Cuando el cocinero
hace mucha espuma al batir
le crece el gorro.
Ramón Gómez de la Serna
La mente se distrae mientras
bato las claras de huevo
para preparar un merengue.
A medida
que se va conformando
la liviana masa espumosa
se me aparece la escena
de una playa o roqueríos
del borde costero,
y me veo jugando de niño
con la espuma de mar.
Pienso en la acción tumultuosa
de las olas que va impregnando
de burbujas de aire el agua del océano.
La belleza de la escena
en perpetuo cambio
me impide pensar
en qué es lo que produce
el fenómeno.
Un estado semi hipnótico
me hace imposible
racionalizar el fenómeno
como la eventual interacción
de compuestos orgánicos en el agua
que actúan reduciendo
la tensión superficial de las burbujas...
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