de acceso al Teatro Pedro de Valdivia
asociado, había un boliche
en que vendían dulces,
chocolates y golosinas surtidas
(y tal vez otras cosas)
para los espectadores que asistían
a las funciones de cine,
como la inolvidable 'Al Maestro con Cariño'
en la que actuaba también la cantante Lulú,
que fue la señora del difunto Maurice Gibb,
una simpatía andante, integrante de la
famosa banda de hermanos autralianos:
The Bee Gees, pero también había allí
unos Flippers, en el que el chico Sanz
-otra simpatía andante-
se lucía con sus habilidades y contorsiones
jugando toda la tarde con una sola ficha
y fumando un pucho tras otro
junto a una de las comisuras de sus labios,
mientras los espectadores asombrados
de las gracias de este eximio malabarista
del ruidoso, eléctrico y luminoso juego
contaban historias y tallas sin parar.
Habría que levantarle al chico una escultura
realizada por la Pancha Núñez en la Plaza Pedro de Valdivia
enfrentando dicho boliche por el poniente,
y por el norte, al otro lado de Bilbao,
justo frente a la Fuente de Soda 'La Teresa',
donde como está consignado
en nuestro anuario Juan Carlos Croxatto
exclamaba: "Buena...la hice de oro"
cada vez que se le resbalaba la vienesa
y se le caía al suelolubricada en mayonesa
de su pan de hotdog;
boliche que todos conocimos
y que servía para celebrar
las hazañas de cacería de pájaros
con rifle a postón que a veces
practicaban Popeye Edwards
y Cucho Aldunate
en la Plaza ubicada entre
Silvina Hurtado y Mar del Plata
a pocas cuadras de allí.
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