Años mechones

por Liberty Valance
Diario El Mercurio, Revista Sábado, 9 de julio de 2011http://diario.elmercurio.com/2011/07/09/el_sabado/_portada/noticias/F6ADD297-AE77-4B6A-92DC-E25C7268D646.htm?id={F6ADD297-AE77-4B6A-92DC-E25C7268D646}
 
Liberty Valance recrea esos días en que ministros, parlamentarios,
dirigentes, rectores
y un selecto grupo de líderes, eran jóvenes, indocumentados y
universitarios (la mayoría,
ver la del 'Chino' Ríos.). .
 
 
Joaquín Lavín, ministro de Educación
 
"No sé si es equivalente, pero durante mi vida universitaria, tuve una
participación muy activa en los malones, que por lo general se hacían
en la casa de algún compañero o compañera de ingeniería comercial.
Siempre me solicitaban algo para picar, también galletas, bebidas y
alguna botella de pisco, incluso. ¿Cómo definiría mi tiempo
universitario? No sé, quizás como una época de ramitas y maníes".
 
Víctor Pérez, rector de la Universidad de Chile
 
"Estudié ingeniería y me considero un producto típico de la
Universidad de Chile. ¿Cómo se nota? Por ejemplo, cuando me voy de una
reunión con los universitarios, lo que pido es "permiso", me paro y
después me voy. O si están colando, por poner otro ejemplo, digo
"provecho". O si alguien estornuda, entonces expreso mi solidaridad
con ese acto reflejo involuntario, diciéndole "salud". Los entiendo y
ellos me entienden a mí, porque esas expresiones representan lo que ha
hecho grande al país. Se lo voy a explicar con notas, que es lo que me
decía mi profesora de piano, la señorita Elisa. Escuche con atención
el canto de las palabras: "permiso", "provecho", "salud". Sobre esas
palabras se levanta el viejo espíritu laico y republicano de Chile. Y
por eso estamos como estamos".
 
José Joaquín Brunner, ex ministro y experto en Educación
 
"Muy intensa y provechosa. Así recuerdo mi época universitaria. Pero
no hablemos de mí, sino de la educación chilena. He participado
activamente en las últimas reformas al sistema educativo nacional
¿sabe usted cuántas se han hecho? Nueve en los últimos 22 años. Aún no
son suficientes. A mi modo de ver, se requieren unas cuatro más. Sólo
después de eso, podemos esperar resultados. La educación, no sé si
esto lo ha escuchado alguna vez, es un proceso lento y lo que se hace
hoy, tiene efectos años después. Según mis cálculos y si se efectúan
las reformas y luego se realiza un seguimiento, porque cualquier
desvío retarda los logros, podemos esperar efectos medibles y
cuantificables, en el año 2043. ¿Le parece excesivo? No, no, no. Los
romanos se habrían reído de usted. ¿Sabe cuánto les tomó a ellos?
¿Sabe lo que tardaron los egipcios en afinar su sistema educativo?
Averígüelo y después hablamos. Por eso los expertos en educación somos
tan importantes".
 
Ignacio Sánchez, médico y rector de la Universidad Católica
 
"Ingresé a estudiar Medicina a la Católica de Santiago, a fines de los
años 70. En los tiempos de la película "Tony Manero", que no me gustó,
entre paréntesis. Muy rápidamente me interesé en la Pediatría y como
la carrera era muy exigente, vivía encerrado en los textos y absorto
en las clases. Salía para ir a misa, no más. En consecuencia, no tengo
recuerdo de protesta universitaria alguna. Hice, eso sí, algunas cosas
osadas, propias de la juventud. Le cuento una: bajar a guitarrear a
alguna playa del litoral central, al filo del toque de queda. Le digo
más: algunos se sabían canciones de Pablo Milanés. Yo no".
 
Jaime Gajardo, Presidente del Colegio de Profesores
 
"Aquí donde usted me ve: ¿cuántos años me echa? Difícil decirlo ¿no
cierto? Si me corto el bigote, me saco diez años de encima. Hasta me
puedo dejar el pelo largo, no hasta el hombro, pero largo. No creo que
si me pongo al lado de la Camila Vallejos o del Giorgio Jackson, me
vea patético. ¡Patético! Esta es una campaña orquestada, porque no
puede ser: un día me lo dice un kioskero de la Alameda, después un
barrendero municipal y al otro día me lo grita un carabinero.
Acérquese, mire el pelo, nada que no se puede solucionar con Grecian 2
mil. Me siento joven y cada vez que marcho, más todavía. Pueda ser que
las vayan haciendo cortitas, eso sí. Y vez en cuando y de cuando en
vez. Bueno es el cilantro, pero no para tanto. Avanzar sin transar,
pero con descansar. Tampoco hay que volverse loco. A estos cabros les
falta dirección general centralizada, compañero. Vamos a hacer una
cosa bien hecha, a la otra, nos salimos de la marcha, nos vamos a
servir un refresco, reposamos y después volvemos, compañero. Nadie se
va a dar cuenta".
 
Mario Waissbluth, Presidente Fundación Educación 2020
 
"Siempre me encantó estudiar, lo pasé muy bien en la universidad y
mejor estudiando ingeniería química. Ya en ese tiempo me di cuenta que
la educación chilena era un gran problema. Alguien me podría
preguntar: ¿qué diablos hace un ingeniero químico opinando de
educación? Bueno, para que estamos con cosas: en la respuesta está el
problema".
 
Camilo Escalona, senador PS
 
"Fui dirigente de los estudiantes secundarios durante la Unidad
Popular y justo cuando tenía que entrar a la universidad, vino el
Golpe de Estado. Así que no me pude convertir en universitario, aunque
posteriormente hice cursos en Alemania Oriental y en Moscú. Casi no
había protestas ni manifestaciones estudiantiles, pero haciendo
memoria, claro que recuerdo que participé en una marcha, fue a finales
de 1979 o a comienzos de 1980. Copamos la Plaza Roja. ¿Por qué fue?
Ah, ya: apoyamos la intervención soviética en Afganistán. Los chilenos
exiliados en Moscú, incluso participamos con un carro alegórico".
 
Andrea Molina, diputada UDI
 
"Lo que más me gustaba de la universidad eran las fiestas mechonas,
porque así se llamaban en ese tiempo. Participé como en seis y después
egresé".
 
Ernesto Otone, Sociólogo
 
"Cuando estudié, simpatizaba o era militante de algún partido de
izquierda, pero en ningún caso extremista. Era todo dentro del
sistema. Lo que le relato acontece en el puerto de Valparaíso, en la
Universidad Católica y durante los años 60, pero en esa época de
reforma universitaria, yo no estaba en primera fila, aunque usted no
lo crea. Era más bien de temple reflexivo y entre ir a una marcha y
quedarme leyendo y repasando, prefería el estudio. Después de haber
estudiado y a la hora de once, no puedo olvidar esos queques
ejemplares que hacía una tía solterona. Entre la protesta y el queque,
me quedaba con esto último. Y así fue como desarrollé el concepto de
la osadía de la prudencia o del arrojo durante la hora del té canasta.
Me fue muy útil en la vida posterior, tanto en la académica, como en
la política".
 
Marcelo Ríos, ex tenista
 
"Para mi la gente con estudios universitarios es muy necesaria: me
ayudan en los negocios, sacan las cuentas, me defienden en lo legal,
protegen mis intereses y trabajan muy profesionalmente. De los que
colaboran conmigo, tres o cuatro tienen magíster, master y doctorados.
Los hijos de ellos, por lo general, también son universitarios y
algunos están en paro y otros no, pero su destino es parecido al de
los papás que trabajan para mi. ¿Qué más te puedo decir? Para mi son
tan necesarios como los pasapelotas"
 
Cristián Labbé, alcalde de Providencia
 
"Usted sabe que yo provengo de otra rama del conocimiento humano. A
mucha honra. En consecuencia: ¡no le voy a recordar la época cuando
los estudiantes estuvieron más tranquilos y ordenados! Tampoco quiero
hacer olitas, pero todos sabemos que ese gobierno al que me refiero
con tanto orgullo, ¡tan denostado y mal defendido!, ese gobierno, nos
dio lo que más apreciamos los chilenos de bien: paz, orden,
tranquilidad, progreso. Con los chilenos de mal, no me meto, pero por
suerte son pocos, creo. ¿Me parezco a él o no? Esa pregunta no la
responda, déjela abierta no más. ¿Usted cree que estas protestas son
por combustión espontánea e instantánea? No, señor ¿Usted cree que
nadie organiza todo esto? ¿Quién podría estar detrás? Vaya y
pregúntenle a don Volodia Teitelboim...¿aahhh?... ¿en serio?....
¿cuándo pasó?.... No sabía".
 
Jorge Burgos, diputado DC
 
"Los primeros años de la dictadura chilena estuve en la universidad,
estudiaba Derecho, pero desde antes participaba en política. Fue una
época de resistencia, entre gente amiga y conocida. Entre los Aninat,
los Zaldívar, los Tomic, los Aylwin y los Walker, por ejemplo. Para un
Burgos no fue fácil entrar a ese círculo. Tampoco para un Pizarro, por
ejemplo. No tengo dudas, fue peor para un Pizarro, porque para mi fue
complicado, pero nunca tanto. Estábamos en el tiempo de callar,
después vino el tiempo de hablar".
 
Checho Hirane, ingeniero y humorista
 
"No me gusta el libertinaje, el desorden, la anarquía, el irrespeto a
los valores patrios y me entró una duda: ¿se puede decir irrespeto o
me estoy mandando un carril? Me gustaría que el profesor Banderas me
llamara, y de paso podríamos conocer su opinión sobre las protestas,
pero para que estamos con cosas, seguro que es parecida a la mía: no
nos gustan. ¿Sabe lo que veo en el origen de estas marchas? Veo eso
que nos hizo tanto daño como país: odio, revanchismo, violencia. ¿Cómo
me explican esto de que quieren modificar la Constitución,
renacionalizar el cobre o llamar a plebiscito? ¿En qué mundo estamos?
Si están estudiando, sigan estudiando y dejen a los legisladores que
legislen. ¿Qué pasaría si los estudiantes legislan y los legisladores
estudian? ¿Dónde iríamos a parar? No le temo a la protesta, pero a la
protesta con sentido, protesta inteligente; le temo a la protesta por
la protesta, a eso le tengo miedo, porque sabemos hacia donde nos
conduce: al libertinaje, el desorden, la anarquía, el irrespeto a los
valores patrios ....y me quedé pegado de nuevo".
 
Carlos Larraín, senador RN
 
"Yo terminé de estudiar Derecho el 65, me titulé el 67 y me mandé a
cambiar del país, a Bélgica y después a Nueva York. Así que no me
hable ni de reformas universitarias ni de ese tiempo ni de nada,
porque no me interesa. Yo era bien atípico, como se dice ahora: era
atípico para ser universitario de los 60, un espanto de década, con
eso de los hippies, los cristianos por el socialismo, el amor libre y
mire que toda la embarradita que vino después, partió en esos años
nefastos. No le voy a decir una cosa por la otra. Mi miraban como
bicho raro, porque subrayaba los cuadernos universitarios y los
forraba con plástico. Reconozco que usaba un estuche de cuero, de
cuero cuero, porque lo necesitaba para el tintero, el secador y la
lapicera de repuesto".
 
Rodrigo Ubilla, subsecretario del Interior
 
"Estudié sociología en la Universidad de Chile. Tranquila la escuela,
buen ambiente, poca gente, eso sí. Escasos profesores y un puñado de
alumnos. Un clima muy reflexivo, como para adentro. Es curioso como ha
cambiado la malla curricular de la carrera. En esa época, claro que le
estoy hablando de hace casi 35 años, no se estudiaba sociología
política ni ciencia política ni nada que tuviera que ser con política.
Mucha estadística, gráficos, sicología y economía. Mirado con la
perspectiva que da el tiempo, reconozco que tengo una laguna en ese
sentido".
 
Soledad Alvear, senadora DC
 
"Egresé de Derecho de la Chile en 1972, con las mejores
calificaciones, si me permite. Imagínese usted, en ese tiempo,
pasábamos en huelga o con la facultad tomada, por alguna razón. Nunca
he sacado la cuenta, pero estábamos semanas y meses, sin clases.
 
Fui ayudante de tres o cuatro ramos. Y en ese tiempo, de mucha
resistencia contra la UP, nos reuníamos con los Aninat, los Zaldívar,
los Tomic, los Aylwin y los Walker. Me acuerdo que a Jorge Burgos, el
actual diputado, no lo dejábamos participar en las reuniones, no sólo
porque era más chico, sino porque además era latero. Y ser DC y además
latero, es como mucho. Ji, ji, ji, ji, ji".
Por Liberty Valance Ilustraciones Francisco Javier Olea.