El doble de la superficie de Chile continental cubierta de plásticos...flotando en el Pacífico norte...‏

Ahora medirán la enorme huella que deja el plástico en el planeta
por Lorena Guzmán
Diario El Mercurio, sábado 3 de septiembre de 2011
http://diario.elmercurio.com/2011/09/03/vidactual/vidactual/noticias/32A32965-95BE-40B8-9E1A-2D721D1CF6D0.htm?id={32A32965-95BE-40B8-9E1A-2D721D1CF6D0}

El programa The Plastic Disclosure Project busca transparentar el uso
del plástico. Y para eso registrarán su rastro tal como se hace con la
huella de carbono.

Imagine la superficie de Chile continental multiplicada por dos. Ahora
piense esa misma superficie, pero cubierta de desechos de plástico.
Finalmente, visualice ese paño de porquería flotando en el océano
Pacífico norte.

Esa es sólo una de las muchas mareas plásticas que contaminan los
mares y, como ha definido Naciones Unidas, uno de los tres desafíos
medioambientales del futuro. Según su programa de medio ambiente
(UNEP), cada año más de 7 millones de toneladas de basura son lanzados
a ambientes acuáticos, y la mayoría son desechos plásticos. Por ello,
registrar su huella es vital.
The Plastic Disclosure Project (PDP) es un programa lanzado en 2010
por la Iniciativa Global Clinton, y como su nombre en inglés lo dice,
busca transparentar el uso del plástico en diversas instancias ( www.
plasticdisclosure.org ).

Mal necesario

No se trata, según establece el espíritu del proyecto, de "apuntar con
el dedo" a las empresas o compañías que trabajan con plástico o de
prohibir alguno de sus tipos, sino de crear una medición base de su
uso. Así, se buscará transparentar para que las empresas puedan
reducir su uso de distintas formas; usarlo en forma más eficiente,
mejorar sus diseños, cambiar los materiales, aumentar el reciclaje y
las medidas de mitigación.

"Saber cuánto plástico consumimos y cómo reducir ese gasto es
central", asegura Marcelo Mena, director del Centro de Sustentabilidad
de la Universidad Andrés Bello. "Muchos plásticos son necesarios, pero
la mayoría no lo son. Como por ejemplo, las botellas desechables",
dice. "El PDP parece ser una excelente forma de poder declarar y, así,
reducir nuestra generación de plástico".

Según estimaciones recogidas por el PDP, anualmente se producen 300
millones de toneladas de plástico nuevo. Si se reduce esa producción
en sólo un 1%, sería equivalente a sacar la basura que está flotando
en el Pacífico.

"Medir la huella del plástico es mucho más complejo que la del carbono
y la del agua", opina Luis Abdón Cifuentes, jefe del Centro de Medio
Ambiente de la UC y uno de los cuatro chilenos que comparten el Premio
Nobel de la Paz otorgado al IPCC (Panel Intergubernamental del Cambio
Climático).

El CO {-2} es malo en sí, dice. "Los gases de efecto invernadero se
pueden cuantificar directamente. Lo mismo pasa con las medidas de
reducción de emisiones; si se cambia una fuente por otra, es posible
medir la disminución neta del cambio".
En el caso del agua también se puede medir su huella, aunque es un
poco más complejo. "No es lo mismo sacar x litros de agua de un
acuífero abundante que de uno que no lo es. Por ello el impacto es más
local, no sólo se trata de la cantidad que se usa sino cómo y dónde".

Pero con el plástico es aún más complicado, asegura, porque "hay que
saber de dónde viene (cómo se produce), a dónde va (su uso) y cómo
termina (dónde se bota)".

Para PDP, la reutilización inteligente de los materiales es una de las
principales medidas que quiere promover. Así, disminuirá la cantidad
de desechos plásticos que se producen y, por ende, las toneladas que
llegan a los océanos y a los ecosistemas.
Lo más interesante de esta iniciativa para Cifuentes es que "se está
extendiendo la responsabilidad, donde empresas y consumidores están
bajo la lupa por más razones, no sólo las emisiones de carbono y el
uso del agua".

Con ella, se está poniendo el tema en el observatorio: "Lo primero que
hay que hacer para abordar un tema es medirlo y conocer su magnitud".

Pero hay que tener cuidado, advierte. "Cambiar las conductas de uso
del plástico puede tener resultados perversos", dice.
Por ejemplo, si se reemplaza el uso de vasos plásticos por los de
papel, hay que medir de dónde viene la celulosa y dónde terminan esos
vasos, que por lo general son encerados y son mucho más dañinos para
el medio ambiente, asegura. Pero, por otro lado, el uso de bolsas de
género para las compras del supermercado sí es totalmente positivo
porque la tela no tiene otras huellas importantes.

Falta reciclaje

Aunque hay que estudiar muy bien hacia dónde tiene que ir ese cambio
de actitud, Chile debe tomar decisiones pronto, ya que su consumo es
muy elevado.

Según datos del Centro de Envases y Embalajes (Cenem) se producen 328
mil toneladas de envases plásticos, entre botellas, bolsas y
embalajes. De ese total, sólo 41 mil toneladas son recicladas, es
decir, 12,5 %.

"Como ministerio estamos trabajando fuertemente en fomentar el
reciclaje en toda la comunidad", asegura María Ignacia Benítez,
ministra del Medio Ambiente. "Sabemos que en el caso del plástico el
país está dentro de los estándares internacionales, pero tenemos una
meta muy ambiciosa, por lo que debemos aumentar nuestros niveles de
reciclaje a todo nivel".

Aunque el Ministerio del medio Ambiente no tiene actualmente
iniciativas específicas, asegura que con la introducción de la ley de
Responsabilidad Extendida del Productor, que responsabiliza a quienes
producen hasta el destino final de sus productos, disminuirá el uso de
envases plásticos.

"Estamos muy conscientes de que tenemos algunos puntos pendientes,
pero confiamos que con la puesta en marcha de esta ley y el generar
hábitos permanentes en la población vamos a conseguir crecer aún más
en este tema", finaliza la ministra.

2.643
toneladas de desechos plásticos genera Alemania.
43%
de la basura germana se recicla.
191
toneladas de plástico produce Suecia.
42%
de los desperdicios tiene una segunda utilidad.
1.679
toneladas de plástico bota España al año.
23%
del plástico es reutilizado.
328
mil toneladas de envases plásticos se utilizan en Chile
12,5%del plástico chileno es reciclado.