Amigos queridos:
Lo que he aprendido en todos estos años,
particularmente en los últimos diez o quince
de mis ex compañeros de colegio,
no se puede resumir en pocas líneas
pero sí hay que destacar
el admirable espesor y complejidad
de estos amigos inolvidables
-con sus luces y sombras-
está allí intacta la esencia
de su personalidad entrañable;
unas vidas desplegadas a toda vela,
algo que no podíamos siquiera intuir
en el tiempo en que nos conocimos
y compartimos mientras estábamos
en el colegio Saint George.
También me he percatado
que cada uno de ustedes
no sólo tiene un infinito valor
sino que en términos económicos
es, comparable al menos una Pyme.
Y ninguna de estas "Pymes"
hay que dejarla que se hunda
-al menos no hasta que el Señor disponga-
porque son la parte más valiosa
del patrimonio que es la patria chica
llamada "Clase del 70" del Saint George's.
Y como suele ocurrir
con los avatares de
la pequeña y mediana empresa
está sujeta a los vaivenes
de la contingencia,
a las buenas o malas decisiones
que se han tomado en el camino;
uno no llega tan lejos como
sus talentos lo auguran
sino como sus limitaciones lo permiten.
El gran desafío es lidiar con ellas
de manera de hacer lo mejor
que se pueda con lo que hay.
Comprendo que el centro de gravedad
de cada uno se ha desplazado enormemente
desde la diáspora de fines del año 70.
Hay otras prioridades,
ya no nos vemos, ni de lejos,
con la cotidianidad de otrora,
y la familia, el trabajo,
responsabilidades varias
hacen cada vez más difícil
el encuentro, para no hablar
del rescate de nuestros
amigos-hermanos en dificultad.
La índole de estas dificultades
se ha ido diversificando
y haciéndose cada vez más compleja
y, como sucede en general
con la institucionalidad chilena,
éstas no dan abasto para abordar
los desafíos de la hora presente.
Las familias están sobrepasadas,
la buena voluntad de los amigos
tiene un límite, el tiempo es escaso;
no hay cómo llegar a tiempo
para evitar el desastre.
A todo lo anterior se agrega
que las estadísticas
no favorecen el pronóstico
para nuestro segmento erario,
particularmente en lo que se refiere
a indicadores de salud.
A diferencia de lo que gente
como Nicolás Eyzaguirre
o Cristóbal Bellolio piensan,
la vida no está para nada asegurada
para alguien que egresó de
un colegio "cuico", para
utilizar la no muy afortunada
expresión del ex ministro de Hacienda.
He sabido de las pellejerías
de algunos de nuestros compañeros
que ya partieron de este mundo,
y de las agonías de otros
que han estado por mucho
tiempo a la deriva.
Posibilidad inminente
de quedar en la llamada
"situación calle", depresiones,
problemas cardíacos graves,
compra de medimentos,
rupturas matrimoniales,
cesantía, soledad, etc.
La Old Georgian's Association
es una notable iniciativa,
pero aún está en marcha blanca
para construir una Casa de Acogida
y, no logrará cubrir lo que
podríamos hacer como curso
si lográramos implementar
una plana ejecutiva
enpoderada, criteriosa y responsable
que sepa canalizar los esfuerzos
que vayan en ayuda
de nuestros amigos afligidos,
apoyados por una red de sostenedores
que podrían aportar por una vez
para un fondo que fuera administrado
por este consejo ejecutivo,
a fin de cubrir, al menos,
lo más imprescindible.
Hay muchas formas de ayudar
y hay compañeros nuestros
que han manifestado en el pasado,
muchas veces desde el anonimato
enormes muestras de generosa
solidaridad y compasión.
No sólo haciendo llegar
ayuda económica,
en algunos casos,
sino que otros
sin mucha solvencia
han entregado generosamente
de su tiempo para brindar
apoyo anímico y espiritual,
oreja para escuchar, compañía
a los que están solos y atribulados.
En fin, esta improvisada reflexión
no hay que extenderla más
ni abusar de vuestra paciencia,
sino comunicarla a ustedes
para ver si es posible,
como cuerpo, como Clase del 70,
tal vez la más destacada
por logros individuales,
sea también capaz
de sobresalir entre los georgians,
como la más solidaria
y la mejor estructurada
para ir, no sólo en ayuda
de los más necesitados,
sino para vivir el privilegio
de empaparse de la calidad
humana de nuestros amigos
tan queridos y cuyas dificultades
han sido una enorme lección
de entereza, estoicismo
y también de una alegría
interior ante los embates
de la vida, los que no han logrado
hacer desaparecer por completo esa chispa,
la llama del dragón que llevamos dentro,
lo que las ha permitido seguir en la brecha.
En preparación tenemos la Revista del Colegio "GEORGEAN 1970" la que próximamente subiremos a YOUTUBE y que enviaremos en un LINK a cada uno de Ustedes para que puedan echarle un vistazo y recordar mágicamente lugares, situaciones, escenarios y emociones, muchas de ellas archivadas en nuestro chip neuronal.
Sus comentarios en YouTube permitirá "reconocernos" y delatará de alguna manera lo que realmente somos y valemos.
Un gran abrazo a todos y FELIZ AÑO NUEVO 2014
p BLOG CLASS70
UNITED GEORGIAN
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