Por segundo año consecutivo, el cambio de hora se realiza en septiembre y no en octubre.
SANTIAGO.- Aunque aún faltan algunas semanas para el inicio de la primavera, hoy se cumplió con el primer indicio de cara al cambio de estación en Chile: El tradicional cambio de hora.
A las 00:00 horas de este domingo comenzó a regir en Chile continental e insular al horario de verano, lo que implica adelantar los relojes en una hora. La medida, cuyos términos son específicos para cada ocasión, quedó esta vez estipulada en el Decreto Supremo N°225 del Ministerio del Interior, emitido el 27 de febrero de este año.
Allí se consigna que tanto en el territorio continental como en la Antártica Chilena, a las 00:00 horas de este domingo 2 de septiembre los relojes deben adelantarse en 60 minutos, pasando a estar en la 01:00 del mismo día (GMT/UTC - 03).
En Isla de Pascua y en las islas Salas y Gómez, el cambio se produce a las 22:00 horas del sábado 1 de Septiembre, cuando comienzan a ser las 23:00 del mismo día (GMT/UTC - 05).
Tradicionalmente, los momentos del año habituales para realizar los cambios de hora correspondían al segundo fin de semana de abril (invierno) y el segundo de octubre (verano).
Sin embargo, al estar la decisión final en manos de cada gobierno, es posible que esa norma tácita sufra alteraciones en atención a la situación particular del país en cada año.
De este modo, la sequía que afecta a la mayor parte del territorio y percepciones sobre seguridad ciudadana llevaron a que en 2011 se redujera al mínimo el horario de invierno, medida que se reiteró este año. Así, en 2012 dicho horario alcanzó a regir sólo entre el último fin de semana de abril y el primero de septiembre (cuatro meses).
Pero las de este último binomio no son las primeras veces en que el calendario tradicional se ve alterado, y la razón no siempre ha estado en una sequía. En 1987, por ejemplo, la visita del Papa llevó a retrasar la entrada en vigor del horario de invierno, mientras que en 1990 la alteración vino de la mano del cambio de mando, y en 2010 del terremoto.
La sequía, en tanto, no sólo fue la razón de las alteraciones de 1989, 1997, 1999 y 2008, sino también del origen de este sistema: En 1968, el Gobierno de Eduardo Frei Montalva adoptó la medida a causa de la gran escasez de agua que afectaba al país.
Sin embargo, el cambio de horario se instaló en el tiempo, lo que ha llegado a ser motivo de interminables discusiones entre los defensores y los detractores del sistema. Seguro que este año no será la excepción.
A las 00:00 horas de este domingo comenzó a regir en Chile continental e insular al horario de verano, lo que implica adelantar los relojes en una hora. La medida, cuyos términos son específicos para cada ocasión, quedó esta vez estipulada en el Decreto Supremo N°225 del Ministerio del Interior, emitido el 27 de febrero de este año.
Allí se consigna que tanto en el territorio continental como en la Antártica Chilena, a las 00:00 horas de este domingo 2 de septiembre los relojes deben adelantarse en 60 minutos, pasando a estar en la 01:00 del mismo día (GMT/UTC - 03).
En Isla de Pascua y en las islas Salas y Gómez, el cambio se produce a las 22:00 horas del sábado 1 de Septiembre, cuando comienzan a ser las 23:00 del mismo día (GMT/UTC - 05).
Tradicionalmente, los momentos del año habituales para realizar los cambios de hora correspondían al segundo fin de semana de abril (invierno) y el segundo de octubre (verano).
Sin embargo, al estar la decisión final en manos de cada gobierno, es posible que esa norma tácita sufra alteraciones en atención a la situación particular del país en cada año.
De este modo, la sequía que afecta a la mayor parte del territorio y percepciones sobre seguridad ciudadana llevaron a que en 2011 se redujera al mínimo el horario de invierno, medida que se reiteró este año. Así, en 2012 dicho horario alcanzó a regir sólo entre el último fin de semana de abril y el primero de septiembre (cuatro meses).
Pero las de este último binomio no son las primeras veces en que el calendario tradicional se ve alterado, y la razón no siempre ha estado en una sequía. En 1987, por ejemplo, la visita del Papa llevó a retrasar la entrada en vigor del horario de invierno, mientras que en 1990 la alteración vino de la mano del cambio de mando, y en 2010 del terremoto.
La sequía, en tanto, no sólo fue la razón de las alteraciones de 1989, 1997, 1999 y 2008, sino también del origen de este sistema: En 1968, el Gobierno de Eduardo Frei Montalva adoptó la medida a causa de la gran escasez de agua que afectaba al país.
Sin embargo, el cambio de horario se instaló en el tiempo, lo que ha llegado a ser motivo de interminables discusiones entre los defensores y los detractores del sistema. Seguro que este año no será la excepción.
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