Trenzas, redes y camarillas‏



SLOTERDIJK: EL MENTIROSO, LLAMA MENTIROSO AL MENTIROSO...
ALFREDO JOCELY HOLT, DIARIO LA TERCERA, SÁBADO 1 DE MARZO DE 2014HTTP://VOCES.LATERCERA.COM/2014/03/01/ALFREDO-JOCELYN-HOLT/TRENZAS-REDES-Y-CAMARILLAS/

Trenzas, redes y camarillas


MAS PODEROSOS que los partidos políticos, que la calle, que autoridades y viejas instituciones incluso, son los grupos de poder, los cliques, las facciones, sus redes y conexiones. Se adhieren como lapa a fuentes de decisión sin tener que velar por el todo, ni dar la cara. Fuera de lo parásitos que pueden ser, se infiltran, extienden y cuesta identificarlos. Suponen todo un engranaje, un conjunto de enlaces, links, todo un sistema dentro del sistema. ¿Recordarán los trascendidos, tiempo atrás, de las luchas de “cuervos” en el Vaticano entre “bertonianos” de Tarcisio Bertone (Secretario de Estado bajo Benedicto XVI) y “diplomáticos” de Angelo Sodano (antecesor suyo bajo Juan Pablo y Benedicto)? Efectivamente, a eso apunto, pero en Chile.
El principal indicio de que están al orden del día entre nosotros es la debilidad y desprestigio de los partidos. Típicamente la DC, el PS y PPD en que hace rato que no se habla del “Partido”, sino de corrientes, “sensibilidades”, fracciones en verdad. El partido como tal no existe; la DC sólo aparece cuando se computa su caída libre y pérdida de votos (un millón de cuando todavía eran gobierno y roncaba fuerte). Se habla mucho (demasiado) de la crisis de la derecha, pero es en la Concertación que este fraccionamiento se vuelve hasta más agudo. El que se diga que “trascienden” a los partidos da suficiente cuenta de cuán superadas están siendo las viejas tiendas políticas. Cómo olvidar esa dosis que nos brindaba la prensa fin de semana por medio, tiempo atrás, sobre las vicisitudes del “Mapu-Transversal”. ¿Murió el Mapu, sigue vivo, renació, mutó? Ríos enteros de tinta gastaron algunos en reflexionar, informar/desinformar, sobre el tema.
Luego apareció la calle (su auge el 2011, su caída el 2012), también los “movimientos” que no quieren ser partidos al punto que una similar endemia ha comenzado a contagiar a la derecha y a la centroizquierda de derecha (Amplitud, Evópoli, Expansiva, Fuerza Pública). José Joaquín Brunner, algo angustiado, afirmó en julio de 2013 que en “nombre de la calle… se abren paso nuevos grupos expertos que afirman su derecho a ser reconocidos como parte del establishment y retribuidos con las ventajas del poder”. Gabriel Boric corrobora la sospecha: “Hay que erradicar de la política a quienes hacen del engaño un arte; tenemos que disputarles el espacio que hoy ocupan” (julio 2013). La guerra por el engaño es a muerte. Como dice Sloterdijk: “El mendaz llama al mendaz mendaz”. La calle ha terminado siendo un intento de relevo de elites en el poder, y en eso todavía están.
Volvió Bachelet y se ha hecho más fuerte la pugna. En eso se han llevado todo el verano. Las trenzas no existirían sin cupos y puestos. Lo de Peirano las desató. Se mencionan otras “transversalidades” (e.g. las ATE, agencias de asistencia técnica educativa). No es cierto que Peirano cayera por sus “opiniones” sobre gratuidad (si es por eso Eyzaguirre no sería ministro). Fue una brutal lucha por el poder que evitó que ella y su red manejaran el Mineduc (el cargo es clave). Ahora la atención está puesta en Peñailillo et al. Recomiendo los artículos que ha estado publicando Edison Ortiz en El Mostrador… Noticia en desarrollo (volveremos al tema).

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