Quién ama más sus selfies, sus blogs,
sus realities, sus teleseries, su farándula,
su twitter, su facebook, sus followers,
sus Whatsapps, sus compras en el Mall,
sus viajes por el mundo, la fama, fortuna,
los placeres de este mundo, las vacaciones exóticas,
el poder y la gloria personal, despreciando a su hermano,
no es digno de mí.
«Venid conmigo, y os haré pescadores de pecadores,
para que se arrepientan, se conviertan y lleguen a ser santos».
Al instante, dejando las redes sociales, le siguieron.
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