"Si los que pueden aportar van a un fondo solidario, terminaremos con otro millón de indigentes falsos"

Ex director de Fonasa Mikel Uriarte y el destino del 7%:


Al hombre que dirigió el fondo de salud en la era Piñera le preocupan las "malas señales" que ve en la actual administración: cuestionamientos a la complementariedad público-privada; beneficios dirigidos a sectores específicos, como los dirigentes sociales; aumento en la deuda hospitalaria, o marcha atrás en la libre elección. Este es su diagnóstico.  

M. Soledad Vial 

Está en una "etapa propositiva" de su vida. ¿Qué quiere decir eso? "Que voy a ayudar a quien me lo pida, independiente de la ideología que tenga", responde Mikel Uriarte. Y agrega: "los temas de gestión son transversales".

Hace un mes y medio dejó la presidencia de TVN, y acaba de entregar la del Puerto de Valparaíso. También está terminando un libro sobre gestión de políticas públicas y, además, le ha tocado viajar y hacer asesorías en Colombia. Pero lo que más lo motiva, y es una verdadera primicia que cerró esta semana, es su asociación con una consultora de comunicaciones y asuntos públicos.

Ese bichito le picó como empresario y cabeza de la asociación de aseguradores durante muchos años, y lo reafirmó en el sector público. "No basta solo con cumplir la ley, sino que las empresas necesitan legitimarse socialmente para sacar adelante sus proyectos", buscando consensuar comunidades, reguladores y autoridades, explica.

Son esos consensos los que echa de menos en Salud, el sector al que más se dedicó en los tres primeros años del gobierno de Piñera, como su director en Fonasa, y donde más elogios recibió. Bajo su mando se destapó el millón de "falsos indigentes" que no pagaban pudiendo hacerlo, la deuda hospitalaria alcanzó su menor rango histórico y se cumplieron 380.000 garantías vencidas del Plan Auge que encontró al llegar. Uriarte asegura que "gente de este gobierno, incluso un importante ministro -cuyo nombre se reserva- me ha felicitado por la gestión".

Privatizado nuevamente, desmenuza "ciertas señales" que le preocupan. "Se está perdiendo la complementariedad público-privada que se inició con la reforma de salud de Lagos y que el gobierno de Piñera reordenó, porque se había perdido", es la frase que resume sus inquietudes.

-La nueva directora de Fonasa propone crear un Fondo Único de Salud con todas las cotizaciones del 7%, que, a su juicio, son un impuesto específico a la seguridad social. ¿Está de acuerdo?

-La Constitución le da derecho a la persona a elegir el sistema que quiere. Pero, más que el debate legal, me preocupa que se proponga a los chilenos un sistema único, que los priva de elegir libremente y evita la competencia, cuando en el mundo esos sistemas han mostrado ineficiencias y distorsiones que, en definitiva, perjudican a las personas.

-¿Por qué no podrían elegir? El fondo terminaría con las isapres, pero no impediría acceder a clínicas privadas.

-Hay fórmulas mucho más ingeniosas que permiten complementar y mejorar lo que no puede hacer el Estado. Con los actuales niveles de gestión del sistema público, en un sistema único los perjudicados serían los mismos pacientes. Fonasa, donde cotizan 13,5 millones de chilenos, lo ha hecho muy bien en planes para consultas, exámenes y paquetes PAD, especialmente en los 60.000 partos que se atienden en clínicas privadas, pero falta avanzar en otras prestaciones. También las isapres deben hacerlo y crear paquetes a precio conocido comparable y equivalente a los de Fonasa.

Dos malas señales

-La directora de Fonasa afirma que organizaciones mundiales recomiendan este fondo, que generaría un mejoramiento del 13% para los afiliados más pobres.

-No conozco ese estudio. Sí he visto que en el mundo, en Inglaterra o España, están volviendo a establecer cobros de copago que no se hacían, porque cuando las cosas son gratis se gastan ilimitadamente.

"En el gobierno anterior hicimos muchos esfuerzos para recuperar buenas ideas, como el Auge, que había caído en falencia, con 380.000 garantías incumplidas, pero si no existe competencia ni libre elección las cosas se transforman en un pequeño elefante. Y si los que pueden aportar van a un fondo solidario, terminaremos con otro millón de "indigentes falsos", como el que encontramos al llegar a Fonasa. Eso desincentiva a la gente honesta".

-¿Y no la incentivaría estar en un fondo que distribuya de manera solidaria entre sanos y enfermos?

-Si el 7% lo aporto yo, me gustaría poder decidir. Pero lo que más me preocupa son las señales: anuncios como la gratuidad para dirigentes de organizaciones... ¿y por qué no a Bomberos o la Defensa Civil? La ley no faculta a la directora de Fonasa para dar condonaciones grupales; la Contraloría ha sido muy clara.

"Veo que han recomenzado las huelgas y que las cifras de Fonasa muestran cómo ha subido el endeudamiento de los hospitales en 4 meses. Son malas señales. No sé si será porque se retiraron los semáforos que advertían a los hospitales del vencimiento de las garantías; espero que sea para reemplazarlos por algo mucho mejor".

-Los funcionarios en paro se oponen a las concesiones que decidió el gobierno pasado.

-Las concesiones hospitalarias comenzaron en el primer período de la Presidenta Bachelet, y es un hecho que el ministro Mañalich no enfrentó el tipo de paros que hoy vemos. Fue el primer ministro en varios gobiernos que completó todo su período en Salud.

"Al enfermo que sufre, que debe ser nuestro centro, no le importa si su remedio viene del sector público o del privado. En los últimos años hemos buscado aprovechar ambos recursos, como el 35% de las camas que tiene el sector privado y también las de instituciones como la Teletón, Fundación Las Rosas o el Hogar de Cristo, para que el Estado se concentre en lo más complejo".

-La ministra de Salud criticó las compras masivas de camas a clínicas como Las Condes y Alemana en el gobierno anterior.

-Inventé la licitación de camas a precio integral porque venía el invierno, justo después del terremoto, y no íbamos a tener las camas. Una unidad crítica en la Subsecretaría de Redes de Salud, que no sé si sigue operando, asignaba al menor precio en función de la urgencia y disponibilidad del momento. Las más usadas históricamente son la Clínica de la U. de Chile y la U. Católica.

"Se criticó a priori y hoy se siguen comprando. También se trabaja con los Grupos Relacionados de Diagnóstico (GRD) que hicimos nosotros, incluso con personas como el doctor Santelices, que también es asesor de Fonasa".

-¿Cree que hay una visión dogmática de este gobierno en salud?

-El sector salud es un gran portaaviones y no se pueden hacer movimientos bruscos.

"Me llama la atención que se retire la libre elección a los Fonasa tipo A, los indigentes. Es un proyecto muy valorado por las personas y que nos pidieron diputados como Enrique Accorsi, Juan Luis Castro, Karla Rubilar, para democratizar verdaderamente la salud".

-La ministra y su asesor, el ex diputado Accorsi, explicaron que no es viable porque esas personas solo podrían costear una consulta pero no el tratamiento completo.

-Con los US$ 1.400 millones extras que recaudamos al detectar los "falsos indigentes" se financiaban los US$ 100 millones que cuesta dar libre elección a esos 3 millones de chilenos indigentes de verdad. No me gusta que haya personas de primera y de segunda clase.

"Sin dogmas ni miedo"

-¿Están en disputa dos modelos? El gobierno de Bachelet quiere fortalecer el sector público y bajar las transferencias al sector privado.

-Le recuerdo que en el período de Sebastián Piñera se invirtieron $284.000 millones en Salud, versus los $ 143.000 millones en el primero de Bachelet y los $ 41.000 millones en el de Lagos.

"Hoy se discute, y está muy bien, si es más barato construir hospitales a través del Ministerio de Salud o del de Obras Públicas, pero en el intertanto se han postergado varios y parado seis concesiones. El eje debe ser siempre la persona, el paciente que se pone impaciente cuando no se le solucionan sus problemas".

-El Ministerio de Salud afirma que concesionar cuesta un 13% más que si construye el Estado.

-También la Cámara de la Construcción ha dado su estimación de costos. Deben comprarse manzanas con manzanas y peras con peras, lo que no siempre ocurre. Todas las discusiones son necesarias y deben ser a fondo, pero sin dogmas ni miedo al desarrollo privado con los controles adecuados. Los privados también nos criticaron cuando decidimos pagar la deuda pública de Fonasa pero correctamente conciliada.

"Gestionar la salud es muy complejo. Lo vimos cuando comenzamos a pagar en función de casos resueltos con nombre y apellido: los hospitales se pusieron al día y el 97% de las listas del Auge fueron solucionadas en la red pública".

-¿Cree que hay un déficit de gestión en la actual administración?

-No podría decirlo, pero las nuevas autoridades despidieron a la primera y segunda línea de Fonasa, gente valiosa y experimentada que en su mayoría llevaba muchos años en el servicio. Tales cambios bruscos son complejos en una organización como esa, por donde pasa el grueso del presupuesto de Salud.

''Me preocupa que se les proponga a los chilenos un sistema único que lospriva de elegir libremente y evita la competencia, cuando en el mundo ha mostrado que  perjudica a las personas".

''Al enfermo que sufre, que debe ser nuestro centro, no le importa si su remedio viene del sector público o del privado. En los últimos años buscamos aprovechar ambos".

''Veo que han recomenzado las huelgas y que las cifras de Fonasa muestran cómo ha subido el endeudamiento de los hospitales en 4 meses. Son malas señales".

 "Valparaíso marcó la diferencia"

-¿Qué balance hace al dejar el Puerto de Valparaíso, sector complejo para el gobierno de Piñera?

-Valparaíso marcó la diferencia y no participó en las huelgas. Hoy se está buscando una ley para solucionar temas de privados, que tiene ribetes inconstitucionales, y algunos dirigentes quieren parar la actividad portuaria por media hora sin reemplazo, lo que no es factible.

-Pero la nueva ley es una herencia que dejó comprometida el gobierno de Piñera.

-No conozco ese proyecto específico, pero lo que estamos viendo no es bueno

"Le deseo éxito a Solari"

-El ex director ejecutivo de TVN Mauro Valdés dijo que usted se "equivocó", pues trató de ser presidente ejecutivo del canal, y habló de sus "ambiciones de poder".

-No me gusta personalizar relaciones que deben ser profesionales. Tengo los mejores recuerdos de mi paso por TVN, de sus profesionales y trabajadores; estoy muy satisfecho de que el año que le dediqué full time permitió conseguir el primer lugar en la audiencia. Les deseo el mejor de los éxitos a Ricardo Solari y a Carmen Gloria López, que viene de la industria y será una muy buena directora ejecutiva.