Enfrentados a dura situación tras el retorno al valle del Nilahue: por Soledad Neira Diario El Mercurio, lunes 4 de julio de 2011http://diario.elmercurio.com/2011/07/04/nacional/nacional/noticias/AF86C8F9-2173-4816-B21E-8FE2AC16FF28.htm?id={AF86C8F9-2173-4816-B21E-8FE2AC16FF28} Ceniza cubre los pastos, y animales confunden los granos con trozos de piedra pómez. Agricultores tampoco pueden cultivar. ______ "Quedó botada en el corral sin moverse y se murió. Estaba preñada. Tenía dos corderitos", dice Rosa Jaramillo, mientras mira cómo sus ovejas escarban el suelo tapizado de piedra pómez. Rosa y otras 800 personas son los vecinos más cercanos del Cordón Caulle, en erupción desde el 4 de junio. En su mayoría son comunidades indígenas dispersas entre Rupumeica Alto y Puyehue, en las X y XV Región. María Queulo estuvo albergada en Lago Ranco, pero "muy a mi pesar". "No hay nada como estar en su casa, cuidando a sus animalitos, sus cositas", dice. A pesar de todo, no les temen a los volcanes. Cada generación vive por lo menos un "reventón" (erupción), la mayoría enfrenta dos y los "afortunados" recuerdan hasta tres. Romelio Huaque (80) asegura que son "cuatro con esta". Por eso tienen en su ADN la forma de enfrentar las erupciones. Las aguantan en sus casas, se asustan con los temblores, se sorprenden con los espectáculos "pirotécnicos" y temen que "las piedras incendiadas caigan en las casas", afirma Silvia Curifil, de Riñinahue. Y tras la calma viene lo peor. Las cenizas caen por semanas, tapando las praderas que luego se queman por la caída de nieve. Los animales confunden la ceniza y la piedra pómez con granos, las comen y luego mueren. Para los vecinos eso es grave, pues viven de su ganado. "En la ceniza no pueden alimentarse, aunque uno tenga su talaje guardado. Y sin ellos tampoco podemos vivir nosotros", asegura Rosa. Y aunque llueva y se lave el pasto "apenas se seque de nuevo la ceniza se vuelve a levantar y los animales ya no pueden comer", dice Ricardo Sapiain, de Trahuilco, en Pocura. Las abejas también morirán y las ovejas preñadas perderán a sus crías por la falta de leche para amamantar. Pero el problema más grave es la falta de alimento para las familias. Mientras la erupción no pare, los agricultores no pueden trabajar su tierra. En Rupumeica Alto, Romelio Jaramillo dice que hasta el jueves en la noche nadie había ido a entregar ayuda. Está preocupado por el agua de la vertiente, que sale blanquecina. "Nos dijeron que tenemos que hervirla y así la estamos consumiendo", dice. Y en la zona tampoco hay trabajo. La única empresa, la Piscicultura Nilahue, empleaba a 50 personas, pero perdió toda su producción, dejando en la incertidumbre a los lugareños. ________ El desplazamiento de las cenizas obligó a LAN a suspender ayer vuelos hacia el sur de Chile y a Oceanía.
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