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JOBS REPORT




Analistas y usuarios se preguntan qué pasará con la empresa:
El futuro de Apple sin su creador y líder de innovación, Steve Jobs
por Javier Neira 
Diario El Mercurio, viernes 7 de Octubre de 2011

La muerte del empresario genera dudas sobre el destino de la compañía. Los expertos esperan que el nuevo liderazgo mantenga el estilo transformador que caracterizó la era de Jobs.  

La muerte de Steve Jobs cierra una de las historias de innovación tecnológica más impresionantes de la historia. Dueño de un talento innegable y de una visión que se adelantó al mercado, Jobs hizo de Apple la segunda empresa más grande del mundo.

Pero aunque dejó su puesto de presidente ejecutivo hace casi dos meses, su muerte hace que las dudas sobre el futuro de la empresa que construyó vuelvan a aparecer. Ahora, fanáticos y analistas de mercado se preguntan qué pasará con Apple de aquí en adelante.

En cuanto a liderazgo, la línea de sucesión ya entró en acción. En agosto asumió un nuevo presidente, Tim Cook, un ejecutivo de hablar lento y voz pasiva, aunque es conocido su carácter tenaz y hasta agresivo en los negocios, algo que recuerda los comienzos del propio Jobs.

"Muchas historias hablan de las exigencias que Steve Jobs hacía a su equipo constantemente. Era algo que a veces rayaba en la obsesión y por lo que tenía a sus empleados trabajando muchas horas", afirma Francisco Fernández, profesor de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica.

Ese mismo compromiso con los productos, la constante búsqueda de la perfección ("aunque no siempre la alcanzaba", según Fernández), se vio representada en los productos que lanzó con Apple y que revolucionaron sus respectivos mercados.

Por ejemplo, el primero, Macintosh (1984), creó el concepto de "computador personal", aplicando investigaciones sobre interfaz para "aterrizar la tecnología". En vez de los fondos monocromáticos, Apple usó un escritorio, con carpetas para guardar los archivos, todo controlado por el teclado y un mouse , algo nunca antes visto.

"Pasamos de sólo ver texto a ocupar íconos. Cambió la filosofía de trabajo en los computadores", opina la docente de informática de la Universidad Federico Santa María, María Eugenia Negrete.

El nuevo liderazgo

Si bien Tim Cook es el nuevo presidente ejecutivo de la compañía, no es la única cara visible del equipo. De hecho, parte de la estrategia de Apple durante los últimos años ha sido potenciar los rostros que encabezan las diversas áreas de la compañía (lo móvil, la parte de software, entre otras). Así, gente como Phil Schiller y Scott Forstall están adquiriendo más protagonismo; ahora aparecen en todas las presentaciones de Apple. Pero el nombre clave en la operación es el del inglés Jonathan Ive.

Ive es el vicepresidente de diseño de Apple y según fuentes cercanas a la empresa, es el creador de los últimos productos de la compañía. Desde los más recientes computadores portátiles, hasta el iPhone y el iPad han sido diseñados por Ive.

"Es un tipo muy talentoso, muy riguroso con su trabajo. La mezcla de su talento con la visión de Jobs dio muy buenos resultados. Es quien debería liderar la innovación de Apple ahora", comenta Germán Espinoza, director de la Escuela de Diseño de la Universidad Mayor.
Según Fortune, antes de morir Steve Jobs creó una especie de "universidad de liderazgo", para inculcar la visión de la empresa a los ejecutivos que entraban a trabajar ahí.

Sin embargo, para Francisco Fernández, los valores y el espíritu de Jobs son algo que ya forman parte de la esencia de Apple: "Lo más probable es que tengan su visión analizada, sus procesos para desarrollar productos. El desafío para Apple está en hacerla propia y mantenerla viva, independiente de no tener al líder ahí".

''¿Qué va a pasar con Apple? 
La empresa va a seguir desarrollándose, 
va a seguir siendo exitosa, persuadiendo a sus clientes, 
porque ya es parte del ADN de la compañía.

Germán Espinoza
Director de la Escuela de Diseño
de la Universidad Mayor
• iNotas 

FUROR EN AMAZON
El interés por conocer más a Steve Jobs revolucionó Amazon ayer. Cuatro de los diez libros más vendidos fueron sobre el genio de Apple.

RÉCORD EN TWITTER
La muerte de Jobs provocó la mayor reacción en línea de la historia reciente: 10 mil tweets por segundo. Superó al récord de 8.886 por segundo de Beyonce en los MTV Video Music Awards, cuando reveló que estaba embarazada.

CONDOLENCI@S
Apple creó la cuenta de correo rememberingsteve@apple.com para que los admiradores de Jobs dejen sus condolencias.

PALABRA DE JOBS
El aplaudido discurso que en 2005 dio Jobs en la ceremonia de graduación en la Universidad de Stanford se convierte hoy en su testamento vital. http://vimeo.com/1819835

NO CAIGA
"R.I.P. Steve Jobs" se llama la página de Facebook que redirecciona a los internautas a un sitio web malicioso. Promocionan un enlace que afirma que Apple regalará 50 iPads en memoria de Jobs. Cuidado, le cobrarán un dinero para recibir el supuesto premio y además lo llenarán de mails publicitarios.

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Tras la muerte de Steve Jobs:
El reto de vender un estilo de vida

Que los productos Apple sigan siendo imprescindibles será el desafío para la compañía.  

C.G. y A.T. 
Diario El Mercurio, viernes 7 de Octubre de 2011

Steve Jobs no sólo fue un genio en el campo de la tecnología, también destacó como un gran orador y un personaje capaz de llamar la atención con mensajes y campañas de márketing que hoy son miradas como un modelo. Esa es parte de la herencia que recibe su compañía y que tendrá que saber mantener.

"Apple pierde mucho. Ahora viene con un vuelo y un momento especial que le va a permitir seguir bien posicionado por un tiempo, pero ¿serán capaces de mirar cinco años hacia adelante tal como lo hacía Jobs? Podrán estar un tiempo perfeccionando el iPhone, pero llegará un momento en que tendrán que sorprendernos con algo totalmente nuevo. Y esa es la gran duda hoy", opina Jaime Navón, profesor del Depto. de Ciencias de la Computación de la Universidad Católica.

La materia prima parece estar disponible, en opinión de Gonzalo Zamorano, creativo digital de BBDO. "Jobs era el alma de Apple, pero se preocupó de reclutar a gente acorde con su espíritu. Es como sucedió con Henry Ford, él falleció, pero su marca sigue siendo poderosa. Que muera el gestor es una gran pérdida, pero su visión traspasa los tiempos".

Opinión con la que concuerda Leo Prieto, fundador de Fayerwayer: "Yo creo que dejó a Apple con harta gente capaz de seguir lo que hacía. Por todo lo que sabemos, era obsesivo por los detalles; hasta con el color del ícono en una aplicación".

La tarea no sólo será continuar innovando, también saber llegar al público.

"Jobs hizo de cada nuevo producto, ante todo, un espectáculo. Cada lanzamiento estaba precedido de un secreto total, que sólo generaba más atención, y que era roto con eventos donde Jobs era una especie de mago que muestra su mejor truco a una ansiosa audiencia", comenta Carlos Gaona, gerente de Experiencia y Conducta Digital de Cardumen.

Dentro de los desafíos que ya dejó planteado Jobs para el futuro está un cambio en la publicidad, dice Zamorano: "La interactividad del iPad nos hizo pensar la publicidad de otra forma. Es como cuando se creó la televisión y las agencias tuvieron que crear avisos publicitarios sin saber cómo eran".

"La gracia de Jobs es que tenía un estilo diferente, vendió simpleza y lo hizo conceptualmente", agrega Zamorano.

Comprar productos de Apple hoy es formar parte de un grupo selecto. Algo que Gaona define como una de las lecciones de márketing de Jobs: "Convierte tu producto en un estilo de vida".

"Mucha gente no entiende esa relación que se genera entre los usuarios de Mac o iPhone -dice Navón-. Eso tiene que ver con la calidad. Es el toque de Jobs". El mismo que ahora deberá mantener la compañía de la manzana.

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¿Ángel o demonio?

por José Miguel Piquer 
Académico del Departamento 
de Ciencias de la Computación
de la Universidad de Chile 
Diario El Mercurio, viernes 7 de Octubre de 2011

Pocos líderes tecnológicos del mundo tienen la importancia, relevancia y cantidad de adeptos fanáticos que tuvo Steve Jobs. Su creatividad, innovación y capacidad para hacer apuestas riesgosas eran inagotables. Su historia empresarial es una de las más impresionantes que conozco: fundó la compañía Apple Computers, donde revolucionó la computación antes que fuera masiva con el Macintosh, que ya creaba adeptos en los años ochenta.

Apostó a muchas innovaciones, y varias fracasaron comercialmente, pero siempre mantuvo a la compañía en muy buena posición. Cuando lo echaron de la empresa, Apple comenzó una caída constante que la llevó al borde de la quiebra. Cuando Steve Jobs vuelve a Apple, es capaz de levantarla de nuevo y llevarla mucho más allá, llegando a ser la empresa de mayor valor del planeta.

Realmente, Jobs es el responsable de haber masificado la mayoría de las tecnologías que hoy usamos todos: las interfaces gráficas, el mouse, los reproductores de MP3, los smartphones , las tabletas...

Definitivamente, era un genio. No inventó muchas cosas, la mayoría de estas tecnologías existían. Pero siempre fue capaz de intuir cómo mezclar estas diversas soluciones en dispositivos elegantes, hermosos, caros y... deseables. Y siempre estuvo dispuesto a correr grandes riesgos al proveer soluciones que no existían y que eran muy avanzadas para su tiempo.

Pero tenía un lado oscuro: sus sistemas nunca aceptaron interactuar con el resto del mundo. Siempre me pareció que tenía una actitud de talibán: sus ideas eran las correctas y no aceptaba las otras formas de ver el mundo. Tal vez por ello, Apple y sus usuarios se parecen mucho a una secta: adoran a su líder y consumen todo (y solamente) lo que él produce. Y eso explica que su desaparición ponga en jaque el futuro de la empresa: sin Steve Jobs no creo que haya nadie dentro de Apple capaz de continuar su senda, porque los que se quedaron a trabajar con él, necesitan un líder, y alguien a quien seguir... Y ahora se quedaron huérfanos.

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El profundo cambio que produjo en la tecnología y los negocios
Steve Jobs: el mago
The Economist. Traducción publicada con Derechos Exclusivos en el 
Diario El Mercurio, Economía y Negocios, viernes 7 de Octubre de 2011

La revolución que el co-fundador de Apple provocó recién está comenzando.  


Cuando se trataba de hacer un espectáculo, ningún otro en la industria de la computación, o para el caso en cualquier otra, podía igualar a Steve Jobs. Sus lanzamientos de productos, en los que estaba de pie en un escenario negro y donde hacía aparecer un "increíble" nuevo gadget electrónico frente a un público asombrado, fueron las actuaciones de un maestro del espectáculo.

Lo que todos los computadores hacen es buscar números aleatoriamente, explicó una vez, pero lo hacen increíblemente rápido y "los resultados parecen ser mágicos".

Jobs, quien murió esta semana a los 56 años de edad, pasó su vida empaquetando la magia en productos de elegante diseño y fáciles de usar.
La reacción a su muerte, con personas dejando flores y velas a las afueras de las tiendas de Apple, y el tarareo en internet con tributos de los políticos, es prueba de que Jobs se había convertido en algo mucho más importante que un inteligente generador de dinero.

Se erigió en tres formas: como un experto en tecnología, como un líder corporativo y como alguien que fue capaz de hacer que la gente amara lo que antes habían sido aparatos impersonales y funcionales. Extrañamente, es esta última cualidad la que puede haber tenido el efecto más profundo en la vida de las personas.

La era de la tecnología personal, en muchos aspectos, está recién comenzando. Como experto en tecnología, Jobs fue diferente, porque él no era ingeniero, y esa era su gran fuerza. En cambio, estaba obsesionado con el diseño del producto y la estética, y con la fabricación de tecnología avanzada fácil de usar.

En repetidas ocasiones tomaba una idea ya existente, pero a medio camino -el reproductor de música digital, el teléfono inteligente y el computador tipo tableta, entre otros- le mostró al resto de la industria cómo hacerlo correctamente.

Las empresas rivales trataron de seguir lo que él dejó. Durante el proceso provocó trastornos en la informática, la música, las telecomunicaciones y los nuevos negocios, algo que fue doloroso para las firmas incompetentes, pero muy bienvenido para millones de consumidores.

Dentro del amplio mundo empresarial, era un hombre al que le gustaba verse a sí mismo como un hippie , en permanente rebelión en contra de las grandes empresas, pero terminó siendo venerado por muchos de los gigantes corporativos como uno de los más grandes jefes ejecutivos de su tiempo. Eso se debió, en parte, a sus talentos para el espectáculo, la visión estratégica, una impresionante atención con los detalles y un estilo de gestión dictatorial que muchos jefes habrían envidiado. Pero por sobre todo, fue la extraordinaria trayectoria de su vida.
Su caída en desgracia en la década de 1980, seguido por su regreso a Apple en 1996 después de un período de ostracismo, constituyen una inspiración para cualquier hombre de negocios cuya carrera ha dado un giro para mal.

La forma en que Jobs revivió la debilitada empresa que había co-fundado y que convirtió en la mayor firma tecnológica del mundo -incluso más grande que la Microsoft de Bill Gates, la compañía que derrotó a Apple de manera dramática en la década de los 80- suena como una película de Hollywood, la cual, sin duda, pronto lo será.

Pero quizás lo más sorprendente de Jobs fue la lealtad fanática que logró inspirar en los clientes. ¿Qué otra marca de tecnología ha visto usted como pegatina en un parabisas? Muchos usuarios de Apple se sienten parte de una comunidad, con Jobs como su líder. Y de hecho había un vínculo personal. Los productos de Apple fueron diseñados de acuerdo con los gustos de su jefe y para cumplir con sus estándares obsesivamente altos.

Cada iPhone o MacBook tiene sus huellas digitales por todas partes. Su gran logro fue combinar una chispa emocional con la tecnología informática, y hacer que el producto final resultara con un toque personal. Y eso es lo que puso a Jobs en el lado correcto de la historia, a medida que el epicentro de la innovación tecnológica se movió en la última década hacia el consumidor electrónico.

Un mundo sin Jobs

La innovación solía propagarase desde los laboratorios militares y corporativos hacia el mercado del consumidor, pero últimamente este proceso ha ido en reversa. En muchos hogares, las personas cuentan ahora con dispositivos más potentes y flexibles que en sus oficinas; los aparatos de consumo y servicios en línea son más inteligentes y fáciles de usar que la mayoría de los sistemas de las empresas.
Los productos de consumo familiar están siendo adoptados por las empresas, los gobiernos y las fuerzas armadas. Las empresas están empleando en casa versiones de Facebook y están creando sus propias "tiendas de aplicaciones" para ofrecer software a teléfonos inteligentes de sus empleados.

Los médicos utilizan los computadores tipo tableta para su trabajo en los hospitales. Mientras tanto, el número de consumidores ávidos por este tipo de gadgets continúa creciendo. Los productos de Apple ahora están entrando en Delhi y Dalian tanto como en Dublín y Dallas.
Jobs tenía una reputación como un obseso del control, y sus críticos se quejaron de que los productos y sistemas que diseñó eran cerrados e inflexibles, en nombre de una mayor facilidad de uso. Sin embargo, también empoderó a millones de personas, dándoles acceso a tecnología de punta.

Su insistencia en colocar a los usuarios en primer lugar, y centrándose en la elegancia y la simplicidad, ha pasado a ser algo profundamente arraigado en su propia compañía, y también se está extendiendo a las empresas rivales. Ya no sólo en Apple los diseñadores se preguntan "¿qué haría Steve Jobs?".

La brecha entre Apple y otras empresas de alta tecnología probablemente se estrechará. El anuncio esta semana de un nuevo iPhone por parte de un equipo dirigido por Tim Cook, quien en agosto reemplazó a Jobs como presidente ejecutivo, generalmente fue considerado como competente, pero sin inspiración. Sin Jobs para esparcir su polvo de estrellas en el evento, se sintió más bien como otro lanzamiento de cualquier empresa de tecnología.

Jobs pasó su vida empaquetando la magia de la informática en productos de elegante diseño y fáciles de usar.

Se enfrenta a los desafíos más serios de su historia:
El camino de Apple sin Jobs

Empresas como Google y Amazon amenazan su posición dominante en mercados clave.  

Don Clark e Ian Sherr 
The Wall Street Journal Americas
WSJAmericas.com
Diario El Mercurio, Economía y Negocios
Viernes 7 de Octubre de 2011

Apple Inc. perdió a su líder visionario en un momento en que enfrenta los desafíos más serios de su historia y exhibe algunas señales de vulnerabilidad.

El día antes del fallecimiento de Steve Jobs,  su sucesor, Tim Cook, presentó la nueva versión del iPhone. Aunque dedicaron una hora y media a alabar una serie de nuevas funciones del iPhone 4S, los ejecutivos no generaron el mismo entusiasmo que las presentaciones anteriores de Jobs.

La tibia reacción se produjo en un mal momento para Apple.  La semana pasada, Amazon.com Inc. presentó su tableta Kindle Fire, que cuesta la mitad que el iPad y es considerada por los analistas como la mayor amenaza al reinado de Apple en este mercado.

Google Inc., mientras tanto, aprovechó el auge de su sistema operativo para celulares Android para superar a Apple y selló la compra de Motorola Mobility Holdings Inc. por US$ 12.500 millones, una operación que deja al gigante de Internet frente a frente a Apple en el mercado de teléfonos inteligentes.

Apple aún vende más teléfonos inteligentes que cualquier rival y cuenta con un holgado liderazgo en el mercado de tabletas que surgió después de que Jobs presentara el iPad en 2010.

Amazon y Google, además de ayudar a darle forma a la competencia en el área de hardware, compiten con Apple por cerrar acuerdos con grupos de medios que podrían impulsar las ventas de aparatos móviles y otros productos. La ausencia de Jobs podría disminuir la influencia de Apple en las negociaciones con empresas de medios, en particular las que distribuyen música, rubro en el que Jobs a menudo mostró un interés más personal que en la televisión o las películas.

Las dos compañías de Internet también presentan desafíos particulares para Apple, debido a sus diferentes estrategias.

Mientras Apple obtiene la mayor parte de sus ganancias del hardware, Google regala su software con la esperanza de cosechar utilidades de la publicidad ligada a las búsquedas en Internet. Amazon, a su vez, prevé beneficiarse de las ventas de contenido digital y su presidente, Jeff Bezos, incluso caracterizó a la tableta Kindle Fire más como un servicio que un aparato.

Apple, que sigue siendo la empresa de tecnología más valiosa, depende en buena medida del entusiasmo que generan sus lanzamientos. Y, como muestra la respuesta a la presentación de Cook de esta semana, eso no siempre es fácil.

"El mayor reto para Apple es cómo manejar las expectativas", afirmó David Yoffie, profesor de administración internacional de negocios de la escuela de negocios de la Universidad de Harvard y seguidor de larga data del sector tecnológico. "La gente prevé que cada vez que Apple haga un anuncio se trate de algo revolucionario, y eso simplemente no es posible".

Trabajo en futuros productos

Antes de morir, Jobs ayudó a darle forma a una hoja de ruta de largo alcance para los futuros aparatos de Apple. Gran parte de las reuniones de la junta directiva del fabricante se han abocado a los futuros lanzamientos y Jobs ha estado involucrado en la elección de estos productos durante por lo menos tres años, indicó una persona al tanto de la situación.

Por supuesto, gran parte de la influencia de Jobs tenía lugar cuando evaluaba el avance de los productos en desarrollo y era famoso por rechazar prototipos por considerarlos inadecuados. Personas al tanto de las operaciones de Apple afirman que logró traspasarles a sus subordinados sus altos estándares.

Jobs, además de su influencia sobre el hardware, también dejó a Apple en una posición dominante en contenido digital, un segmento que incluye música para descargar y las aplicaciones para sus exitosos iPhone e iPad.

Esta semana Cook estimó que actualmente hay unas 500.000 aplicaciones a la venta a través de su tienda en línea, y hasta la fecha se han producido unos 18.000 millones de descargas.

"Apple le ha enseñado al mundo que es necesario un ecosistema para poder competir", indica Phil Libin, presidente ejecutivo de Evernote Corp., una empresa que diseña software tanto para los aparatos de Apple como los que funcionan con Android, y otros. Pero otras firmas de hardware están imitando los diseños de Apple, señala, y Amazon es unas de las pocas compañías con aún más experiencia que Apple en administrar tiendas en línea.

Jobs adquirió una enorme influencia en los medios de comunicación al romper la resistencia de la industria de la música a vender canciones para descargar. Pero las relaciones de Apple con proveedores de contenidos no siempre fueron fáciles.

La empresa desató una gran polémica al imponer reglas que requieren que las casas editoriales compartan ingresos cuando venden suscripciones a través de aplicaciones vendidas en la tienda iTunes.

Algunas editoriales intentan sortear el requisito de compartir ganancias que impone Apple al diseñar versiones de las aplicaciones que funcionan en un navegador web y no se descargan a través de iTunes.

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pixel.gifAsumió en 1996 el mando del equipo de diseño:
Jonathan Ive, el cerebro detrás de los cautivadores diseños

Es el responsable de la apariencia física de los productos de Apple, los que se han convertido en símbolos de estatus y en objetos de deseo para consumidores.  

John Letzing y Andrew Morse 
The Wall Street Journal Americas   WSJAmericas.com
Diario El Mercurio, Economía y Negocios,
Viernes 7 de Octubre de 2011

Sin Steve Jobs, los inversionistas y clientes de Apple Inc. tienen una pregunta fundamental: ¿Puede la compañía seguir lanzando productos innovadores sin su cofundador y visionario en materia de diseño? La respuesta está en un ejecutivo de Apple del que pocos han escuchado hablar: Jonathan Ive.

El jefe de diseño de la compañía ha mantenido siempre un perfil discreto y es descrito por una persona que lo conoce como alguien que "compartía un cerebro con Steve". Desde que asumió el mando del equipo de diseño de Apple en 1996, Ive y su grupo han sido los responsables de la apariencia física y el toque especial de los productos que han ayudado a Apple a diferenciarse de la competencia.
Es probable que el papel de Ive en la empresa de Cupertino, California, gane importancia con el fallecimiento de Jobs. Apple depende de apenas cuatro líneas de productos -computadoras, reproductores de música, teléfonos inteligentes y computadoras tipo tabletas- para generar la mayor parte de los US$ 100.000 millones en ingresos anuales que espera registrar este año fiscal. Esto significa que Apple recurre a actualizaciones frecuentes de sus productos para generar entusiasmo por ellos.

El énfasis de Ive en diseños elegantes ha convertido los productos de Apple en símbolos de estatus y objetos de deseo de los consumidores. El iPad, diseñado por él, ha definido el mercado de las computadoras tipo tableta y domina casi 70% del segmento.

Con el respaldo de un marketing hábil, las creaciones de Ive han propulsado una racha de crecimiento notable que ha hecho de Apple la empresa de tecnología más valiosa del mundo. El elegante iPhone se ha convertido en el mayor generador de ingresos de la compañía, mientras que la línea de Macs es el segmento de más rápida expansión del mercado de computadoras personales. El sobrio iPod, que fue la base del renacimiento de Apple cuando debutó en 2001, popularizó la música digital para el mercado de consumo. El rol de Ive en Apple es tan importante que su único superior es el presidente ejecutivo. Esta cadena de mando subraya el énfasis de la empresa en el diseño y la estética.
Apple se negó a una solicitud para entrevistar a Ive y el ejecutivo no respondió a un pedido de comentario por email.

Ive nació en Londres en 1967 y estudió diseño en la Universidad de Northumbria. Fue cofundador de Tangerine, una agencia de diseño del Reino Unido que a comienzos de los años 90 asesoró a Apple. En 1992, Ive fue contratado por Apple, donde su impacto ha sido profundo. Entre sus productos más notables está la línea de iMacs con colores vivos y el actual iPhone de vidrio y aluminio.

El ingenio de Ive ha elevado las computadoras y los teléfonos celulares de Apple a obras de arte. La primera generación del iPod forma parte de la colección del Museo de Arte Moderno de Nueva York.

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Los estudios Pixar, el gran legado de Steve Jobs al cine

En 1986, el fallecido fundador de Apple apostó por un grupo de genios de la computación que trabajaban para el mismísimo George Lucas y se los llevó por apenas US$ 5 millones. Veinticinco años después, lo invertido se convirtió en la productora de animación más exitosa, con creaciones inolvidables como "Toy story" y "Buscando a Nemo".  

Fernando Zavala 
Diario El Mercurio, Espectáculos
Viernes 7 de Octubre de 2011

Suena difícil de creer, pero cuenta la leyenda que en 1986, George Lucas pasaba por serios apuros económicos. El frenesí por la saga "La guerra de las galaxias" ya comenzaba a declinar (sólo para volver a resurgir años después), su divorcio de la editora Marcia Griffin había disminuido considerablemente su fortuna, y la cinta "El pato Howard" -que él produjo- fracasó estruendosamente en la taquilla.

 La oportunidad fue aprovechada por el propio Steve Jobs, que le pagó US$ 5 millones por el departamento de computación gráfica de su empresa LucasFilm, al que rebautizó como Pixar. Así, se daba el puntapié inicial a la que menos de una década después se convertiría en la máxima autoridad en animación por computadora de Hollywood. El estudio creador de películas inolvidables como "Toy story", "Buscando a Nemo" y "Wall-E" es, sin lugar a dudas, el mayor legado del fallecido fundador de Apple al cine.

En el comienzo, Pixar era un grupo de 45 personas -lideradas por Ed Catmull-, que hasta mediados de los 80 había desarrollado efectos de animación para películas como "Viaje a las estrellas II" y "El joven Sherlock Holmes". Pero la idea inicial de Jobs fue potenciar a la empresa como fabricante de hardware , iniciativa que le generó decepcionantes cifras. Sin embargo, el departamento de animación, encabezado por un tipo animoso y de buenas ideas llamado John Lasseter, estaba generando exitosos spots publicitarios. Jobs, y todos los involucrados en Pixar hasta ese momento, tuvieron claro cuál era el camino a seguir.

Aunque Jobs era el accionista mayoritario de la compañía (50,1%) y no participaba activamente en la creación de las películas, todos al interior de Pixar aseguraban que siempre fue una figura presente. Cuando el estudio se trasladó a su actual sede en Emeryville, California, él participó activamente en el diseño del edificio principal. Era una conservera de frutas y Jobs mandó a hacer grandes tornillos a medida para conservar el look del lugar.

Jobs asistía a las privadas exhibiciones de las películas antes de que estuvieran terminadas y opinaba sobre ellas. Pero a partir de 2004, cuando se le diagnosticó el cáncer al páncreas, sus visitas a Pixar fueron disminuyendo. En todo caso, se mantuvo hasta el final como el accionista mayoritario de la empresa, con un 50,1%.

Y cuando Pixar -aquella empresa por la que había pagado US$ 5 millones- se fusionó con Disney en 2006 por US$ 7,4 mil millones, Jobs pasó a ser el mayor accionista del estudio del ratón Mickey (con un 7% de la compañía) y miembro de su directorio.

Ayer, Robert A. Iger, presidente de Disney, lo homenajeó en un comunicado: "Steve era un ser tan 'original', dueño de una mente completamente creativa e imaginativa, que definió una era. (...) Con su fallecimiento, el mundo ha perdido un ejemplar único, Disney ha perdido un miembro de la familia, y yo he perdido a un gran amigo"

Ed Catmull también lo recordó: "Steve corrió un riesgo con nosotros y creyó en nuestro loco sueño de hacer películas de animación por computadora. Él es la razón de por qué Pixar resultó como resultó".

 Filme en marcha

Hasta la fecha, sólo una producción de Hollywood ha contado, aunque sea en parte, la historia de Steve Jobs. En 1999, el canal de cable TNT estrenó "Los piratas de Silicon Valley", un aplaudido telefilme que narraba los inicios de la industria de la computación casera, centrada en la rivalidad entre Apple y Microsoft. Los protagonistas eran Steve Jobs, interpretado por Noah Wyle ("ER") y Anthony Michael Hall, como Bill Gates. Es el primer retrato, pero no será el único.

Ayer, la influyente blogera de Hollywood Nikki Finke adelantó que ya está en marcha una lucha de los estudios para realizar un "biopic" de Jobs. Según ella, la fuente más deseada en la actualidad es el libro "Steve Jobs", escrito por el periodista Walter Isaacson, una biografía autorizada que será publicada el próximo 24 de octubre y que recoge entrevistas con el propio fundador de Apple y otros 100 colaboradores y amigos.
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Jobs, Estados Unidos y la innovación
por Karin Ebensperger 
Diario El Mercurio, Viernes 07 de Octubre de 2011 

Siempre me ha impresionado que una nación nueva como es EE.UU. haya tenido tan claro, desde su fundación, que su futuro estaba ligado a la creatividad de su gente.
La Oficina de Patentes y Marcas de EE.UU. tiene más de 200 años, tantos como el propio país, y desde su inicio promovió el progreso de las ciencias y las artes. En ella está inscrita la mejor parte de la historia de EE.UU. Y seguramente en letras de molde figura Steve Jobs.

Muchos -como el propio Jobs- iniciaron sus investigaciones en un simple garaje, ese emblemático recinto de la sociedad norteamericana, con el cesto de basketball en el exterior, la puerta levadiza y las herramientas colgando en las paredes con una pulcritud que, sin duda, deja huellas que marcan el carácter de los niños. Porque esos garajes, como antes los graneros, hablan de padres que se arremangan las mangas, y donde el concepto de "do it yourself" es un principio de vida. Se calcula que 52% del crecimiento de EE.UU. desde la II Guerra Mundial provino de los inventos, muchos aportados por inmigrantes europeos con cero capital, pero incentivados por una actitud social en ese país hacia el individuo creativo.

Desde Benjamin Franklin o un siglo después con Thomas Edison, los inventores han hecho de EE.UU. una sociedad de oportunidades y de avances. Ellos nunca esperan mucho del Estado, tampoco de un golpe de suerte, sino que trabajaban incansablemente con la seguridad de pertenecer a una sociedad que valora el emprendimiento. Y el rol del gobierno para asegurar la continuidad de la innovación ha sido promover una oficina de patentes fuerte y ágil, porque sin propiedad intelectual no se puede estimular a una persona a invertir sus mejores años en desarrollar una idea.

De esos garajes salieron visionarios como Steve Jobs y Steve Wozniak, impulsores del computador personal y fundadores de la empresa Apple.
Hoy ya es leyenda cómo ambos armaron los primeros computadores Apple en un garaje de California.

Bill Hewlett y Dave Packard gestaron HP -una de las compañías tecnológicas más importantes del mundo- en otro garaje que ha sido declarado lugar histórico en EE.UU. Y en 1998, los estudiantes Larry Page y Sergey Brin tenían la idea de crear un buscador de internet que funcionara mediante un complejo algoritmo. En un garaje de la avenida Santa Margarita, en el sur de San Francisco, incubaron Google... y lo demás ya es historia. Bill Gates jubiló a los 53 años -tras su enorme aporte a la era de la informática- para dedicarse a su fundación, que aporta a la educación y a la cura del sida en África. Otros inventores sólo obtuvieron una pequeña pensión, pero independiente de la recompensa, los innovadores tienen en común un entusiasmo por el proceso creativo.

Son innumerables los ejemplos, y uno se pregunta qué tiene EE.UU. que inspira a tantos innovadores. La clave está en un ambiente social que estimula desde niños un interés personal hacia la creatividad.

Por eso, creo yo, hay tanta impaciencia con algunos potentes especuladores de Wall Street: no representan el verdadero espíritu de EE.UU. Ojalá en Chile, tras tanto discutir sobre educación e innovación, logremos el clima adecuado para que aparezca al menos un Steve Jobs por generación. Eso parte por no mofarnos si vemos a alguien distinto, atípico, que pasa las horas pensando sobre una rara idea. Steve Jobs era considerado un nerd ...y hoy es despedido como un ícono.

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El legado de Steve Jobs

Marcel Perez-Carron 
Investigador Facultad de Economía y Negocios Universidad del Desarrollo 
Diario El Mercurio, Sección Cartas al Director
Viernes 7 de Octubre de 2011

Señor Director:

Steve Jobs se ha ido. 
Se lleva con él su pasión y su enfática convicción por cambiar el mundo. 
Hoy escucharemos muchos adjetivos para describir su vida: 
genio, rebelde, visionario, indómito, arrogante. 

Pero independientemente si nos gustaba Jobs o no, 
lo que no podíamos hacer era ignorarlo. 

A través de su pasión por el diseño y liderazgo de Apple, 
Jobs creó un legado que está presente 
en muchos aspectos de nuestra vida, directa o indirectamente. 

Desde computadoras, teléfonos, iPod, tablets, 
sus ideas y las de su equipo marcaron la tendencia para todos.

Pero el mayor legado que Steve Jobs nos deja 
es la posibilidad de soñar que las cosas 
se pueden hacer de manera mejor y diferente. 

Constantemente decía en reuniones 
"debe haber una mejor manera de hacerlo". 

Esta frase le ganó la fama de perfeccionista petulante. 

Sin embargo, esa motivación por hacer las cosas siempre mejores, 
ese no conformismo a status quo , fue la esencia 
que hizo que millones se convirtieran en fanáticos de Mac.

La visión emprendedora de Jobs lo llevo desde un garaje en California 
a ser uno de los hombres más influyentes en el mundo 
y tocando la vida de millones de personas. 

Jobs una vez dijo: "No me interesa ser el tipo más rico 
en el cementerio, sólo quiero al final del día saber 
que hicimos algo maravilloso...". 
y creo que puede descansar tranquilo 
sabiendo que nos dejó maravillados a todos.

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