Pedro Tyler: Como regla de oro

Galería Florencia Loewenthal
Pedro Tyler: Como regla de oro

WALDEMAR SOMMER 

La amarilla y funcional regla plegable de madera con que mide el carpintero luce en dos salas santiaguinas. Es cierto que también antes usó ese objeto el brasileño Meireles. Sin embargo, el uruguayo avecindado en Chile Pedro Tyler lo convierte en protagonista único de su obra actual. Y a través de este material, ¡cómo ha madurado el expositor de galerías CCU e Isabel Aninat! Con semejante intermediario, en el primero de estos recintos, el artista crea una instalación y la documentación de performances; con el mismo instrumento pinta y esculpe en la sala de calle Espoz. Analicemos cada parte de la doble cita, "Proyecto Desvelo". De ese modo, la Sala de Arte CCU, en penumbras, logra adaptarse al conjunto de ocho camas destartaladas, vacías de ropas y de durmientes. Un pequeño foco luminoso, en sincronizado vaivén, ilumina con su ordenado claroscuro el respectivo lecho. Se produce un ambiente de evocaciones y de ensueño. Los muros grises y el piso marmóreo del local ahora sí consiguen enmarcar, envolver con acierto la calidez mágica de las luces y el color de los metros plegables. Estos elementos insólitos parecen establecer la paradoja de racionalizar el sueño. En la muralla del otro lado del lugar y dentro de cajas de luz, fotografías en colores recogen la concurrencia de la cama, ahora solitaria, en onírico contraste con una docena de escenarios diversos. Emerge, de esa manera, desde una esquina de metrópoli contemporánea o junto a una contaminada planta industrial, frente al romper mismo de las olas o en medio de un campesino rastrojo de maíz.
El treintañero Tyler entrega el resto de su obra, visualmente bastante distinto, en Galería Aninat. Allí ilumina el espacio blanco con el amarillo variado y preponderante de sus trabajos. Así, el prosaico material made in China emprende metáforas plásticas de una fantasía y sentido de la belleza formal muy considerables. Tenemos, entonces , productos tales como "Sol de medianoche", con el creciente paso desde el manchado con negro transparente, hasta llegar a la plenitud del amarillo en lo alto del arco determinante. O las diferenciadas líneas dinámicas alrededor del centro vacío con una frase en gris, integrantes que bien sugieren el título "Tempestad". "Velo", en cambio, utiliza blanquecinas reglas transparentes. Dispuestas ellas horizontales y sobre nuestras cabezas, resultan capaces de reflejar sobre el muro el texto: "Una razón para que existan las sombras". Tampoco faltan la composición con metros negros y palabras talladas en su madera y un libro, "White Pages". Éste retrata, esculpidos en el material y con cierto grado de realismo, retratos de artistas célebres, unidos por una sensibilidad enfermiza que los condujo a la autoeliminación. Asimismo, hallamos piezas tridimensionales (los dos "Instantes"), de una volumetría algo elemental.
En Galería Loewenthal
Florencia Loewenthal estrena su nuevo local, una típica casa ñuñoína. Esta segunda exhibición de estreno nos muestra la producción reciente de una artista ciento por ciento pintora. Se trata de la conocida Natalia Babarovic. Logra imponerse sobre la sensibilidad del espectador, a través del poderoso vigor plástico de una figuración que sabe aprovechar recursos abstractos con indudable libertad. Si bien la expositora parte de fotografías de su propia historia personal, en sus cuadros en amplio formato va bastante más allá de eso. Destaquemos un gran panorama del Estero de Viña del Mar. Aquí el protagonista capital es el empaste de blancos, verdosos y rosados que representa el agua, en refinado contraste con las masas oscuras del entorno trasero. Mayor intensidad y diferenciación cromáticas ofrecen tres visiones de plaza. Dos de ellas constituyen escenas violentas y por entero diferentes a la tercera, con el intimismo del accionar suave de dos niñitas jugando. En este trío de telas se impone, sin embargo, una atmósfera vibrante de colores rebajados. Pero la cumbre genuina de lo ahora expuesto reside en el par de versiones de un grupo de personas bajo una palmera y junto al estero viñamarino. Poseen ambas la particularidad de consistir en una visión observada desde arriba y donde la sombra del árbol se convierte en un gran personaje, capaz de imponer su presencia hasta con ferocidad formal.

"Proyecto desvelo"
Lugar:
 Galería CCU
Fecha: hasta el 3 de septiembre
"Luz propia"
Lugar:
 Galería Isabel Aninat
Fecha: hasta el 22 de septiembre
Variado conjunto de un Pedro Tyler maduro, y donde un único objeto, el metro de carpintero, resulta protagónico.
Pinturas recientes de Natalia Babarovic
Lugar:
 Galería Florencia Loewenthal
Fecha: hasta el 17 de septiembre

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