En el contexto de una economía
creciendo a un miserable
dos o tres por ciento al año,
en un escenario difícil
para expandir el empleo
y sustentar con buenos salarios
las expectativas de consumo
y superación de la gente,
la izquierda en caso alguno
rectificará su rumbo
y reconocerá su error.
Lo que va a hacer
ante un cuadro
de desmovilización económica
y de frustración social,
cuando las cifras
de recaudación tributaria efectiva
estén muy por debajo
de los cálculos originales,
es que va a presionar por más.
Más impuestos,
más regulaciones,
más protagonismo estatal,
más derechos sociales.
Ya sabemos perfectamente
dónde y en qué termina ese libreto.
El verdadero temor
por Héctor Soto
Diario La Tercera, sábado 17 de mayo de 2014
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