Los 2.500 ejemplares de la especie se desplazan anualmente entre Ecuador y la costa del Norte Grande:
Caleta Loa es uno de los mayores sitios de anidación mundial del escaso gaviotín chico
El lugar, que podría transformarse en área protegida, fue identificado por el SAG en el marco de un programa de monitoreo del ave que impulsa en la Región de Tarapacá desde 2009.
por Richard García
El monitoreo del SAG en Tarapacá encontró este año 40 nidos activos con 71 huevos en los sectores de Aeropuerto, Quinteros, Chanavita, Patillos, Ike-Ike y Caleta Loa. Además logró el avistamiento directo de 249 adultos.
Caleta Loa es uno de los mayores sitios de anidación mundial del escaso gaviotín chico
El lugar, que podría transformarse en área protegida, fue identificado por el SAG en el marco de un programa de monitoreo del ave que impulsa en la Región de Tarapacá desde 2009.
por Richard García
Diario El Mercurio, lunes 14 de octubre de 2013
Es una de las aves playeras más raras y amenazadas del planeta. A diferencia de otras especies migratorias que se cuentan por decenas de miles, la población del gaviotín chico ( Sterna lorata ) no supera los dos mil quinientos individuos, por lo que tanto a nivel nacional como internacional está clasificado como en peligro de extinción.
Hasta ahora se creía que su principal lugar de nidificación en Chile y el mundo era la costa de Mejillones, pero nuevos monitoreos, anillamientos y un censo realizados por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en la Región de Tarapacá desde 2009, han concluido que Caleta Loa, el área de la desembocadura de ese río, es tanto o más importante que el área identificada en la Región de Antofagasta.
"Lo normal es encontrar en un área costera entre tres y seis nidos. En el Loa hemos podido ver hasta ochenta, lo que es solo comparable con Mejillones, donde se ven entre setenta y noventa nidos", explica el biólogo Vinko Malinarich, encargado de recursos naturales del SAG Tarapacá.
Este año, Mejillones ha disminuido su éxito reproductivo, "por lo que el Loa ha pasado a ser el sitio de reproducción del gaviotín chico más importante del mundo", agrega.
De ahí que esté en estudio la creación de un área protegida para la especie, en el marco del plan de conservación, que impulsa el Ministerio de Medio Ambiente.
Gracias al seguimiento realizado por el SAG han podido conocer detalles de la especie, que se desplaza anualmente entre Ecuador y la costa del Norte Grande.
Según Malinarich, se trata de un ave importante para el ecosistema costero, ya que comprobaron que es fuente de alimento para halcones, caranchos y zorros. Además, sirve de regulador de las poblaciones de peces del litoral al alimentarse de ellos. "Si se extinguiera, su nicho sería sustituido por otra especie exótica o invasora que generaría desequilibrio en el ecosistema", dice Malinarich.
Gracias al monitoreo con cámaras trampa HD de visión nocturna, se ha recolectado evidencia poco conocida de la especie. "Se pensaba originalmente que nos visitaba de septiembre en adelante, pero descubrimos que llegan en julio, en pleno invierno, e incluso antes". Su objetivo es alimentarse, buscar pareja y nidificar, para lo que utilizan las piedras de la costa. "Se instalan no más allá de los 2 o 3 kilómetros de la costa y normalmente ponen hasta dos huevos; hay registros de tres, pero es muy raro", cuenta el profesional.
Una vez que nacen, tras tres o cuatro semanas de empollamiento, las crías se mantienen en el nido alrededor de un mes más, cuando son capaces de volar. Durante ese período los progenitores se van turnando para llevarles alimento.
Los gaviotines chicos se mantienen en la zona hasta enero o febrero, cuando retornan al norte. Es un misterio todavía lo que ocurre después con los juveniles, si se alimentan mar adentro o en la costa, antes de llegar a su destino subecuatorial. Para saberlo sería necesario un seguimiento satelital.
Gran parte de lo que se conocía hasta antes del monitoreo fue obtenido a partir de la investigación desarrollada en Mejillones por la Universidad de Antofagasta y la Fundación para la Sustentabilidad del Gaviotín Chico, organismo público privado que busca contribuir con la conservación del ave en forma compatible con el desarrollo industrial. El organismo también ha apoyado la investigación en Tarapacá.
En la región
El monitoreo del SAG en Tarapacá encontró este año 40 nidos activos con 71 huevos en los sectores de Aeropuerto, Quinteros, Chanavita, Patillos, Ike-Ike y Caleta Loa. Además logró el avistamiento directo de 249 adultos.
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