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"Hoy fue rescatado un novillo
que se cayó hace un par de días
a un hoyo por andar correteando
entre unas faenas constructivas
en las cercanías del Estadio
del Club Deportivo de la Universidad Católica.
El Director Técnico del cuadro cruzado,
Mario Lepe, está tomando nota,
porque todavía no sabe cómo salir del hoyo
y liberarse del tremendo cacho,
con miras a clasificar para los Play Offs
y continuar en la Copa Sudamericana".
AC/ Martes 4 de Octubre de 2011
La odisea del novillo
que en las inmediaciones
de la construcción de unos edificios
que se levantan al filo de la cota mil
en el sector Alto La Foresta
del barrio San Carlos de Apoquindo
el que, tal vez buscando agua,
cayó por un agujero sin tapa
a una cámara en el que se ubicaban
instalaciones aparentemente de bombeo.
Al caer al ahora famoso hoyo
quedó atrapado
en un estrecho habitáculo
para una bestia de su envergadura,
permaneciendo por un par de días
allí confinado en dicho
claustrofóbico y oscuro recinto
ubicado a algo así como 997
o 998 metros sobre el nivel del mar.
El protocolo de rescate
con personal interdisciplinario
que reunió a parte importante
de las fuerzas vivas de este país:
Municipalidad de Las Condes,
el Servicio Agrícola y Ganadero,
la Constructora Molina Morel
y profesionales varios:
ingenieros, constructores civiles,
veterinarios, obreros de la construcción,
arrieros cordilleranos, reporteros
de diversos medios de prensa
cubriendo la noticia en vivo y en directo, mirones
y medio país observando por televisión la faena,
me recordó en pequeña escala
la gigantesca y heroica epopeya
del rescate de los 33 mineros el año pasado.
Tras tanto esfuerzo y tras la exitosa operación
culminada a la hora de almuerzo o colación
(dependiendo donde uno esté) despertó
el hambre y surgió en mi mente
un recorte que hay estampado
en el refrigerador de la casa
en que aparecen los 33 cortes
distintos en forma, textura y grasitud,
cada uno con su particular forma de preparación,
que se incluyen en la cartografía del vacuno
a la hora de aprovechar su sabor y contenido alimenticio.
Instando el artículo, a abrirse
a horizontes nuevos, ya que el vacuno
es mucho más que puro filete:
Desplegado en un mapa vacuno
como si se tratara de jugadores
repartidos por la cancha,
reunió en una imagen
la inminente escena
pronta a repetirse
los partidos de la selección chilena
y el infaltable asado:
Cada uno puede asociar el corte respectivo
a las características técnicas de cada jugador,
partiendo por el «Niño maravilla» del Barcelona
que sería el Filete...continuando por «Celia»
el pilar de la Vecchia Signora, la Juve de Arturo Vidal,
el segundo mejor corte...y así con el resto:
Asado carnicero
Choclillo
Punta paleta
Posta paleta
Osobuco
Huachalomo
Lomo vetado
Filete
Lomo liso
Punta de ganso
Asiento de picana
Malaya
Pollo barriga
Palanca
Tapabarriga
Plateada
Asado de tira
Sobrecostilla
Estomaguillo
Posta rosada
Punta picana
Pollo ganso
Abastero
No voy a entrar en detalles
acerca de la preparación
de algunos de estos cortes,
porque no es el tema
de este comentario,
ni tampoco daré consejos
tácticos ni estratégicos
a Claudio Borghi
que se ve que sabe tanto
de fútbol como de asados.
Sólo decir que esa imagen
de un gran grupo de gente
mirando la faena
-algo tan chileno-
válido para cualquier trabajo,
pega, asado o fútbol:
por cada uno que trabaja
hay cinco, diez, cien, mil
o millones mirando...
Tal vez por eso nos entrampamos
y nos cuesta salir del hoyo.
Pareciera que mientras más
gente opina acerca del problema
más tiempo nos toma tomar
la decisión adecuada
y dar curso a la operación de rescate.
Mientras contemplaba en la televisión
al novillo suspendido en el aire,
con cara de vacuno degollado
y medio volado (le habían
administrado unos sedantes
para que la transición
desde el lugar donde se encontraba
atrapado, una vez removida
la loza de concreto y el camión
en el que sería trasladado
al corral al que pertenece
fuese lo más plácido posible)
pensaba, digo, en la vaca hiperbólica,
ese engendro transformado
en metáfora por los físicos teóricos
(no se preocupen no voy a ahondar
en explicaciones)...
Ya me he excedido de revoluciones,
y como los viejos discos de vinilo rayados,
me he quedado pegado y entrampado
como los estudiantes y sus demandas,
movilizaciones que se suceden cíclicamente
en un eterno diálogo de sordos con el gobierno.
Mejor concluyo con una muestra mínima
de educación gratuita y de calidad:
aquella inolvidable línea del poema Áreas Verdes
del 'Purgatorio' de Raúl Zurita:
«Hoy laceamos a aquel animal
que correteaba por el color blanco»
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