La creatividad manifestada a través de la cultura
se expresa a cada momento, de maneras impensadas,
como le es por propia naturaleza.
Es interesante observar en retrospectiva
cómo atisbamos unos pocos cabos sueltos
de cómo se imbrica aquella intricada madeja.
Pensaba en Dylan escuchando a Sinatra
y grabando recientemente un disco
de versiones menos conocidas del crooner
un forma de redescubrimiento à la Dylan,
sin la Voz, por cierto, casi sin voz,
y sin los arreglos orquestales de Nelson Riddle
ni la dirección de Don Costa.
Uno pensaría que ambos, Dylan & Sinatra
pertenecen a galaxias diferentes,
más que imaginarias antípodas.
James Taylor hablaba en un video tutorial
de la influencia que Jobim tuvo en su música,
y lo ejemplificaba con acordes que fuera
de contextos ponen en evidencia dicha incidencia.
Nadie sabe para quién trabaja,
y si lo sabe, no lo cuenta;
hay que descubrirlo
o alguien se lo tiene que contar a uno.
Como el solo
de ese insomnio psicodélico
que es Sunshine of Your Love,
basado en la melodía de Blue Moon.
O la alarma de policía londinense
que despertó a John Lennon
en medio de la noche
y que, vía, también insomnio
le sirvió como inspiración
para la cadencia de I am the Walrus.
Definitivamente hay
un especie de salto cuántico
o a un universo paralelo,
al contrastar las versiones
originales y lo que Jimi Hendrix
o Jimmy Page (en la versión
compuesta para Joe Cocker)
hicieron de All Along the Watchtower
y With a Little Help from My Friends.
Se podría continuar indefinidamente,
ejemplificando estos cruces extraños
y a la vez magníficos.
Tal vez lo que aprendamos
de todo este sorprendente disfrute
es que, la mente humana,
en medio de su mayor fragilidad
y evidentes limitaciones,
tiene una ventana abierta
para abrirse paso en medio
de la incertidumbre, las dificultades
o hasta el aburrimiento, de maneras
lúdicas a veces, laboriosas otras,
o ambas a la vez.
El puro voluntarismo no sirve,
hay que dejar espacio
para el caldo de cultivo creativo,
que sirva para nutrir a las mentes inquietas
y permita abrir caminos y cabezas,
o resolver problemas como el de la
internet inalámbrica, que infructuosamente
unos ingenieros y programadores australianos
buscaban, hasta que apareció un colega
que veinte años antes había estado trabajando
infructuosamente con unos astrónomos
que intentaban detectar la radiación
de agujeros negros, que Hawking predijo
introduciendo la mecánica cuántica
en dominios que en aquel entonces
eran exclusivos de la relatividad general.
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