¿Hasta dónde puede llegar la Roja?
por Pablo Azócar
Diario Las Últimas Noticias, jueves 19 de junio de 2014
Y a Chile le llegó la hora.
Era la prueba definitiva
en el estadio más legendario del mundo
y la Roja clavó sus banderas y anunció
que llegó al Mundial para quedarse.
Finalmente apareció
ese equipo aguerrido y eléctrico
que te sofoca en toda la cancha.
Los chilenos actuaron
con personalidad y con temple
y superaron a los españoles
en todos los planos.
Lo raro: en ningún instante
se vio amagado el resultado.
Fueron dos goles
y pudieron haber sido más.
Vidal todavía está duro
pero se las arregló
para convertirse en el Jefe
de la mitad de la cancha.
Alexis se excedió en las cachañas
pero a ratos volvió locos
a los defensas españoles.
Vargas se lo corrió todo y anotó
uno de los mejores goles del Mundial.
Charles Aránguiz fue como siempre
ese alfil inagotable y ayer provocó zozobras
cada vez que puso pie en el área rival.
Marcelo Díaz fue el relojito exacto
que movía los hilos en la U.
Gary Medel fue un león en la retaguardia,
Jara y Silva lo secundaron con precisión
y sin sufrir demasiado.
Mena no dejó ni respirar a Pedro
y fue un permanente agente ofensivo.
Mención aparte para Bravo,
que inspiró seguridad
y tuvo un par de atajadas extraordinarias,
de esas que determinan el marcador.
¿Hasta dónde puede llegar la Roja?
El equipo que llenó ayer de fútbol
el estadio Maracaná parece no tener límites.
Vistas las cosas, ni siquiera Brasil asusta demasiado.
Los jugadores chilenos están afilados
y tienen hambre de gloria.
Y ayer demostraron
capacidad de adaptación,
jugaron a lo que nunca
habían intentado abiertamente:
al contragolpe.
Pocas veces un equipo chileno
tuvo un desempeño
tan contundente en un Mundial.
Con un fútbol alegre y atrevido,
dejó en pañales al campeón del mundo
y clausuró un ciclo brillante del fútbol español.
Quién lo iba a creer:
Chile puso la samba en el Mundial.
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