Alemania: un equipo que a la rigurosidad táctica histórica le sumo una cuota de desorden organizado. El más latino de los europeos, con muchas más variantes que Holanda; el triunfo de un proceso

RODRIGO GOLDBERG, DIARIO LA TERCERA, LUNES 14 DE JULIO DE 2014HTTP://VOCES.LATERCERA.COM/2014/07/14/RODRIGO-GOLDBERG/EL-TRIUNFO-DE-UN-PROCESO/2014-07-13T232755Z_1638914275_GF2EA7D1SN801 (23354065)

El triunfo de un proceso


Para variar Alemania”, escuché de un compañero argentino acá en Buenos Aires. Los más ofuscados no pueden olvidar el penal de Neuer sobre Higuaín. Los más serenos declaran que así como jugó Argentina, el segundo lugar es un tremendo premio. Algo de razón tienen ambos.Pero la pregunta que siempre cae es: ¿fue un justo ganador? De todas maneras. Veamos.
Alemania obtuvo premio a un trabajo consistente, sólido por donde se le mire. Muy similar en sus bases a Holanda pero con muchas mas variantes que los naranjas. Una infinidad más. Un equipo que a la rigurosidad táctica histórica le sumo una cuota de desorden organizado. Cada futbolista tiene tareas asignadas y además una cuota libertad. Por esto vimos a Müller sin posición fija, a Özil y Kedhira (no jugó y lo extrañaron) cambiando según su criterio y no a la orden del técnico. Un par de centrales que ganaron todo por arriba y siempre salieron jugando. Ni hablar de un super arquero como Neuer.
Por su parte, Argentina llegó a la final siempre con lo justo. Nunca pudo cuajar a sus cuatro fantásticos y apeló a genialidades puntuales de última hora. Dependió en demasía de un Messi que no dista mucho de lo que hace en Barcelona. Sí. Camina la cancha bucando posición mientras Xavi, Iniesta y Busquets le arman el panorama para definir. El problema es que en esta selección, Messi no tiene compañeros de esas características. El 10 quedó condenado a una responsabilidad que rehúye. Echarse el equipo a cuestas.
Como si esto fuera poco, la FIFA le entrega el balón de oro exponiéndolo a todo el mundo. Público que entendía que fue una estrategia de marketing porque, es el mejor del mundo (al menos para mí), pero en ningún caso el mejor del Mundial.
Alemania es el más latino de los europeos. Fuertes, insistentes y, como si fuera poco, talentosos. Que lleguen a una final no es casualidad. Un trabajo que comenzó con Klinsmann y que corona quien fuera su ayudante (para los que aún dudan de los procesos). Una sana costumbre la de los germanos. Como dijera el gran Lineker: “El único problema con los alemanes, es que son alemanes”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

COMENTE SIN RESTRICCIONES PERO ATÉNGASE A SUS CONSECUENCIAS