Mayoría de sus equipos siguen activos y con mucha demanda:Observatorio del cerro Tololo celebra sus 50 años con nuevo instrumental y más proyectos
Desde el año pasado, el complejo incorporó a su telescopio principal de cuatro metros la DECam, la cámara astronómica con más resolución del hemisferio. Además, hay planes para telescopios pequeños y el gran LSST, que estaría operativo en 2020.
por Richard García
Diario El Mercurio, martes 3 de septiembre de 2013
El primer observatorio de Chile está de fiesta, y una grande. Hoy el complejo de telescopios del cerro Tololo, situado al interior del valle de Elqui, celebra oficialmente, con una ceremonia en el Planetario de Santiago, los 50 años desde que comenzó su construcción. El proyecto fue impulsado por la Asociación de Universidades para la Investigación en Astronomía (AURA, por sus siglas en inglés) en Chile, el consorcio de instituciones estadounidenses que opera el complejo en asociación con la Universidad de Chile.
Primaron para la elección la limpieza de sus cielos y la excelente posición para observar desde el hemisferio sur.
Entre 1974 y 1998, el telescopio principal de cuatro metros Víctor Blanco del Observatorio Interamericano del cerro Tololo (CTIO, su sigla oficial) fue el más grande del hemisferio sur, lo que consiguió renovando su instrumental cada 10 años. Y aunque ahora ha sido superado por telescopios de mayor envergadura, como el VLT del cerro Paranal y los grandes proyectos previstos para los próximos años, no ha renunciado a seguir liderando la astronomía mundial.
"Tenemos un futuro bastante brillante para los próximos diez años", adelanta el astrónomo Christopher Smith, quien fue director del observatorio entre 2008 y 2012, y ahora director de AURA.
Es así como desde septiembre del año pasado el telescopio Blanco incorporó una nueva cámara CCD, la Dark Energy Cam (DECam), cuyo objetivo principal es el estudio de la expansión del universo y la energía oscura. Pero no es su única función, ya que permitirá explorar desde los asteroides hasta los planetas extrasolares gracias a su extraordinaria resolución.
Smith describe a la DECam como la cámara astronómica más grande del hemisferio sur y una de las tres más grandes del planeta. "Con esta nueva tecnología volvemos a estar al frente de la ciencia mundial".
El instrumento, construido por el Fermilab, del Departamento de Energía de los EE.UU., cuenta con 74 sensores, que, combinados, forman una imagen de 570 megapixeles, con lo que puede registrar con una sola foto un área del cielo 20 veces el tamaño de la Luna vista desde la Tierra. Es decir, podrá captar de una vez hasta 100 mil galaxias separadas por cerca de 8 mil millones de años luz.
El objetivo para los primeros cinco años es captar una octava parte del cielo nocturno: 300 millones de galaxias, 100 mil cúmulos de galaxias y 4 mil supernovas.
Pero la mayor apuesta del Tololo es el Large Synoptic Survey Telescope, o LSST, que mapeará el cielo completo cada cuatro días. Se instalará hacia 2020 en el cerro Pachón, que también forma parte del complejo.
Hay más proyectos. "La mayoría piensa en los grandes telescopios de 8 a 20 metros, pero tenemos una lista de espera para construir varios telescopios pequeños. Hay unos cuantos consorcios que quieren venir a Chile y aprovechar los cielos limpios".
Es así como recién inauguraron dos telescopios nuevos de 1 y 1,5 metros. Y en el cerro todavía hay espacio para 3 o 4 proyectos pequeños más. De los 15 telescopios del complejo, la mayoría se encuentran plenamente operativos.
"Cada vez que cerramos un telescopio, no pasan más de cuatro años, y tenemos un consorcio que viene a abrirlo de nuevo. En la práctica, ahora mismo tenemos uno solo inactivo", cuenta Smith.
Y las visitas de turistas tampoco disminuyen, pese a la fuerte competencia del norte. En verano, la lista de espera es larga, y a veces hay que reservar con tres meses de anticipación.
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