Algo más acerca de cuidar el lenguaje‏ (RAA PARA UU.GG)

El insistir en el cuidado
en el trato del lenguaje,
tanto en su contenido
como en su forma,
es más bien
un llamado de atención
a tantas buenas personas
que casi sin percatarse
se encuentran entrampados
en malos entendidos
o diversas brechas de incomunicación
que, tal vez sin querer, conducen
a agresiones verbales de diverso calibre
que no hacen otra cosa que escalar
las animosidades hasta alcanzar
incluso la violencia física.
 
Nunca está demás
enfatizar la importancia
de la delicadeza
y preocupación por los demás,
no como una forma de cultivar
formas cortesanas de hipocresía,
sino para elevar los espíritus
dignificando cada circunstancia,
abriendo espacios para el diálogo
y canales para la comprensión mutua
la empatía y la compasión,
enriqueciendo la convivencia humana
y abonando ese humus fértil
para que prospere la paz y el amor.
 
En cambio, cuántas veces
se baja al espeso barro dialéctico
y una vez allí,
en aquel pantanoso terreno
resulta tan difícil salir
porque todos han sido
irremediablemente salpicados...

La longitud de la zancada de una hormiga...‏

Las hormigas son insectos sociales
que evolucionaron a partir de insectos
parecidos a las actuales avispas.
 
Esto ocurrió a mitad del período Cretácico,
hace unos ciento cincuenta millones de años.
 
Hace cien millones de años,
a consecuencia de la proliferación
de plantas con flores,
las hormigas se diversificaron
en numerosas especies.
 
La hormiga del desierto del Sahara, Cataglyphis fortis,
atraviesa enormes extensiones
de terreno arenoso en busca de alimentos,
muchas veces sin ningún punto de referencia.
 
Estas criaturas son capaces de regresar a su nido
utilizando una ruta directa, sin necesidad
de rehacer el camino del que se sirvieron a la ida.
 
No sólo pueden orientarse gracias a la luz,
sino que da la impresión de que han sido
capaces de construir un «ordenador»,
una especie de podómetro que cuenta sus pasos
y que les permite medir distancias con enorme precisión.
 
Una hormiga puede llegar
a recorrer cincuenta metros
hasta encontrar un insecto muerto.
 
Arranca un trozo y lo lleva sin dudar al hormiguero,
al que se accede por un agujero a menudo
de menos de un milímetro de diámetro.
 
Manipulando la longitud de patas de las hormigas
para hacer que sus pasos sean más largos o más cortos,
un equipo de investigación formado por científicos alemanes y suizos
descubrió que las hormigas «cuentan» sus pasos para calibrar la distancia.
 
Después de que las hormigas hubieron alcanzado su destino,
se alargó el tamaño de sus patas con una especie de zancos,
o se acortó por medio de una amputación parcial.
 
A continuación, los investigadores soltaron a los insectos
para que pudieran comenzar su regreso al hormiguero.
 
Las hormigas con las patas alargadas caminaron demasiado
y dejaron atrás la entrada al hormiguero, mientras que las que
habían sufrido el acortamiento por amputación no llegaron a alcanzarlo.
 
En cualquier caso, si las hormigas realizaban
el viaje completo con las patas modificadas, ida y vuelta,
no tenían ningún problema para medir las distancias.
 
Parece, por tanto, que la longitud de la zancada es el factor esencial.
 
Más aún, el sofisticado ordenador del cerebro de las hormigas
permite computar una variable relacionada
con la proyección horizontal del recorrido,
de modo que no se pierden aunque el arenoso trayecto
cree nuevas colinas y valles antes del regreso.
 
_________________________________________________
 
EL LIBRO DE LAS MATEMÁTICAS
De Pitágoras a la 57˚ Dimensión,
250 Hitos de la Historia de las Matemáticas
Clifford A. Pickover,  pág 18
Librero b.v., Posthus 72, 5330 AB Kerkdriel, Holanda (2011)
 
Referencia:
 
Wittlinger, M., Wehner, R. & Wolf, H.,
Science, 312, 1965; (2006).

Me Temo que el Mate es también un Tema Matemático...‏

La matemática impregna
todos los campos del conocimiento científico
y desempeña un papel incalculable
en biología, física, química,
economía, sociología e ingeniería...
 
La matemática puede utilizarse
para explicar los colores de un atardecer
la estructura del cerebro y para imaginar
espacios y dimensiones que sobresalen
por su complejidad, síntesis,
conexiones inauditas, belleza y abstracción.
 
Nos ayuda a construir
aviones supersónicos y montañas rusas,
a simular el fluir de los recursos naturales de la Tierra,
a explorar realidades subatómicas
y a comprender la dinámica de galaxias lejanas
envueltas en un halo de materia oscura.
 
Matemáticos como Keith Devlin
han admitido en The New York Times
que «la evolución de la matemática
ha llegado al límite...a un punto tal de abstracción
que muchos de sus problemas más arduos
no pueden entenderlos ni siquiera los expertos.»
 
...los experimentos con computadores
están llevando a los matemáticos
a descubrimientos con los que nadie soñó
antes de que estos aparatos se generalizaran.
 
Los computadores y los gráficos que llevan a cabo,
permiten que los matemáticos descubran resultados
mucho antes de demostrarlos formalmente,
con lo que se abren nuevos campos para las matemáticas...
 
Muchas veces, saber la respuesta es el obstáculo más importante
que hay que superar a la hora de formular una demostración...
 
La matemática es una forma
de cultivar un perpetuo estado de asombro
ante la naturaleza de la mente,
los límites del pensamiento
y nuestro lugar en la vastedad del cosmos.
 
Puede que nuestros cerebros, que evolucionaron
para permitirnos huir de los leones en la sabana africana,
no estén preparados para traspasar el velo infinito de la realidad...
 
__________________________________________
 
Adaptado y editado a partir de la Introducción
del libro de Clifford Pickover, The Math Book
científico y autor de unos cuarenta títulos
de divulgación científica, entre ellos
algunos con títulos curiosos como:
una Guía a la Inmortalidad para Principantes
Tiempo: Guía para el Viajero;
La Paradoja de Dios y la Ciencia de la Omnisciencia...

Felino chileno en peligro de extinción es reproducido por primera vez en cautiverio


RICHARD GARCÍA
Si hay algo que caracteriza la información disponible sobre el pequeño felino salvaje chileno conocido como güiña, es su escasez. Aspectos básicos como la duración de su vida, conducta y enfermedades, son un completo misterio para los zoólogos y conservacionistas.
Por eso el primer nacimiento en cautiverio de un ejemplar el pasado 17 de marzo, en terrenos de la fundación privada Fauna Andina Los Canelos, frente a Villarrica, abre muchas expectativas para los investigadores. La cría se encuentra en perfectas condiciones bajo el cuidado de su madre "Kalki", que también es oriunda de la región, destaca Fernando Vidal, profesor de manejo de vida silvestre en la U. Santo Tomás de Temuco y director de la fundación. "La reproducción de esta especie nunca se había logrado en el mundo; el fin del proyecto es reproducir ejemplares para futuras reintroducciones al medio silvestre" dice.
Destaca que la iniciativa partió en 2004 y ha involucrado el rescate y rehabilitación de seis ejemplares de güiña en 150 hectáreas de contrafuertes cordilleranos. "Estos animales, que provienen desde Rancagua hasta Puerto Montt, nos fueron asignados (por el SAG) para un proceso de reproducción ex situ. Nos costó reunir los animales, porque no fueron capturados sino que rescatados: huérfanos, que habían caído en trampas, víctimas de tenencia ilegal; son individuos con problemas conductuales o físicos".
El nacimiento no sólo representa la disponibilidad de una herramienta exitosa para la conservación de esta especie en peligro de extinción. "Además podremos responder muchas preguntas pendientes de uno de los felinos menos investigados y conocidos a nivel del planeta", dice Vidal, quien también es especialista del grupo de vida silvestre de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN).
Es así que gracias a lo ya observado pueden asegurar con certeza que el período de gestación es de 78 a 85 días, con el nacimiento de una sola cría por camada.
Reconoce que en el pasado hubo al menos cuatro intentos por lograr reproducir güiñas, tres en Chile y uno en el exterior, pero fracasaron.
Sueño internacional
"Es un hito muy importante a nivel mundial", asegura el zoólogo Agustín Iriarte, miembro del grupo de especialistas en felinos de la UICN. "Conozco al menos a dos investigadores, uno en Vancouver, Canadá, y otro en Francia, que tienen todas las especies de felinos en cautiverio y su sueño incumplido era tener güiñas".
Vidal dice que las observaciones realizadas también muestran que el animal sería más social de lo que se cree. Son extremadamente tolerantes a la presencia de otros ejemplares junto a ellos, aún cuando sean del mismo sexo, y eventualmente aceptan la cercanía de gatos domésticos.
Reconoce que hay mucho mito respecto de este felino. En el campo incluso se lo llega a asociar con el chupacabras. "Los niños les temen porque sus abuelos les cuentan que les van a chupar la sangre. Por eso hemos dejado que algunos niños locales tengan contacto con ellos, para derribar mitos y evitar que los persigan. Eso ayuda, además, a conservar la especie".
La Fundación Fauna Andina también trabaja actualmente en proyectos de reproducción de pudú, huemul y el seguimiento a pumas en ambiente silvestre

The Bombardment of Paradise", Mirada europea al bombardeo de Valparaíso

Diario El Mercurio de Valparaíso, 30 de enero de 2011

El británico David J. Woods publicó en esta ciudad, 
su libro "The Bombardment of Paradise", 
que revela aristas poco conocidas de este conflicto, 
que provocó repulsa mundial contra España.


The Bombardment of Paradise
David Woods (Author), Stuart Booth (Editor), 
Jorge Martinez-Garcia (Illustrator),  Irene Lally (Reader)
WTA Publishing (January 25, 2011) 268 pages.
________________________________________________________
 
 
El bombardeo de Valparaíso por parte de la escuadra española, 
el 31 de marzo de 1866, fue innecesario, sin justificación 
y puso en jaque a la diplomacia, al comercio y a los gobiernos, 
y por estas y otras razones provocó la repulsa de la prensa mundial. 

Fue el resultado del triunfo de las antiguas ideas de orgullos nacionalistas 
que se impusieron a las nuevas ideas de los intereses comerciales.

Estas son algunas de las conclusiones 
a que ha arribado el periodista británico 
y experto en comercio internacional, David J. Woods, 
plasmadas en un libro de reciente aparición, 
fruto de largas jornadas de trabajo e investigación, 
tanto en fuentes nacionales como en archivos europeos.

El libro fue presentado en el hall 
de la Iglesia Anglicana Saint Paul del cerro Concepción, 
en un acto organizado por el Departamento de Historia 
de la Universidad Adolfo Ibáñez 
y el Instituto Chileno Británico de Cultura de Valparaíso. 

La obra está editada en inglés, 
se titula "The Bombardment of Paradise" 
y la portada es del reconocido grabador porteño, 
Jorge Martínez García, que muestra precisamente 
la bahía donde se registraron los luctuosos y criticados sucesos. 

El autor adelantó 
que se están dando los pasos 
para editar el libro en español, 
puesto que es un tema 
de gran interés para nuestro medio.

Aparte de abordar 
desde una perspectiva internacional 
la guerra con España y el bombardeo 
en contra de las instalaciones portuarias y la ciudad, 
que no contaba con protección, 
puesto que las antiguos fuertes y baterías existentes 
habían sido desmanteladas, 
el libro incluye valiosa imágenes de la época, 
algunas muy poco difundidas en nuestro país.

EL EVENTO MÁS RELEVANTE

En la presentación de la obra, 
el historiador porteño y académico 
de la Universidad Adolfo Ibáñez, 
Rodrigo Moreno Jeria, 
sostuvo que como la mirada histórica del país 
normalmente se ha dirigido desde la capital, 
el bombardeo, como hecho histórico, 
ha ido perdiendo fuerza en la memoria colectiva. 

Enfatizó que si Valparaíso hubiese sido la capital 
y los españoles hubieran bombardeado Santiago, 
indudablemente hoy estaría considerado 
como uno de los hechos más relevantes de nuestra historia.

También se explayó en el análisis 
y contexto histórico del conflicto, 
recordando que nuestro país 
le declaró la guerra a España 
luego de solidarizar con Perú. 

La escuadra española en aguas americanas 
tenía la misión de recuperar el terreno perdido, 
como también, mediante la fuerza, 
tratar de resarcirse 
con ciertas indemnizaciones monetarias, 
luego de perder la guerra de la Independencia. 

Esta aventura tenía además el propósito 
de instalar a España nuevamente 
como una potencia mundial, 
luego del declive económico 
y político en que había estado sumida.

Luego de ocupar las islas Chincha de Perú, 
ricas en el codiciado guano, 
se registró el combate de Papudo 
(26 de noviembre de 1865), 
en el cual el almirante Williams Rebolledo, 
con la ya vieja "Esmeralda", 
captura la goleta española "Virgen de Covadonga", 
utilizando una hábil estratagema. 

Esta acción humilló 
al comandante de la Escuadra hispana, 
José Manuel Pareja, quien se suicidó, 
advirtiendo que no quería 
ser sepultado en aguas chilenas.

Le sucedió en el mando el contraalmirante 
Casto Méndez Núñez, de gran temperamento 
y quien en definitiva impulsó el bombardeo de Valparaíso, 
el que ocasionó, por los incendios subsiguientes, 
más de 200 millones de dólares en pérdidas, 
de acuerdo a los cálculos de Woods. 

Previamente, el 7 de febrero de 1886, 
se había registrado el combate de Abtao, 
entre dos naves españolas 
y tres peruanas y la Covadonga unidas, 
lo que provocó la escapada de las naves hispanas. 

Allí coincidieron Prat y Grau, entonces como aliados.

RAZONES DE LA CORONA

El autor sostiene que fueron diversas 
las circunstancias para que en definitiva, 
desde las 9 de la mañana del 31 de marzo de 1866, 
la ciudad fuera bombardeada por tres horas, 
acción observada por los tripulantes 
de buques de guerra británicos y norteamericanos.

A su juicio, quienes más responsabilidad 
tuvieron en la decisión de los españoles, 
fueron los comerciantes extranjeros de Valparaíso, 
particularmente los británicos, 
ya que instaron a que la ciudad 
no fuera una plaza fuerte, 
ya que ello podría haber inducido 
con más fuerza a una guerra, 
en la que sus intereses estarían en juego.

Recordó que como la ciudad estaba desprotegida 
y el gobierno chileno pensaba en utilizar torpedos, 
los comerciantes igual se opusieron, 
ya que un ataque a los buques 
podría significar la destrucción total de la ciudad.

LA PRENSA MUNDIAL

España quedó muy mal parada con este acontecimiento 
y ello se reflejó en la gran repulsa de la prensa mundial, 
que los calificó de incendiarios y de atacar una ciudad indefensa. 

El único medio británico que apoyó la acción española, 
fue el "Times" de Londres, que a la sazón era el vocero del gobierno.

Asimismo, Woods destaca 
que las enormes pérdidas comerciales 
y la pasividad de la Armada Británica 
causaron escándalo 
en el Parlamento del Reino Unido, 
originaron reclamos de vergüenza nacional 
y arruinaron la reputación 
de connotados personajes de la época. 

"The Bombardment of Paradise" 
indaga en las raíces del conflicto entre España y Chile, 
examinando los esfuerzos del más alto nivel 
llevados a cabo por los gobiernos 
de Inglaterra, Francia y España 
por buscar una solución. 

Sostiene que fue difícil 
llevar a cabo en Chile 
una acción diplomática efectiva, 
ya que mientras los hechos se desencadenaban, 
las instrucciones de las capitales europeas 
demoraban tres meses en llegar a nuestro país.

Los marinos norteamericanos 
trataron en varias oportunidades 
de mediar para que el bombardeo no se consumara, 
y las comunidades extranjeras valoraron 
los esfuerzos del comodoro John Rodgers, 
que comandaba la flota de cinco buques, 
quien reconocía que no estaban capacitados para intervenir, 
ya que los intereses en juego eran europeos.

Luego del bombardeo se produjo 
un general sentimiento anti-español, 
recordándose que tres años antes (5 de mayo de 1863), 
se había recibido a algunos de estos buques, 
como integrantes de la flotilla 
de una Comisión Científica Española en el Pacífico. 

Sus integrantes fueron agasajados por las autoridades 
y comunidad hispánica residente en el puerto, 
con un banquete en el Teatro Victoria.

El armisticio de Chile con España 
se firmó en abril de 1871, 
por iniciativa de Estados Unidos, 
en tanto que el tratado de paz y amistad 
entre Chile y España fue suscrito 
el 12 de junio de 1883 en Lima, 
mientras finalizaba la guerra con Perú y Bolivia.

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Editorial Reviews

"The Englishman, David J. Woods, has launched in this city, 
his book 'The Bombardment of Paradise' that reveals little-known aspects 
of this conflict which provoked revulsion around the world against Spain...
the book includes valuable images from the period, some hardly known in our country." 
(from a double-page review by Alfredo Larreta in El Mercurio de Valparaiso)

• Product Description

Sometimes, relatively innocuous events leave an imprint 
wholly out of proportion to their original impact. 

Sometimes they generate shock waves 
that ripple out around the world, 
undermining governments and ruining reputations. 

The Bombardment of Paradise tells one such largely forgotten story. 

Throughout the nineteenth century, 
Chile and Peru attracted Europeans 
set on finding jobs or making fortunes 
as farmers, miners, engineers, 
entrepreneurs, bankers, craftsmen and merchants. 

Englishmen, like Admiral, Lord Thomas Cochrane, 
had played significant roles in the struggle for independence 
during the first two decades of the century. 

Now it was a time for commerce. 

These newly independent nations 
possessed huge, unexploited natural resources. 

At the height of the industrial revolution 
British companies had an insatiable need 
for copper, silver, saltpetre, animal hides, 
meat and many other resources 
to be found or grown in the lands west of the Andes. 

The opportunities were obvious. 

The Bombardment of Paradise 
traces the opening of the country 
to mainly European investment 
and the development of economic policies 
that made Valparaiso the most important port 
on the Pacific coast of South America. 

The new arrivals suffered the long,
uncomfortable and sometimes treacherous voyage 
from ports like Liverpool, London, Hamburg, Le Havre and Marseille 
to countries only recently freed from Spanish colonial domination. 

In the case of many sailors, they simply jumped ship and avoided the press gangs. 

They faced some of the most extreme climates in the world, 
among the hottest, coldest, wettest and windiest. 

Many died young; many gave up and returned home. 

But they also established their communities, 
bringing much of England 
to those sometimes forbidding foreign shores. 

The book provides a picture of life in Valparaiso in the mid-19th century. 

But Spain had resurgent colonial ambitions. 

By the 1850s, political pressures in Madrid, 
incited by the economic crisis 
and the extravagant demands of Queen Isabel, 
excited a new generation of would-be conquistadors. 

First, Peru was manipulated into an unnecessary conflict 
with the mother country and then Chile 
was dragged into a confrontation for still less reason. 

After six months of blockading Chilean ports, 
the Spanish Pacific fleet finally bombarded Valparaiso, on 31 March 1866. 

In human terms, the costs were minimal 
though the destruction of property, 
most of it European-owned, was large. 

Yet for the international standing, 
self esteem and credibility of England, 
Spain and the United States, 
the impact was immense. 

Reputations, national and personal, were damaged or ruined. 

The Bombardment of Paradise seeks to deconstruct this largely forgotten event. 

Using contemporary official records, 
newspaper accounts and other recollections, 
the book seeks to examine each element 
that contributed to what became an international cause 
celebre and generated political embarrassment 
in London, Madrid and Washington. 

It looks at the lives and characters 
of the principal participants in the drama 
and emphasizes the role of foreigners in Valparaiso 
whose property and businesses were the most damaged. 

The book traces the currents and counter-currents 
that, in the final days, led the English 
and U.S. naval commanders 
to recoil from the widely-shared expectation 
that they would intervene to prevent the Spanish action. 

Apart from the broad political, diplomatic, 
military and commercial strands of the story, 
other fascinating elements are explored. 

These include Chile's 
arms procurement efforts in the United States 
and the complications of the Monroe Doctrine; 
the meaning of neutrality for the main players; 
the challenges faced by naval commanders, 
with over-extended supply lines 
and changing methods of maritime warfare; 
and the balance between diplomatic and commercial interests. 

The costs of the bombardments 
are assessed as well as the longer-term fallout, 
including the clashes that took place in the British Parliament. 

Finally, an attempt is made to assess 
the (probably decisive) interactions 
of human strengths and frailties. 

In the final analysis, 
the story was dominated 
by perceptions of honour. 

For most of the characters in the drama, it was honour lost. 

The book is based on original research 
in the National Archive, London, in Chile and in France. 

The text is accompanied by copious illustrations, 
all printed on high-quality art paper.

About the Author

David J. Woods is a journalist by training 
who has spent much of his career 
specializing in international trade issues. 

Although initially writing for several publications, 
he joined the British Home Civil Service in the 1970s 
and handled press relations 
for several key government departments. 

He moved to Geneva, Switzerland, in 1983 
as Director of Information for what was, at the time, 
the General Agreement on Tariffs and Trade 
and became the World Trade Organization. 

In the late 1990s he worked in the City of London 
before returning to Geneva where he established 
a popular newsletter focusing on international trade issues. 

Woods has written regularly on global commerce 
and its history and is now concentrating 
on books with a more general readership potential. 

He has two sons. 

He and his wife divide their life 
between southern France and Chile 
where, in the old port city of Valparaiso 
he has restored one of the nineteenth century houses 
that make up the UNESCO World Heritage site.

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Product Details
Paperback: 268 pages
Publisher: WTA Publishing (January 25, 2011)
Language: English
ISBN-10: 283990800X
ISBN-13: 978-2839908009
Product Dimensions: 9.1 x 5.9 x 0.6 inches
Shipping Weight: 1.2 pounds
                [Paperback]

El país gordo (y que opinaria JUAN DIABLO (CÓDIGO UU.GG)

por Leonardo Sanhueza
Diario Las Últimas Noticias,
Martes 19 de abril de 2011

El bizantinismo de algunas discusiones políticas
tiene, en ocasiones, un grado de cantinfleo tal
que la gente paranoica como uno
empieza a sospechar que detrás de este teatro
están ejecutándose las peores conspiraciones.

Sería razonable esperar que una reforma constitucional
o una ley sobre la propiedad  de los bancos
desatara una tormenta de alta política,
lobby, asesores, telefonazos, coimas, amenazas
y vaya a saber uno qué otros tejemanejes subterráneos,
pero algo no cuadra en el sentido común
cuando esa misma alharaca es suscitada
por la regulación de las golosinas y la comida chatarra.

El gallinero está dividido en dos bandos igualmente neuróticos:
unos cacarean en nombre de los fabricantes de porquerías,
otros lo hacen en nombre de una "debida rotulación",
que según ellos sería de vital importancia
en la promoción de la alimentación sana
y el combate de la obesidad infantil.

Mientras se realiza esa coreografía
de poderes sombríos, intereses comerciales
y pactos internacionales
que obligan a cumplir ciertas normas,
el bienestar de los consumidores
parece estar relegado
a las acequias de la discusión.

Siempre ha habido golosinas en los colegios.

Si me limito a mi experiencia,
no recuerdo un solo día
de mis doce años de escuela
en que los recreos hubieran estado
exentos de azúcar o de grasa.

Afuera, esperando la campana del fin de la jornada,
siempre estuvieron los vendedores de turrones artesanales
y cachitos de hojaldres rellenos de manjar.

Pero asimismo recuerdo
haber sido compañero
de sólo tres o cuatro gordos.

Los gordos eran tan específicos y extraordinarios
que el mote de Guatón no lo llevaba cualquiera,
sino que se ganaba.

Las golosinas estaban ahí,
colgaban a nuestro alrededor
como en las paredes de la fábrica
de Willy Wonka, pero en nosotros
no estaba alimentarnos con ellas,
porque no se nos ocurría
y, aunque se nos hubiera ocurrido,
nuestros bolsillos estaban pelados.

Si teníamos hambre, comíamos
lo que nuestras madres
nos echaban en la mochila.

Si teníamos sed, tomábamos agua.
Las golosinas eran para divertirse, nada más.
Vivíamos en Esparta, parece.

La obesidad tiene muchas causas,
pero culpar a la desinformación es una frescura.

La información es necesaria, desde luego,
pero la gordificación de Chile ha coincidido
con la estupidización del consumo.

Eso a nadie parece importarle.

Los políticos se hacen los suecos o definitivamente
tienen una capacidad de observación muy limitada,
al menos en cuanto a nuestra relación con el consumo.

Al parecer nunca han visto
cuidadores de autos almorzando en la calle,
cada uno con una cocacola de dos litros en el suelo.

Al parecer nunca han mirado
los carros ajenos del supermercado
ni asistido a cumpleaños infantiles,
donde la tartrazina y el amarillo crepúsculo,
maracados con negrita en las etiquetas,
bailan mambo con la glotis de los niños.

En los restaurantes,
les parece lógico y macanudo
que existan menús para niños,
compuestos por papas fritas
a las que sólo les falta hablar
y salchichas pulpito fabricadas
con insondables pellejos de cerdo
y gelatinas que no despintarían
como lubricantes y tapagoteras.

El problema no son las porquerías que comemos,
sino las razones que nos llevan a comerlas
y la historia que ha pasado
entre el país flaco y el país gordo.

La efímera felicidad de las golosinas,
de las chanchadas, del pan o de las bebidas
se ha vuelto triste y monótono automatismo,
mientras suman y suman las cajas registradoras.

Junto con los venenos que comemos,
a la pasadita podrían rotular esa historia,
si fuera posible, claro.

El Estado posmoderno: ¿Leviatán del siglo XXI?

Tribuna
El Estado posmoderno: ¿Leviatán del siglo XXI?
por Carlos Williamson
Diario El Mercurio, Martes 19 de Abril de 2011
http://blogs.elmercurio.com/columnasycartas/2011/04/19/el-estado-posmoderno-leviatan.asp
 
El ambicioso plan de reforma del Estado del gobierno que encabeza
David Cameron es sintomático de los nuevos vientos que comienzan a
soplar en el Reino Unido. La propuesta contempla una radical reducción
del gasto público, y profundos cambios en su estructura. Su retórico
llamado a crear una "gran sociedad", consciente de sus derechos, pero
a la vez responsable de sus deberes, alude a una sociedad plural y
libre y a un Estado que se reinventa; deja de lado el paternalismo y
actúa subsidiariamente.
Las ideas de Cameron, con un evidente sello "thacherista", son un
llamado a la sensatez, aunque suenan extemporáneas. No sólo porque la
reciente crisis financiera internacional provocó un severo activismo
estatal, sino porque la tendencia en los últimos 100 años muestra que
en los países industrializados, casi sin distinción, el poderoso
"Leviatán" se muestra insaciable. El gasto público en relación con el
producto que era en promedio un 12,7% en 1913, alcanzó un 47,7% en
2009. Y la historia es conocida. El gigantismo estatal no es gratis y
en algún momento pasa la cuenta. Se inicia con el flagelo
inflacionario y se propaga al interior en la forma de un sector
privado con baja productividad y una economía estancada. Elevados
déficits fiscales, sólo en el caso de Gran Bretaña y los EE.UU. bordea
el 10%, y un bajo crecimiento económico, obligan a tomar medidas y la
economía política de bajar gastos o incrementar los impuestos nunca es
trivial.
 
¿Cómo se llega a una situación en que el Estado en los países líderes
del mundo posmoderno ocupa hoy la mitad del espacio económico? Hay
muchas razones, pero, sin duda que la principal de todas es la
distorsión sobre sus roles. La pretensión de Hobbes en el siglo XVII
sobre una autoridad absoluta, capaz de dar seguridad y prosperidad a
sus ciudadanos, desafiada 200 años más tarde por John Stuart Mill y su
proclama de que no hay autoridad alguna que pueda arrogarse el derecho
a decidir lo que es bueno o malo para los individuos, fueron las bases
intelectuales de un debate que aún no se agota. Incluso se pensó que
el fracaso del comunismo y la tesis del fin de la historia con el
triunfo del modelo neoliberal llevarían a un consenso normativo de un
Estado que sólo se focalizaría en derrotar la pobreza y de regular los
mercados para promover la competencia. La evidencia parece indicar que
algo más ha estado pasando. El Estado crece y crece porque asume roles
en la producción de bienes públicos e interviene en la vida económica
interna más allá de lo necesario y de lo prudente.
 
Las lecciones para nuestro país son claras. Desde luego, no caer en el
error de un crecimiento sin control en el nivel del gasto público
mediante una política fiscal responsable. Tener realismo político,
como lo ha hecho el actual Gobierno, llevando la discusión al plano no
tanto de cómo achicar el tamaño del Estado, sino cómo hacerlo más
eficaz y eficiente a la luz de sus roles normativos fundamentales:
pobreza y regulación. Aquí es alentador comprobar el sitial que ocupa
en Chile la educación como la verdadera y definitiva palanca de
movilidad social y el liderazgo asumido por el actual Gobierno para
avanzar en este campo, pero esta vez, con sentido de urgencia.
Asimismo, recoger la idea progresista de un ingreso ético familiar,
focalizado en los más pobres, pero condicionado al cumplimiento de
tareas familiares para fomentar la empleabilidad, la salud y la
educación escolar. Es decir, contar con herramientas para ir superando
el asistencialismo y promover una cultura de derechos, pero también de
deberes.
 
En otro plano, revisar algunas regulaciones que explican la baja
productividad y la menor inversión privada. En tal sentido, es
destacable la revisión de algunas normas, en particular cambios que
harían más flexible el funcionamiento del mercado laboral, o evitar
que la regulación no se convierta en una piedra de tope, por ejemplo,
en el ámbito medioambiental. Por último, el propio Estado chileno debe
mirarse a sí mismo y revisar su estructura. Agilizar y descentralizar
la toma de decisiones mediante una mejor coordinación interna y llevar
a cabo un proceso evaluativo de la políticas públicas como se realiza
hoy con la unidad de seguimiento de los avances ministeriales. Y no
solo eso. Elevar drásticamente la productividad del ente estatal
promoviendo mejores prácticas laborales e incentivando el trabajo bien
hecho.

El contraste con mis años de maestro en el Saint George's me dan hoy una visión panorámica del proceso educativo

Artículo
La cruzada del verdadero Machuca
por María Cristina Jurado
Diario El Mercurio, Martes 19 de Abril de 2011
http://blogs.elmercurio.com/ya/2011/04/19/la-cruzada-del-verdadero-verda.asp
 
1. La pobreza no es miseria
 
Me conocen por Machuca. Mi verdadero nombre es Amante Eledín Parraguez
y soy el niño de cuna humilde que el cineasta Andrés Wood hizo famoso
en su película. Tengo 55 años, llevo treinta como profesor y vivo con
una de mis hermanas en La Florida. Tengo dos hijos, Camilo, el mayor,
de 26, es músico. Mi hija Danae tiene 22 años, es gastrónoma y estudió
en Francia. Soy el mismo que, nacido de padres campesinos que tuvieron
once hijos y con años pasados en la pobreza, pudo hacer su enseñanza
media en un colegio inglés privilegiado, el Saint George's. El mismo
que cambió su vida por el cariño de los fathers -a los sacerdotes les
decíamos así- y el programa de Integración Escolar, que, un día,
terminó abruptamente. Un programa generoso, que se convirtió en mi
ventana al futuro. Gracias a él, pude estudiar Pedagogía en la
Universidad de Chile y, a fines de los 70, hacer un magíster en
Educación en la Universidad de Portland, Oregon. Me convertí en el
primero de mi familia en ir a la universidad.
 
En los años 80, trabajé como profesor en proyectos de educación
popular de la Vicaría Oeste -muchos años estuve ligado a la iglesia- y
en un colegio del barrio Mapocho. También pasé dos años en una escuela
rural del sur. Y, lo más importante: en 1986, hice, por primera vez,
clases en el Saint George's. Volví como profesor después de haber sido
alumno. Me quedé sólo dos años, pero más tarde regresé y estuve otros
quince.
 
A mi colegio, que llevo en mi corazón, le debo haber nacido de nuevo,
a los catorce años. En él aprendí a vivir, contra toda mi timidez, mi
inseguridad y mi silencio.
 
Silencio, porque con mis compañeros ricos, yo casi no hablaba. Me fui
hacia adentro y vencí la batalla, apoyado en el amor ancestral por la
tierra y la naturaleza que me enseñaron mis padres de Colchagua. Ese
amor desbocado, que todavía sentimos mis hermanos y yo, por la
montaña, las siembras, las piedras, el agua y los árboles. Mi relación
telúrica con la tierra me sacó adelante en esos años tan fascinantes,
pero duros. Y es que yo, en verdad, no debería haber vivido lo que
viví. Fue un milagro.
Mis papás eran temporeros de arroz y porotos y nacieron en Larraín
Alcalde, a unas horas de Pichilemu, una tierra de secano, pobre y
nostálgica, que en los 80 perdió a su ferrocarril, el tren de mi
infancia. Mi padre era un cantor a lo poeta. La poesía en décimas y la
música van de la mano con el campo, y esa era su vocación natural. Es
un canto que se hace con guitarra traspuesta y que se aprende con la
leche, con el viento y los sauces. Un canto que recoge la vida y la
muerte: en esas campiñas de trigales, la fe mueve montañas. Hoy voy
mucho para allá, aunque fui el único de los once que nació en
Santiago. En esas tierras costinas hay mucha poesía y mucho canto
enterrado, y me interesa rescatarlos. Estoy comprando un terrenito
para hacerme una casa, que quiero que sirva como centro cultural a
investigadores y profesores que se interesen en estudiar nuestras
tradiciones centenarias. Esas huellas son la raíz de Chile.
 
En mi familia éramos pobres, pero todos apreciábamos la cultura. Mi
mamá fue analfabeta, pero cuidó mi biblioteca cuando viajé.
En 1955 mis padres emigraron a Santiago y, desde entonces, fueron
temporeros y jardineros en chacras de San Damián en Las Condes. De
ahí, en 1971, salí yo al colegio Saint George's. Mis valores los
aprendí ahí. Por ejemplo, el derecho inalienable a la educación,
aunque se haya nacido sin dinero.
 
Aprendí que la pobreza es luminosa, va dejando una estela de luz a su
paso. La pobreza para mí no es miseria. Y lo digo con conocimiento de
causa: muchas veces vi a mi mamá quemar con una brasa encendida un
poco de azúcar en la taza y echarle agua. Era nuestro té, con gusto a
ceniza. Tomábamos agua caliente con hierbas y salíamos a recoger
frutos silvestres, pero no siempre era suficiente. Cinco hermanos míos
murieron en la primera infancia, algunos de tos convulsiva. No
teníamos zapatos. A veces, el Estado nos regalaba unos plásticos.
 
El Saint George's fue un cambio brusco. Un tremendo aprendizaje,
porque no quería que me rechazaran. Aprendí a arremangarme la camisa y
a peinarme igual a los niños del nuevo colegio, la única diferencia
era el color del pelo: yo era tan moreno que mi mamá a veces me
llamaba "mi curiche"; los demás eran rubios o trigueños de ojos
claros. En clases y en los recreos me mimetizaba. Un día, en una ronda
en el patio, me salió natural decir que yo también veraneaba en
Zapallar, aunque el único balneario que conocía era el río Mapocho, a
la altura del Puente Nuevo, donde vivíamos en un campamento. De estas
cosas me acuerdo sin dolor, porque para mí esta ha sido la experiencia
más importante de mi vida. He intentado vivir con coherencia. Con mi
ex mujer y nuestros hijos hacemos vida de familia y nos ayudamos
mutuamente. Es una existencia saludable, con ayuda y solidaridad.
 
2. Yo habría fracasado en el Simce
 
Hice mucho tiempo clases en escuelas pobres, con alumnos que llegaban
con gran deficiencia a las aulas. El contraste con mis años de maestro
en el Saint George's me dan hoy una visión panorámica del proceso
educativo. Por eso, aunque hay diferencias -sobre todo culturales-
creo que la imaginación es un potencial común y universal a todos los
niños, en todos los medios socioeconómicos. Lo he constatado en
escuelas rurales, en zonas urbanas de pobreza y también en Vitacura.
Es un potencial de creatividad y fantasía que todo profesor debe
explotar.
 
Pero hay diferencias importantes. Los alumnos de colegios
privilegiados son más seguros de sí mismos, consultan y debaten más:
lo han visto en su casa. Su nivel de autoestima es mayor, con familias
contenedoras y estimulantes. Esos padres entienden que deben
involucrarse y no fallan: traspasan su grado de compromiso a los
niños. Llevan la delantera en lo cultural.
 
Eso no existe en otras realidades educativas. He visto en escuelitas
pobres de Santiago y de regiones un mundo de inseguridades y
expectativas restringidas. Con reuniones a las que sólo asiste la
mamá, jamás el padre. Esos alumnos escuchan el discurso desde su
nacimiento: las barreras económicas y sociales son insalvables. La
falta de compromiso familiar los condiciona mental y culturalmente y
se refleja en sus aprendizajes y resultados.
 
Es una de las grandes dificultades con que la educación en Chile debe lidiar.
 
Yo mismo fui así. Cuando llegué al Saint George's, era un niño que
venía con mucha carencia natural. Es probable que hubiera fracasado en
el Simce de cuarto básico: mi contexto sociocultural era muy
deficiente, en mi casa no había libros, no se leía. Y si no fuera por
mis profesores y los fathers, por esos hombres y mujeres que me
acogieron y me enseñaron con paciencia, nunca habría cruzado la
barrera. Jamás hubiera llegado a la universidad ni tendría este
intelecto inquieto que me ha hecho superarme. Un intelecto que me
empuja a una permanente autocapacitación.
 
Por eso, yo sé que se puede. Como profesor he constatado que todos los
niños nacen con un potencial para aprender. La diferencia la dan las
oportunidades. No creo y nunca he creído que los estudiantes humildes
sean menos inteligentes o menos capaces. Todo es cuestión de
oportunidades y de condicionamiento cultural. Si no creyera así, nunca
me hubiera ido del Saint George's que dejé hace unos meses, para
emprender nuevas tareas.
 
3. He escrito mis experiencias
 
El método que he probado por muchos años da resultados. Es entender
que la esencia del aprendizaje está en las personas involucradas en el
proceso: alumno-profesor; profesor-alumno. Hay tanto valor en la
experiencia del alumno como del profesor. Para mí, es fundamental
partir del saber instalado y sobre esa base construir. Todos los niños
llegan a la escuela con un acervo de saberes, preguntas, intereses y
aptitudes que yo siempre he tomado en cuenta y todo profesor debiera.
Por ejemplo, la curiosidad natural por descubrir misterios, la
capacidad de asombro. Estos elementos me han servido para motivar a la
lectura y la escritura. Uso otras herramientas pedagógicas: canciones
populares al estilo de Violeta Parra, Serrat, el folclor, la poesía,
la leyenda, el cuento popular. Me ha servido mucho tocar guitarra, es
un recurso de comunicación directa. Y recurro al humor, a la fantasía,
al juego y al error. Porque el profesor también puede equivocarse. Y
si el alumno le corrige, es una buena señal: quiere decir que
aprendió. He escrito, durante años, mis experiencias de distinta
manera, en forma de relatos, poemas, cuentos, novelas. Estos registros
me sirven de evaluaciones.
 
4. Un profesor siempre es la clave
 
Un día, aún siendo alumno del Saint George's, sentí la necesidad de
contar mi historia. Escribí "Tres años para nacer", que ha sido mi
catarsis, durante mis días en el colegio, pero la publiqué recién en
el 2002, poco antes de que Andrés Wood hiciera Machuca. Mi novela se
llama así porque en esos tres años yo nací de nuevo. Mi suerte fue un
milagro. Tuve maestros que me tomaron de la mano y me mostraron la
senda. Maravillado, conocí la literatura y la poesía que han sido los
puntales de mi enseñanza y de mi creación, a García Márquez y a
Cortázar. Y a Octavio Paz, quien me mostró con su verbo que la poesía
es el lenguaje natural de los niños. Hoy casi todo mi tiempo libre se
lo dedico a la lectura. Leo sobre educación, filosofía, ciencias,
poesía y literatura en permanencia. De un niño con muchas deficiencias
formativas me convertí en pedagogo y creador. Tres años cambiaron mi
vida para siempre.
Hay una regla fundamental en educación: un profesor siempre es la
clave. Soy de la escuela pedagógica del brasileño Paulo Freire, quien
ve a la educación como un proceso de diálogo, en que profesor y alumno
comparten una experiencia y los dos crecen juntos. Ese flujo de
comunicación es lo que le ha dado sentido a mi trabajo de treinta
años. Hace nueve meses dejé mis clases en el Saint George's, porque
creo que el país ha cambiado y me mueve hacer algo profundo por lograr
una transformación.
Por eso acepté la invitación de la Unidad de Desarrollo Profesional
Docente de la Universidad Diego Portales para capacitar a 35
profesores de la Escuela Carlos Condell de San Bernardo. Un plantel
inserto en una cruda realidad socioeconómica y cultural, que estaba en
dificultades por sus bajos índices en el Simce. Se dice que estaba con
semáforo rojo, pero no me gusta esa denominación y no la uso, es una
etiqueta que discrimina negativamente.
 
Las dificultades en la educación chilena se deben a factores que se
han asumido con fatalidad por generaciones. En esta realidad trabajan
estos profesores, quienes realizan un esfuerzo muy grande diariamente,
que no es valorado por la sociedad ni por el sistema. Ellos tienen
todo mi respeto. Ayudarlos es, para mí, una tarea que recién comienza,
pero ya tengo lineamientos.
Mi aporte ha sido promover una reflexión y un diálogo para una acción
práctica en sus escuelas. Mostrarles un mundo distinto. Hay muchos
recursos naturales inagotables para un profesor, como la creatividad y
la imaginación. Los instrumentos, escasos o no, se pueden reunir:
libros, poemas, lápiz, papel. Para aprender a leer bien, hay que
enfatizar el relato oral, la poesía popular, la leyenda, los cuentos
de hadas, el dibujo, el canto, el teatro. Siempre en colaboración con
la familia, para que el trabajo común rinda frutos. A estos profesores
de San Bernardo -y a otros interesados en mejorar- yo les repito: es
necesario leer mucha poesía en clases, por lo melodioso de su
lenguaje, de su ritmo y por la calidad de sus palabras. Cualquier niño
que escucha poesía se enriquecerá. Hay que organizar concursos y
talleres literarios. Y de teatro, dibujo, pintura, montar
exposiciones. Esto otorga dinamismo y sentido al aprendizaje.
 
En la Universidad Ciencias de la Informática trabajo con alumnos de
pregrado en Pedagogía -futuros profesores- para que, algún día, logren
estrechar la brecha de calidad de la educación entre las escuelas
pobres y las pudientes. A esos futuros maestros les enseño estrategias
sencillas para motivar a los niños a leer e incentivar el gusto y la
pasión por los libros. Parto desde la poesía, porque en Chile hay
mucha poesía, no sólo escrita, también de tradición oral. En una
escuela precaria, como hay miles, la motivación es tarea cotidiana y
desafiante. Esos niños -que serán sus alumnos- no tienen en su
imaginario la necesidad de estudiar, de leer, de comprender lo que
leen. ¿Cómo motivas a un alumno así, quien jamás vio a su padre rozar
las tapas de un libro? La educación es un derecho para todos y es una
herramienta para el cambio. Yo era un niño sin horizonte, pero tuve a
grandes maestros que me mostraron el camino. Yo sé que se puede. Por
eso es que cambié mi rumbo, para que Chile también cambie algún día.

Existen 84 mil feriantes:

Existen 84 mil feriantes:
Ferias libres venderán casi US$ 2.600 millones durante este año, un 7%
más que en 2010
por José Troncoso Ostornol
Diario El Mercurio, lunes 18 de abril de 2011
http://diario.elmercurio.com/2011/04/18/economia_y_negocios/economia_y_negocios/noticias/E457F17D-029D-43CB-AF45-E4E21492C005.htm?id={E457F17D-029D-43CB-AF45-E4E21492C005}
 
La cifra es un 7% superior respecto de lo registrado en 2010
Las ferias se niegan a morir: proyectan ventas por casi US$ 2.600 millones
 
Son la principal forma de abastecimiento de frutas y verduras de los chilenos.
Sus primeras normativas datan de 1789. Hoy hay más de 900 ferias entre
Arica y Aysén.
 
Lejos de morir, las ferias libres siguen capturando un importante
porcentaje de la billetera de los chilenos. Porque pese al fuerte
crecimiento que ha experimentado la industria de los supermercados,
este tradicional canal de venta sigue dando la pelea. Y con fuerza.
 
Su origen data de los tiempos de las ferias de intercambio, y las
primeras normativas que las rigen existen desde 1789.
Actualmente, hay ferias libres entre Arica y Chile Chico (en la Región
de Aysén). Se calcula que son más de 900 las que abren, al menos, una
vez a la semana.
 
Pero lo más llamativo es su nivel de ventas.
 
El presidente de la Asociación Nacional de Ferias Libres (ASOF),
Héctor Tejada, proyecta que este año el sector venderá casi US$ 2.600
millones, cifra un 7% superior respecto a lo registrado el año pasado.
 
Se estima que en la ferias se vende cerca del 12% de los alimentos y
artículos de higiene a nivel nacional, mercado estimado en más de US$
16 mil millones anuales. Por su parte, las salas de supermercado se
llevan más del 62% de esta torta.
 
Las hay de todos los tipos. Incluso, en Aysén funciona -de manera
transitoria- una feria en un pasillo de un edificio público, la cual
abre sólo los domingos. Porque mientras en el norte hay que protegerse
del sol, al sur del país la lluvia y el frío no perdonan a la hora de
comprar.
 
Durante la crisis de 2009, las ferias surgieron como una opción más
económica para los consumidores. Y es que acá se puede comprar en
grandes volúmenes, como cajas de tomates o sacos de papas.
 
Se calcula que los feriantes comercializan alrededor del 70% de la
venta de este tipo de productos, a nivel nacional. No obstante, los
abarrotes han ido remontando.
 
Para elevar sus ventas, una de las apuesta del sector es aumentar la
penetración -entre los locatarios- de nuevas formas de pago, como las
tarjetas de crédito y débito. Potencial hay: de 84 mil feriantes que
funcionan en el país, no más de 200 reciben pagos con tarjetas.
 
Junto a esto, los feriantes se están organizando para hacer compras
conjuntas, con el objetivo de acceder a menores precios. "Estamos
trabajando en la asociatividad para bajar costos y ofrecer precios más
baratos que los supermercados", explica René Muñoz, presidente de la
ASOF, de La Araucanía.
 
_________
 
70%
de la venta de frutas y verduras a nivel nacional se realizan en las
ferias libres.
 
 El perfil de los feriantes chilenos
 
Un estudio realizado por la ONG Espacio y Fomento (ESFO) y el Centro
de Estudio de Desarrollo Alternativo revela que en el país existen más
de más 900 ferias entre la Región de Arica-Parinacota a la Región de
Aysén. Además, son más de 2 millones de personas las que están
asociadas, directa e indirectamente, a esta actividad.
 
Según la investigación, un 60,9% de las personas que trabajan en las
ferias son hombres y un 39,1% mujeres. En tanto, más de un 64% de los
trabajadores son mayores de 45 años.
 
El mismo estudio concluye que los feriantes son un segmento de
chilenos y chilenas con una baja escolaridad: sobre un 40% tienen
hasta la educación básica cursada y solo un 4,1 % llega a estudios
superiores.
 
La encuesta revela además que la feria es el trabajo principal de la
mayoría de los que allí laboran. Sólo en los menores de 35 años es
significativo el número de personas que tiene otra ocupación.

Extractos de la ENCICLOPEDIA DE LA DISCRIMINACIÓN

Extractos de la
ENCICLOPEDIA DE LA DISCRIMINACIÓN
www.masrespeto.cl
 
Congrega un conglomerado heterogéneo de conceptos,
frases o expresiones que ponen en evidencia alguna discriminación.
 
Normalmente expresan burla o rabia o agresividad hacia personas,
aunque también hay despliegue de ingenio, en contra de grupos o comunidades
que tienen alguna condición determinada (física, sexual, racial, entre otras)
o se encuentran en una situación determinada.
 
Curiosamente mientras más se despliega el pensamiento
políticamente correcto, más cunde bajo cuerda
inundando la contidianeidad con estas manifestaciones,
las más de las veces prejuiciosas o discriminatorias
que abarcan todo el espectro social y (sub)cultural.
 
Conceptos que no expresaban discriminación no fueron considerados en
esta convocatoria
ni fueron incluidos en el sitio arriba mencionado a cargo del
colectivo generador de este proyecto:
Genera Ideas y Acciones Colectivas (Genera)
 
Las definiciones provienen de los colaboradores anónimos de este proyecto.
 
Aquí va una apurada selección de entre centenares.
______________________________________________________
 
Cerebro conectado con el poto:
Término para referirse a personas
que no hacen más que pensar
y la cagan altiro.
 
Quinceañera:
Término derivado del número “15″,
y se refiere, básicamente,
a niñas un poco obesas y de baja estatura,
a las que se les compara
con un balón de 15 kg de gas licuado.
 
Pastillita de menta: chica, guatona y picante.
 
Olor a chala: entre chela y ala
 
Metralleta con hipo: tartamudo
 
Más aburrido que conserje sin tele: no necesita explicación.
 
Auto chocao: Hombre con historial amoroso
que lo hace poco atractivo, ej: hijos con otra mujer,
esposa que lo demanda,  ex que lo persigue...
 
Maletín de Abogados: Mujeres que están
lleeenas de problemas; no más salen de una
y ya se están metiendose en otro rollo...
 
Le salió pasto en las 'güeas': lo dejaron plantado
 
Murciélago al peo:
Mujer joven obesa y no muy agraciada,
que viste siempre de negro
y con maquillaje a lo payaso cepillín
con el fin de mostrarse interesante ante los demás.
Espécimen que suele ubicarse fuera del Eurocentro
o en la Blondie o Club Miel .
 
Lávate la tumba:
Frase que se utiliza para designar
a una persona que padece de halitosis.
 
La sable: vieja chora de pobla,
a la que no puedes hacerle nada ,
ni a ella ni su familia por que si no
sale con el medio cuchillo a sacarte la cresta ,
en todas la poblas está este prototipo de mujer …
 
La solcito de invierno: Dícese de una niña no muy dije y sin gracia,
probablemente buena persona aunque no calienta a nadie.
 
Traficante de cazuela: guatón.
 
Lacho de la olla: Dícese de persona obesa, gordos, individuos glotones.
 
La Camión ripiero: Léase como símil
para una mujer con sobrepeso
y de características rudas y toscas.
En chileno coloquial, mujer gorda y ahombrada.
 
Karen Cindy Nicol: Tres nombres que aluden
a quienes trabajan como asesoras de hogar
y que, además, carecen de parte de su dentadura;
lo que se resume en: Karen (Car’empleá)
Cindy (Sin dientes) Nicol (Nicolmillos):
Car’empleá, sin dientes ni colmillos.
 
La aceituna: Chica, negra, gordita,
nadie se la quiere comer, y solo sirve para acompañar.
 
La alcachofa: Se utiliza para referirse a una mujer
más bien fea aunque difícil de obtener,
pero con muy buen trasero.
Hay que cocerla para comérsela,
por lo que hay que trabajarla harto para llegar al poto.
 
La barata atómica: se usa para describir
a una mujer que mantiene relaciones sexuales
con muchos hombres, porque ningún polvo la mata.
 
La bisagrita: Señora que vulgarmente “sapea” a los demás
a través de la puerta o la ventana de su casa, de manera prolongada y constante.
 
Joven idealista: Dícese en la actualidad
del o la estudiante de alguna carrera no lucrativa del área humanista,
cuestionando la validez y sensatez de su decisión.
 
Iron Man: Dicese de la persona mas rígida,
con carencia de movimiento,
imposible hacerlo bailar en una fiesta...
 
Huevón fosforescente: Que hasta en la noche se cacha que es huevón.
 
Histérica: Desadaptación del rol armonioso de la mujer al contrato social,
en el que se traslada del ámbito privado al público, la independencia
de la misma.
 
Hermorsa, Lindia, Presucia, Bellestia, Troll model: saque sus propias
conclusiones.
 
Fuerza Aérea Peruana:  Palomas de la Plaza de Armas de Santiago
 
Gato de almacén:  Tipo flojo, bueno para sacar la vuelta, normalmente
pasa echado.
 
Estrogénica:  Nombre otorgado a la mujer que llega a su período
menstrual y ostenta una gran irritabilidad.
Suelen oscilar fácilmente entre la pena y la alegría.
 
El pichanga de barrio: Se refiere a la barba en crecimiento de una
persona lampiña,
aludiendo a una pichanga de barrio, 5 jugadores por lado, en este caso
5 pelos por mejilla.
 
El cara de cuaderno: que tiene la cara llena de materia.
 
Diario mojado: no se le entiende absolutamente nada.
 
Cojinova: Es un tipo de pez. Término empleado para referirse
a una persona con algún grado de discapacidad física en sus piernas.
 
Chubaka: Término que se ocupa para discriminar a aquellas señoritas
que no se depilan constantemente, comparándolas con el peludo
personaje de Star Wars.
 
Chocolito mascado: Persona de tez más bien morena que viste alguna polera blanca
 
Chollywoodendse:  fill in the blanks
 
Certificar solvencia: Hay que certificar solvencia para optar a un crédito
en bancos o instituciones financiares. Los pobres no pueden levantarse…
 
Care de quáker: Se refiere a todo individuo
que posee carita de guagua, siendo ya mayor de edad.
 
Campeón de tenis: Dicese del que pasa la vida pidiéndole a los demás,
ej: tenís unos pesos que prestarme, tenís un cigarrito,
tenís una luca pa salir del paso …..etc
 
Bullying: 1) Método humano, derivado de su hemisferio psíquico más animal,
que apunta a la jerarquización violenta de las posiciones en una organización,
grupo o aglomerado. Termina, por lo general, muy mal.
2) Acción de bullyinguear. 3) Libre demostración de cariño …
 
Burguesito: Sobrenombre que reciben las personas de clase social alta
y que no conocen de Plaza Italia hacia abajo, excepto algún Burger King.
 
Bolas con sueño: Dícese a sujeto que es holgazan en los trabajos
 
Axebolla: (Axebola): Dicese a aquellos que siempren andan
pasados a axila y que nunca han probado el desodorante.
 
Axl Rose: Persona que adolece de problemas en la cadera,
por lo cual camina de la misma forma en que lo haría
el vocalista de la banda ochentera en su famoso paso de baile.
 
Azafata del caleuche: Dícese de la persona de la tercera edad,
señora un tanto arrugada que debería estar ya
descansando en la Fundación Las Rosas
 
Barsaman:  sin comentarios