Decidí vender el colegio

Señor Director:

Soy profesor con 48 años de servicio en educación. Con mis ahorros y crédito bancario instalé un colegio en 2003, en una localidad de Curicó muy vulnerable, Sarmiento, adonde han llegado diversas poblaciones erradicadas de otros lugares, acercándose a los 30 mil habitantes, y con problemas de drogas, robos y violencia.

Empecé con 27 alumnos, llegando a más de 300. Ahora tengo 270, más del 80% de ellos vulnerables, quienes reciben la Subvención Escolar Preferencial y han visitado importantes lugares del norte, centro y sur del país, incluso Argentina. Es absolutamente gratuito.

Durante 10 años no me pagué un solo peso; trabajaba también en la educación municipal. Como Jefe de la Dirección de Administración de Educación Municipal se gana más que como sostenedor de este tipo de establecimientos y se trabajaba menos, porque acá es sábados o domingos. Incluso a veces en la noche de Año Nuevo reemplazo al nochero por los muchísimos robos que hemos sufrido.

Las 18 horas diarias de trabajo no sirven. Nos acusan de lucrar. Yo pienso que más lucra el Gobierno con la educación particular subvencionada, puesto que es en la que menos invierte y mejores resultados le da. De poco sirve tener la mejor banda musical de Curicó y que nos esmeremos en mejorar los resultados académicos.

Antes sufrí el acoso de la dictadura y ahora el de la Nueva Mayoría. He tenido ocho procesos con la Superintendencia este año y me acaban de llegar tres más, por cosas tan absurdas como que un profesor le puso nota 2 a una alumna que injustificadamente tres veces no le cumplió con el trabajo. Todos los reclamos de los apoderados, justos o no, terminan en una sanción o multa al sostenedor. ¡Cómo mejorará la educación si hay solo derechos y no deberes para apoderados y alumnos!

Por esas razones, y otras como que no tenemos hijos que continúen con el proyecto, decidí salirme del rubro y vender. Para colmo, la reforma educacional alejó a los compradores. Y ahora, ante la protesta de padres y apoderados por el cierre, un grupo de profesores se hará cargo del colegio, esa importante parte de mi existencia. Espero me paguen en menos años que como lo haría el Gobierno.

Con mi jubilación de profesor, mi esposa y lo que me reste de paciencia, esperaré la carroza.

Manuel Jesús Peredo Labra
Director sostenedor Colegio Los Héroes, Curicó