiene bajo la marca Gescon, un sistema similar al anterior,
llamado WiseField, pero agrega un monitoreo inalámbrico de las
condiciones agroclimáticas de los predios a través de una red de
sensores que comunica sus datos a un software.

"Con esta herramienta se puede hacer un balance completo de lo que se
regó, lo que llovió y toda la dinámica del agua del suelo. Esta
información le permite al usuario tomar decisiones como cuándo y con
qué frecuencia regar", dice Guillermo Valenzuela, gerente comercial.

Con ello los productores logran disminuir sus tasas de riego hasta en
30%, obtener mejores resultados productivos y economizar energía
eléctrica, agua y mano de obra.

A ello agregan el WiseControl, sistema para la gestión y el control
del riego y fertirriego, que se basa en la centralización del control
y la información de un campo en un software. Según sus inventores, es
el primer controlador diseñado y fabricado en Chile, adecuado a la
realidad local.

"Este sistema, permite ahorrar al productor el 5 por ciento en riego,
porque se detiene en el momento que corresponde y no depende de
alguien", explica Valenzuela.

La principal falencia está en la operación de los sistemas de riego,
dice Luis Gurovich.

Tareas pendientes

"La principal falencia está en la operación de los sistemas de riego,
que en la mayoría de los casos no está basada en las características
hídricas de los suelos, ni en la demanda evaporativa de la atmósfera,
ni en el estado de desarrollo de los cultivos. Sino que se define
empíricamente y en forma muy alejada de la realidad de los
requerimientos hídricos efectivos de los cultivos", explica Luis
Gurovich.

El modelo australiano

Una tecnología top en Australia, ya implementada en Chile, es el
método Keyline (línea clave), cuyo fin es aprovechar el agua y
regenerar la tierra, especialmente en zonas de secano. Es un sistema
de conservación que integra distintos elementos: la construcción de
tranques de almacenamiento, plantación de bosques en curvas de nivel y
una técnica de cultivo con el arado Keyline para infiltrar el agua y
mantenerla el mayor tiempo posible en el suelo