Por Jorge Isla
Diario El Financiero, 26 de noviembre de 2014
El premio recibido por Cial Alimentos a la "Empresa Destacada 2014" salta de inmediato a la vista entre las distinciones que se exhiben en la oficina de su controlador, Alberto Kassis, y que valora como el más importante de su trayectoria y motivo de "gran orgullo y satisfacción".
La entrega de este galardón en la pasada Cena Anual de la Industria, aportó una pausa a un ambiente cargado de tensión por las críticas del sector privado a la conducción del gobierno en presencia de once ministros y otras autoridades encabezadas por la presidenta Michelle Bachelet.
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El mismo clima que ha seguido marcando al sector productivo y que son las aguas por las que transita la compañía que preside Alberto Kassis. En la parte positiva de este escenario, Cial Alimentos está concretando la parte final de un plan de inversiones por US$ 120 millones para potenciar su capacidad y eficiencia junto con lanzar nuevas líneas de productos a partir de innovaciones tecnológicas.
Con esto consolidó su sitial como el principal actor del negocio de cecinas, del cual tiene una cuota de mercado del 43% con sus marcas San Jorge, Winter y La Preferida. "Hemos estado creciendo, y acabamos de concluir un período fuerte en inversiones históricas, no sólo para la compañía, sino también para la industria", enfatiza el empresario.
El último hito fue su nuevo centro de distribución ubicado en el cuartel general de la empresa en Pudahuel, que Kassis destaca como "el más avanzado de la región, con procesos en su mayoría robotizados, y que esperamos inaugurar, si Dios quiere, en marzo".
Otro foco ha sido la automatización de sus plantas "incorporando la tecnología más moderna como líneas automatizadas de laminados, cámaras para la fabricación de salames, y un horno automatizado que duplica la capacidad de producción de vienesas. Con una mayor automatización se logra una posición más competitiva y nuestra meta es consolidar un cambio de escala". Todo acompañado de una activa estrategia de innovación cuyo hito es el lanzamiento de su línea UltraFresh de La Preferida, que a partir de un sistema de pasteurización en frío permite mantener las propiedades organolépticas de los productos, como textura y color, por un plazo de 90 días, a partir de una máquina de grandes presiones que demandó US$ 10 millones. "Lo hemos lanzado en La Preferida y estamos abriendo el mercado", indica.
Son los hitos más recientes de la estrategia de Cial Alimentos para seguir liderando un negocio que venía registrando tasas de crecimiento de un 5% promedio en los últimos 10 años, llevando el consumo per cápita de cecinas en Chile a niveles de 15 kilos al año, el mayor de la región.
Un ciclo virtuoso que la empresa vió interrumpido este año con la desaceleración: "este año la industria va a crecer muy poco, no creo que más allá de un 2%", prevé el empresario.
En efecto, Cial Alimentos ha hecho frente este año a los mismos factores que afectan al conjunto del sector productivo: menor consumo, desaceleración de la economía e incertidumbre frente a las decisiones de la autoridad. Un diagnóstico crítico que Kassis comparte: "No hay tranquilidad ni hay confianza, y si eso no se aclara, creo que el país va a perder mucho".
-¿Su empresa ha disminuido el ritmo de crecimiento de las inversiones?
-Por supuesto. Como empresario, uno siempre tiene el espíritu de seguir invirtiendo, pero también tiene que tener el retorno que corresponde, si no, no tiene sentido. Con lo que tenemos hoy es suficiente para seguir creciendo ocupando todos los equipos ya instalados. Y si se tiene un crecimiento del 2%, existe el riesgo de tener llegar a tener una capacidad por encima de lo que voy a estar vendiendo.
–¿Cuál es el ánimo que ve en el empresariado en su conjunto?
–Hoy muchos empresarios no están dispuestos a seguir invirtiendo en el país hasta que no se aclare bien el panorama económico y qué es lo que va a hacer el gobierno en el futuro. Todos estamos preocupados, porque como vamos, vamos mal. Entonces, si no hay un cambio, lamentablemente, el país es el que más va a perder.
–Concretamente ¿en qué se está traduciendo este retroceso en las expectativas?
–Cuando hay problemas, los empresarios tienen que tomar medidas: si baja la venta, se debe producir menos y comienza a sobrar gente, que por mucho que la quiera mantener no puedo hacerlo porque los costos no lo permiten. Eso aplíquelo a todas las empresas nacionales.
–Sin embargo, las cifras oficiales no arrojan que el desempleo se haya disparado...
–Nosotros lo vemos. Hace 3 o 4 meses teníamos escasez de mano de obra, pedíamos gente y no lográbamos abastecernos de la cantidad de personas que necesitábamos. Hoy es al contrario, hay disponibilidad de gente que viene a pedir trabajo, se nota un aumento de personas cesantes en el mercado. Mi preocupación es que la tasa de desempleo pueda seguir creciendo y afecte el consumo y el comercio en general.
Planes en suspenso
–¿Cuáles son los próximos pasos del plan estratégico de Cial Alimentos que se deben definir?
–A continuación del centro de distribución, tenemos proyectado construir una planta de 30 mil metros cuadrados. Tenemos los planos del proyecto completo que considera el edificio de distribución -que hicimos en esta primera parte para no endeudarnos más de la cuenta hasta que no se aclare el panorama–,y la futura planta.
–¿En qué estado se encuentran el proyecto de la planta?
–Antes de pensar en nuevos proyectos tenemos que consolidar la inversión actual que ha sido muy importante para nosotros.
–¿De qué manera van a conciliar esta cautela con la necesidad de seguir invirtiendo?
–Esto tiene dos posibilidades: usted vende el negocio, o sigue creciendo para no quedar fuera del mercado. Y para eso, es necesario estar actualizado, por lo que vamos invirtiendo esperando a tener la caja como para poder hacerlo, porque no me gusta estar endeudado, me gusta trabajar muy sano. ¿Por qué lo podemos hacer de esa manera?, porque esta es una empresa familiar, que no necesita pagar grandes dividendos, y eso permite que se mantenga sólida.
–¿En qué situación se encuentra la industria de cecinas en general?
–Este es un negocio muy competitivo, que trabaja a mucho volumen y bajo margen. Y el precio de las materias primas ha subido por factores relacionados a problemas entre Rusia con USA y Europa. Hemos tenido que subir los precios, al igual que la competencia, cosa que no nos gusta. Y al no poder trasladar todas estas alzas a precio, los márgenes se reducen. Si se despeja este tema, veremos nuevamente una industria capaz de competir por la canasta de consumo y se podrían revertir sus bajas tasas de crecimiento bajo el 2%.
–¿Cómo enfrentan esto en Cial? ¿con importaciones?
–Sí. Nosotros somos uno de los grandes importadores de materias primas cárnicas.
–¿Qué efectos está teniendo este cuadro en la industria?
–Es por eso que son muy pocas las industrias de cecinas que han subsistido. Lamentablemente, todas las fábricas chicas han desaparecido, hoy no se encuentran fábricas de cecinas antiguas, salvo algunas excepciones de productores artesanales. Esto es malo. Yo fui presidente de la asociación por 27 años y siempre defendí que estuviera el mayor número de fabricantes.
La estrategia de Cial
–Con este panorama ¿han analizado aliarse con otros operadores o incorporar socios?
–Hemos tenido muchas oportunidades para asociarnos, pero la verdad es que yo me siento cómodo solo.
–Tras la compra de Winter en 2011 ¿de qué manera se ha reorganizado la compañía?
–Se iniciaron diversos proyectos orientados a mejorar toda la cadena de valor. Uno de los más importantes fue el rediseño de la arquitectura de marcas y es así como se decidió mantener las marcas La Preferida, San Jorge y Winter con distintos roles. No ha sido un proceso fácil, para mí fue difícil dejar inactiva la marca JK desarrollada por mi hermano Juan Kassis, pero hay que ser eficientes.
–¿Cuál es la estrategia en cuanto a la estructura operativa y corporativa?
-A futuro, nuestro objetivo es centralizar gran parte de la operación en nuestra planta de Cial Alimentos en Pudahuel y en la planta 2 de La Preferida en Quilicura, trayendo totalmente las operaciones de la actual Planta 3 de Winter, que está en la comuna de San Miguel, lo que deberá hacerse de manera ordenada, por línea.
–¿Mantendrá el foco de la empresa 100% en las cecinas o está abierto a expandirse a otros rubros?
–Nunca estoy cerrado. Siempre los ejecutivos me están pidiendo que agreguemos otras cosas dentro de la idea de vender más productos, pero yo digo: somos cecineros, he invertido aquí y lo que me interesa es seguir creciendo en cecinas.
"Si pasa por cambiar ministros, debiera hacerlo"
–El gobierno enfatiza que la aprobación de la Reforma Tributaria despejó las incertidumbres ¿Está de acuerdo?
–Para que el país avance, se requiere confianza y tranquilidad. No quiero profundizar, pero tenemos el tema de la reforma tributaria ya aprobada, una reforma laboral, la confianza misma en los ministros, una variedad enorme de problemas que si no los soluciona el gobierno, no va a haber la confianza para seguir invirtiendo.
–¿Comparte la opinión de quienes piden un cambio de gabinete?
–Esa es una decisión de la Presidenta. Pero algo se tiene que hacer, y si pasa por cambiar ministros, debiera hacerlo. Es como cuando un gerente no funciona: se cambia. No se saca nada con forzar a una persona a tratar de hacer algo imposible.
–¿Se refiere al ministro de Hacienda?
–Prefiero no tener que opinar.
-En términos generales ¿Cuál debería ser el criterio para renovar el gabinete?
–Poniendo personas que hayan estado en cargos importantes en gobiernos anteriores, o bien que tengan la experiencia suficiente como para desempeñarse bien. Si hay gente capaz, tiene que colocarla.
–¿Quién del espectro político de la coalición gobernante le da confianza?
–Hay personas muy capaces, que fueron ministros de Hacienda, de Economía, superintendentes de Bancos, presidentes del Banco Central.
–Evelyn Matthei movió la línea de las críticas desde los ministros a la gestión de la presidenta, ¿está de acuerdo?
–No podría decir eso. Por la relación que tengo con la Presidenta, sería poco leal estar atacándola; hay que mantener las formas.
–¿Cuál es la relación que tiene con la presidenta Bachelet en la esfera personal?
–Nos hicimos amigos hace 10 años, porque somos vecinos en Caburga, yo la invité a almorzar y ahí nació una amistad.
–Si no se aplican los cambios que pide el sector privado ¿Cuál será el resultado?
–Si no cambia, para nosotros va a ser muy difícil trabajar. La Presidenta tiene que tomar medidas para que vuelva la confianza al nivel empresarial, porque o si no, quien más pierde es el país y su población.
Críticas a Ley de Etiquetado
–¿Cómo ve el proyecto de ley de etiquetados?
–Hay que educar y no alarmar a los consumidores. Cuando un alto porcentaje de los productos tiene un ícono que advierte EXCESO DE, también es un exceso. Va a ser perjudicial para todo producto alimenticio, porque poner un distintivo negro es chocante. En ninguna parte del mundo he visto una cosa así y hacerlo en Chile me parece una aberración. No hay ningún problema en las advertencias, pero un sello alarmista es negativo para todos.
–¿Cuál será el impacto en la industria de alimentos?
–Va ser muy perjudicial. Ni en Europa, ni en EEUU hay un nivel de exigencia en los envases como la planteada acá.
–Cómo afecta a la industria de las cecinas?
–Con este enfoque de tratar a todos los productos por igual, en el caso de las vienesas –proteína de bajo costo y buena calidad–, puede quedar marcada con Exceso de Sodio. Eso no considera que en el proceso productivo, la función más importante del sodio es la extracción de proteína y ser un preservante necesario que en todas partes del mundo usan, y no sólo la función de saborizar. Por eso, estamos pidiendo que se mantenga vigente la actual normativa de uso del sodio para el caso de las cecinas.
-Pero la acción contra el sodio es una tendencia...
-En la industria estamos en una campaña de rebajar el sodio a los mínimos posibles.
-¿Que le parece la ofensiva del senador Guido Girardi contra las empresas de alimentos en la FAO?
–Lamentablemente, creo que el sr. Girardi esta vez se excedió de lo que corresponde a un político, porque lo que dijo fue realmente ofensivo. Él no tiene por qué ofender a los empresarios, que son el puntal del país.
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