¿Es 'mamá' quién manda, o papá lo sabe todo?‏

AXEL BUCHHEISTER, DIARIO LA TERCERA, DOMINGO 9 DE FEBRERO DE 2014HTTP://VOCES.LATERCERA.COM/2014/02/09/AXEL-BUCHHEISTER/GOBIERNO-ENTRANTE-QUIEN-TENDRA-EL-PODER/

Gobierno entrante: ¿quién tendrá el poder?

LAS “DESPROLIJIDADES” en las designaciones de varios subsecretarios y un intendente, vienen a poner sobre el tapete la pregunta de quién mandará en el próximo gobierno. Y por razones distintas, pero que se relacionan. Desde luego, tenemos el caso de la dimitida subsecretaria de Educación, que tenía méritos profesionales suficientes para el cargo y que carecía de motivos reales para que la cuestionaran, pero que no agradó a los dirigentes estudiantiles, que ahora tienen su propia bancada. Se la cuestionó sin miramientos y eso bastó para que la afectada tuviera que dar un paso al costado. Quedó la sensación que el movimiento estudiantil tiene poder de veto y que lo ejercerá. El gobierno, que ni siquiera se ha iniciado, cedió y eso complicará el ejercicio del poder, como ha sido reconocido y preocupa a sus propios dirigentes políticos.

Incluso quedó complicada la propia presidenta electa, quien defendió la nominación y que a poco andar fue insostenible. La explicación de su “entorno” fue que lo hizo para tomar distancia de la decisión personal que la subsecretaria adoptaría, una explicación rara, que al menos parece no haber funcionado, pero que pone de manifiesto el diseño que rodea a la mandataria: siempre se le protege y evita que pague costos. Esto hace más necesario que en cualquier otro gobierno, que haya ministros fuertes que ejerzan el poder. Así sucedió en su anterior mandato con Andrés Velasco en Hacienda, y con Edmundo Pérez en Interior, en la segunda mitad, que fueron los autores de la atinada gestión que se recuerda.

Esa necesidad se relaciona con las otras designaciones cuestionadas, que son atribuidas a un proceso mal conducido por el hermético grupo que rodea a Michelle Bachelet, dirigido por Rodrigo Peñailillo, quien para sorpresa de muchos fue nominado ministro del Interior. A él se suman Alvaro Elizalde en Segegob y Ximena Rincón en Segpres, conformando un trío encargado de la conducción política, que es considerado novato en la tarea, que si bien puede resultar en una revelación, aún tienen que demostrar, y su margen para cometer equivocaciones es escaso. Las cometidas en las recientes nominaciones no les augura lo mejor y los debilita a los ojos de todos.

Por otra parte, está el frente económico, que siempre importa, pero particularmente cuando ya amenaza un primer año difícil. Alberto Arenas fue el llamado a conducirlo, a quien se le reconoce capacidad y experiencia técnica, pero se duda de su tonelaje político para imponerse, como necesita hacer un ministro de Hacienda. En ello tendrá un problema: Nicolás Eyzaguirre, que fue su jefe en Hacienda, será ministro de Educación y no descarta ser el candidato presidencial en 2017, por lo que presionará por recursos y quizás trate de imponerse a su ex subordinado.Eso, mientras los dirigentes estudiantiles, luego de saborear el éxito con la subsecretaria, fijarán su mira en él, ya que no los convence.

En suma, la principal incógnita del gobierno entrante será quién ejercerá el poder y cómo se hará, algo que debiera darse por descontado en uno que se repite el plato. Incluso está la duda si el poder estará en La Moneda o en la calle, lo que sería más bien un desgobierno.