Francisco Rosende: “Confío en que Bachelet se dará cuenta que el recreo refundacional tendrá costos importantes para el país”


El economista afirma que la serie de cambios que se quieren impulsar son una señal de alerta para los inversionistas.
Por Carlos Alonso M.
Escenario macro: “La mayor desaceleración responde al deterioro que ha tenido el escenario interno”.

Ad portas de lanzar dos libros se encuentra el académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Católica, Francisco Rosende. El primero, según cuenta, analiza las causas y lecciones que emergen de la crisis financiera de Estados Unidos; y el segundo, las oficia junto a Rolf Lûders como editores de un análisis que realizan distintos economistas sobre aspectos de la inverstigación económica de Milton Friedman.
Pero no sólo eso lo ocupa y preocupa al economista, ya que el curso que sigue la reforma tributaria y la serie de cambios que quiere impulsar el gobierno de Michelle Bachelet lo mantiene alerta. “Lo que se observa por las distintas señales que ha entregado la autoridad son medidas bastante radicales de cambios en las reglas del juego y eso, para quien está tomando decisiones productivas, gastando recursos para invertir, es algo que lo obliga a lo menos a postergar la toma de decisiones”, expresa.
De todas formas, confía en que la presidenta advierta a tiempo los eventuales costos que estas reformas pueden tener para el país.
- ¿Cómo evalúa la reforma tributaria?

- Es una mala reforma y la prueba de que eso es así es que cuando uno escucha ex autoridades de los distintos gobiernos de la Concertación no encuentran ninguna opinión de apoyo. Probablemente, hay una sola persona que la ha apoyado, pero en general la percepción es bastante crítica. Esto va más allá de la carga tributaria, sino que se relaciona con la forma en que se quiere recaudar.
- ¿Por qué es mala?

- Me parece que una discusión de cualquier ajuste en el sistema tributario, advirtiendo que afecta la decisión de los privados, tiene que cautelar que no se afecten los incentivos al ahorro y la inversión. Y, precisamente, en este proyecto, no ha estado presente. Existe una opinión unánime de que se pasó rápidamente por encima de los incentivos al ahorro y la inversión.
El gran punto ahora es cómo se logra sustituir los incentivos que se están eliminando de manera de mantener el crecimiento del país, y eso sin entrar a discutir otros aspectos como la renta atribuida.
- ¿Ve espacio para que el proyecto se pueda mejorar en el Senado?

- El Senado, con bastante prudencia, se ha dado cuenta que las distintas dimensiones de la reforma pueden terminar siendo otro Transantiago, pero siendo mucho más costoso. Por ello, se están tomando el tiempo para escuchar opiniones. Además, si la idea del gobierno es recaudar recursos, el corazón no puede estar basado en un instrumento como la eliminación del FUT, sino que debe estar enfocado en cómo se recaudan los recursos con el mínimo de distorsiones posibles. Ha sido un trabajo bastante desprolijo.
- ¿Todas estas señales hacen pensar que la economía crecerá más cerca de 2,5%? 

- Es bastante improbable que salgamos de este recreo agitado y reformista donde la disciplina en el diseño y discusión de política económica se ha perdido, porque se están planteando reformas muy alegres, radicales en áreas donde se ha funcionado bien y que fue aceptado por los gobierno anteriores.
Me parece que eso no va a desaparecer a menos que haya un proceso de ordenamiento desde adentro, pero que implicaría un costo político muy importante.
- ¿Este contexto de incertidumbre se podría prolongar más allá de este año?

- Esperemos que no, otros gobierno que cuestionaron el modelo económico, terminaron ordenándose. Confío en la inteligencia y astucia política de la presidenta Bachelet que se dará cuenta que este recreo refundacional tendrá costos importantes para el país

El escenario de desaceleración

- ¿Cuáles son los factores de esta mayor desaceleración de la actividad? 

- La mayor desaceleración responde al deterioro que ha tenido el escenario interno. Hay una incertidumbre bastante grande en términos de lo que va a pasar con la reforma tributaria, pero no sólo eso, ya que junto a ello, se están proponiendo cambios radicales en el mercado laboral, en las pensiones, en lo constitucional, y otra serie de reformas que nos hacen pensar que hay gente dentro del gobierno que quiere cambiar el modelo económico.
Ante esto, la respuesta razonable de las empresas es postergar los proyectos de inversión hasta que exista claridad de lo que vaya a pasar. Algunos se reanudarán y otros simplemente se cancelarán, pero hay un foco bastante grande de incertidumbre que las autoridades debieran atender.
- ¿La inversión se podría mantener paralizada más allá de la reforma tributaria?

- Sí, la decisión de realizar proyectos se puede postergar más allá de la reforma tributaria. Si bien la propuesta tributaria está mal concebida, es sólo un aspecto, ya que lo que hemos conocido en los últimos días son cambios en el mercado laboral que buscan hacerlo más rígido, lo que no va en la dirección de lo que necesita un país para crecer.
- ¿Qué otros elementos ve que están afectando la decisión de invertir?

- En el plano de las pensiones se están entregando señales difusas, porque lo que se transmite es un cuestionamiento al sistema de pensiones, que en términos globales ha sido eficiente. Si no ha respondido a todas las expectativas, hay que preguntarse cuál es la causa o aspectos, que no tienen que ver con el sistema directamente. Por ejemplo, las lagunas previsionales...
El mismo cuestionamiento al sistema previsional genera dudas al mercado financiero y un foco de incertidumbre.
Y así podemos ir agrandando elementos hasta llegar a la reforma constitucional, donde hay personas que plantean que se debe impulsar una asamblea constituyente, sin ninguna explicación de fondo. Todo esto, mirado desde el prisma económico, son una sucesión de elementos que le dicen al empresario: ‘mire tenga cuidado y analice la rentabilidad del proyecto antes de iniciarlo’.

"Será difícil que el gobierno logre converger al balance estructural"

- ¿Cuánto espacio tiene el Banco Central para impulsar la economía con su política monetaria?
- La desaceleración de la economía no está vinculada a la política monetaria. Los problemas están en la incertidumbre y, el querer subsanarlo a través de la tasa de interés, sería un error, ya que crearía más problemas, como presiones inflacionarias. Por lo que la respuesta de esto no es monetaria. Por mucho que el ente rector baje la TPM, no tendrá efectos en las decisiones de inversión de las empresas, ni en el repunte de la actividad.

- Es decir, ¿el BC debería mantener la tasa de interés en 4%?
- Esto responde a una enfermedad que requiere otra medicina. Si le damos el remedio equivocado, vamos a tener dos enfermedades, por lo que el Banco Central no debería hacer nada con su política monetaria, y mantener la tasa de interés en los actuales niveles. Y, a la vez, monitorear atentamente lo que pasa con la economía y dar la advertencia del caso.

- La inflación en doce meses acumula 4,7%. ¿Ve riesgos de mayores presiones en el corto plazo?
- No hay riesgos de que la inflación se dispare. En estos momentos, la expectativa está controlada y evidentemente en la medida que le pidamos al BC que resuelva problemas que no son monetarios, en el futuro, podríamos tener problemas de inflación.

- ¿Este menor crecimiento podría terminar afectando los ingresos fiscales y la elaboración del Presupuesto 2015?
- Aquí se soslaya desde el inicio de la reforma tributaria el vínculo estrecho entre el crecimiento económico y la generación de ingresos fiscales. Esto es algo bastante medular, y cuando vemos que en el proyecto se omiten los incentivos al ahorro y la inversión, no se entiende cuál es la visión que se tiene de las finanzas públicas. Por ello, si no se resuelven bien estos temas, vamos a tener que revisar a la baja el PIB potencial, lo que generará un cuadro fiscal bastante estrecho.

- ¿En qué nivel ve que estará el PIB potencial este año?
- Es probable que en 2014 esté bajo 4%.

- ¿Cómo se relaciona este escenario de estrechez económica y fiscal con la promesa del gobierno de converger al balance estructural en el Presupuesto de 2018?
- Será bastante difícil que el gobierno logre converger al balance estructural en el Presupuesto de 2018, ya que el crecimiento genera un círculo virtuoso provocando mayor espacio para el gasto fiscal. Eso actualmente no se está viendo.

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