Atajando penales‏

CLAUDIO ARQUEROS, DIARIO LA TERCERA, JUEVES 22 DE MAYO DE 2014HTTP://VOCES.LATERCERA.COM/2014/05/22/CLAUDIO-ARQUEROS/EL-ESTADO-SOY-YO/

El Estado soy yo

El discurso de la Presidenta Bachelet este 21 de Mayo ha dejado claro todo aquello que, por sus silencios, pudo haber sido ambiguo durante el período de campaña electoral. Su segunda gestión será claramente, antes que un gobierno ciudadano o de amplios acuerdos, la expresión de una ideología que se aplicará a su modo. En ese sentido, lejos de mirar esta cuenta pública  como una oportunidad para llamar al diálogo a los distintos sectores  para superar la actitud ideológica con la cual el gobierno ha tratado los proyectos enviados al congreso, la Presidenta ha dejado la señal de que el criterio fundamental para llevar a cabo sus reformas será la aplicación efectiva de la hegemonía, antes que la razón o los acuerdos.

El mensaje fue claro, más Estado es la solución a todos los problemas. Su discurso ratificó su intención de cambiar radicalmente el sistema político, económico y social de nuestro país. Y es que aun cuando hubo muchísimos temas que se anunciaron en titulares y eslóganes, como por ejemplo la promesa de una nueva Constitución y la reforma educacional, para la Mandataria era suficiente señalar a cada momento que todos los problemas se solucionarían con mayor participación del Estado en cada área. Estamos entonces ante una ratificación de un programa que expresa más bien una deuda ideológica de la ex Concertación con su izquierda, antes que con la ciudadanía.  De hecho, en su gran promesa -la reforma educacional- los énfasis están puestos en concentrar una mayor presencia de la burocracia pública, antes que en mejorar la calidad. Es más, para la Presidenta, la calidad llegaría automáticamente con poner fin al lucro y al copago. Pero si esto fuera así, cómo se explica entonces todos los profundos problemas que existen en el sistema escolar municipal o en la educación superior estatal.

Lo importante ahora no es cómo mejorar los problemas del país, sino quién debe hacerlo. Por eso, prácticamente no hubo más anuncios que aumentar el aparato público por medio de la creación de más ministerios, subsecretarías, o más recursos. Da lo mismo que la ciudadanía aumente su rechazo hacia las propuestas hechas por la
Mandataria, o que su gestión tenga cada vez menos aprobación, lo importante es hacer valer su voluntad. Sin embargo, este voluntarismo podría despertar nuevos conflictos en el mediano plazo, dado que se estaría cometiendo el mismo error que la izquierda critica del actual modelo: la falta de inclusión de los diferentes sectores en su diseño.

Sin embargo, en medio de todos sus anuncios, la Presidenta ha develado la peor contradicción de la ideología de izquierda, cual es que para ellos vale más la vida de una mascota (protegida ahora también por el Estado), que la de un ser humano que está por nacer. Es decir, el mensaje de Bachelet en esta cuenta pública ha contribuido a desenmascarar el doble discurso de la ex Concertación en materia de derechos humanos. En este ámbito, los ciudadanos tenemos un enorme desafío, pues este debate es mucho más importante que cualquier otra reforma.